España

Por:
- - Visto 771 veces

España, después de la Guerra Civil 1936-1939, una guerra sangrienta en la que el país ibérico perdió un millón de sus mejores hijos, fue gobernada con mano de hierro, no sólo por Francisco Franco, sino por la Falange, por la Iglesia y por un conjunto de fuerzas políticas retrógradas. Por un dictador.

Sin embargo, gracias a la previsión de Francisco Franco, militar sin cultura, sin piedad, sin muchos escrúpulos, aunque era católico practicante; hay que reconocer que además de sus vicios tuvo también virtudes. Preveía un nuevo desastre si no dotaba al país con un plan viable, para evitar una nueva contienda. Hay que admitirlo, que probablemente se evitó una nueva Guerra Civil. Que inevitablemente hubiera estallado después de su muerte.

La Derecha estaba bien atrincherada lista para defender sus intereses. Tenía como aliada incondicional a la Iglesia. La Izquierda bajo Dolores Ibarruri, la Pasionaria, que ya había regresado de la Unión Soviética, donde había encontrado asilo en 1939. Esta añeja izquierda apenas se estaba organizando. En la opinión de muchos, lo que salvó a España en aquel critico momento, después de la muerte de Franco, fue la Monarquía. Franco dejó un Príncipe Borbón, preparado y formado por él, para sucederle.


Recreó la Monarquía nombrado Rey de España a Juan Carlos de Borbón, apodado la “Cuchara” por el pueblo, por su aparente dependencia de Franco, una “cuchara” es algo suave, a veces es de madera, no decisivo. No es una daga, ni es un cuchillo. El rey, afrontó la nueva situación con valor y logró unir a los españoles. Con el apoyo de los que habían sufrido lo indecible en el conflicto 1936- 939, nadie quería una nueva y sangrienta catástrofe para el país. Juan Carlos, fue reconocido por todos y el país se salvó.

El millón de muertos, bastaba. Muchos de ellos enterrados en un Mausoleo, construido por prisioneros republicanos, y obreros españoles, “El Valle de los Caidos”. Este monumento está ubicado en las afueras de Madrid, cerca del Escorial. “Un Elefante Blanco”, al que las visitas de muchos eran forzadas.

La otra fuerza que salvó a España, fue el regreso ordenado de refugiados republicanos. Regresaron de los países que los habían acogido, y donde encontraron asilo. La Unión Sovietica, México, Francia, Argentina, entre otros. No regresaron en plan de venganza, sino a trabajar y construir una nueva España.

Los ánimos se habían calmado, por eso nunca se llegó al derramamiento de sangre. Fue sorprendente, pero la historia lo atestigua. Después de 35 años de dictadura y no poca represión, se impuso el sentido común. Nuevamente hubo juego de los partidos políticos. Surgieron líderes fuertes, cosa que el pueblo añoraba. Renació la España milenaria, la del Cid Campeador, la de Cervantes, de Goya, de García Lorca y de Soriano. La España luminosa.

Atrás quedó el oscurantismo de la Iglesia. El estado “Uno y Grande” que sofocaba los verdaderos valores que el pueblo siempre tenía. Se acabó el yugo de la Falange y la presencia odiada de la Guardia Civil, con su tradicional sombrero tricornio.

Surgió lo que hoy es un ejemplo de recuperación económica, dentro de la Unión Europea, la Europa del siglo XXI. La brillante idea realizada por Maurice Schuman. Un ejemplo de democracia, un gobierno que cuenta con más mujeres en puestos ministeriales, de responsabilidad que cualquier otro en Europa.

En Cataluña se habla nuevamente el Catalán y ondea orgullosa la bandera rayada, roja y oro. Se levantó el estúpido castigo de no poder expresarse en su propia lengua. Un castigo que Franco le impuso a todo un pueblo. Florecen en Barcelona la Literatura, el Amor, la Arquitectura, Calatrava el arquitecto es un ejemplo para todos. Los diseñadores catalanes son buscados en todo el mundo. Florece la cinematografía, el deporte.

Nuevamente hay judíos en España, después de quinientos años. Los pajaritos regresaron a los parques y cantan nuevamente Hossanas y Haleluyas. Con las llaves que conservaron, los expulsados abrieron las puertas de las moradas que fueron forzados a abandonar. Después de quinientos años, nuevamente se enseña el Hebreo en las Universidades y se reza en las sinagogas. Hay tolerancia y respeto para todos.

España ya no sólo exporta a los Churumbeles, como antaño. Tampoco tantos sacerdotes a América Latina. Ahora exporta tecnología de punta, humanismo y sobre todo exporta esperanza.

Nuevamente podemos disfrutar las películas de Almodovar, a la Penelope y a Bardem. España es nuevamente una inspiración para todos. Como lo fue para Moshe Ben Maimon, Maimonides, Aljarizi, Ibn Gebriol, para los otros Jajamim que florecieron en Andalucía, en Toledo y en Granada.

Este año se entregó el Premio Príncipe de Asturias 2008, en Oviedo. El Príncipe Felipe acompañada de la Reina Sofia, con asistencia de un numeroso público en el Teatro de la Ciudad. Lo entregó a Yad Vashem de Jerusalem representado a su presidente.

La eterna España, nuevamente está íntimamente conectada con el pueblo judío, después de quinientos años de silencio.

Acerca de Peter Katz

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: