Son muchos los mitos sobre los aceites para cocinar y cuales son los mejores, los más saludables, y los recomendados por nutriólogos y especialistas.
Sin embargo la mercadotecnia se ha encargado de darle imagen a muchos aceites para que tengan la apariencia de saludables aunque no sea la realidad.
Es un hecho que no todas las grasas son malas para la salud, y el cuerpo las requiere para un mejor funcionamiento del sistema vascular, cardiaco, y nervioso. Sin embargo hay que saber elegir de forma correcta los más benéficos sin caer en la trampa de la publicidad.
Existen muchos estudios que posicionan al aceite de oliva como el recomendado por ser una grasa monoinsaturada que según investigaciones ayudan a mantener en niveles bajos el colesterol “malo” conocido como LDL, y a aumentar los niveles de colesterol “bueno” o también llamado HDL.
Las altas cantidades de antioxidantes contenidas en el aceite de oliva se han relacionado con beneficios para el corazón, evitando padecimientos cardiacos a temprana edad.
En segundo lugar los expertos posicionan el aceite de canola, el sabor neutro y un alto punto de humo permiten usar este aceite para hornear y saltear sin que pierdan los nutrientes ni generen compuestos que afectan la salud.
Aunque no tiene muchos antioxidantes como el de oliva, es muy duradero y tiene altas concentraciones de ácido alfa linoléico que se tiene identificado como una grasa que mejora la salud del corazón.
El aceite de coco es uno de los productos menos conocidos de los aceites mencionados, pero también de los más saludables, por ser una fuente de ácidos grasos de cadena media que ayudan a digerir y asimilar las grasas.
Su origen vegetal y sus características también mejoran la salud del cerebro, aumentan la inmunidad, y fortalecen la función de la tiroides. Puedes consumirlo en crudo o para cocinar.
Una nueva tendencia de alimentación basada en alimentos crudos y con alto consumo de licuados y smoothies está incluyendo el aceite de coco dentro de preparaciones crudas al ser considerado un alimento de gran alcance antifúngico, antibacteriano y antiviral.
Otro aceite que está cobrando importancia es el de aguacate, considerado por gurús de la nutrición como el super aceite, este ingrediente es rico en fitonutrientes, no se oxida fácilmente a diferencia del de girasol, cártamo o canola.
Los antioxidantes que se encuentran en el aceite de aguacate tienen una capacidad única que les permite introducir los nutrientes a nivel celular y formar un escudo contra la oxidación. Es también considerado un buen ingrediente para combatir enfermedades cardiacas y envejecimiento.
El aceite de ajonjolí que es muy popular en la gastronomía asiática da un toque especiado y ligeramente picante a la comida, pero además reduce la presión arterial y el riesgo de enfermedades del corazón.
Este aceite también es rico en hierro, calcio y Magnesio siendo este último ingrediente fundamental para la absorción correcta de la grasa y mejora notablemente el estado de la piel, los dientes y los huesos.
Conoce el top 3
La revista Bon Appétit comparte su selección de los 3 mejores y peores aceites para cocinar:
Los más saludables:
- Aceite de uva
- Aceite de Nuez
- Aceite de aguacate
Los menos saludables:
- Cualquier cosa que sea “parcialmente hidrogenado”
- El aceite de palma
- Aceite de semilla de algodón
Artículos Relacionados: