El primero de Octubre se iniciará, se supone, el proceso para poder solicitar la devolución de la ciudadanía española a los sefardís.
Algunos de los requerimientos están aun sin aclarar;
Las organizaciones autorizadas para verificar la calidad de sefardí de los solicitantes aun no están registradas ni se ha estipulado como lo harán.
Y aun así, se espera que alrededor de 100,000 sefardís la soliciten.
Personalmente no sé si tantos podrán hacerlo y menos aun si tantos podrán ser procesados por un sistema que a 20 días de distancia aun está por definirse pero sea como sea el hecho es que hoy, ante la proximidad del nuevo año, el año 5776 será recordado como aquel en el que Portugal y España dieron marcha atrás a la expulsión y abrieron sus fronteras para recibir a los hijos pródigos.
Sería interesante, y deseable, que cuando este aniversario se recuerde se haga en medio de festividades y ferias de tecnología, de ciencia, de medicina donde se celebre a la nueva España y a su comunidad que juntos crearon nuevos caminos de leche y miel para todos sus ciudadanos.
Ojalá que de Compostela a Empúries, de Santander a Córdoba, de Lisboa a Baleares -y todo lo que hay en medio- además de mostrar las piedras del pasado, en unos años presuman los logros del futuro alcanzados por estas gentes que separados durante 500 años se mantuvieron unidos a pesar de todo.
Caminos de Leche y Miel les deseamos desde estas páginas a quienes hicieron esto posible, a quienes tendrán que hacerlo realidad, a quienes se cobijarán en esta ley y a quienes los recibirán y que entere ellos predominen los hombres y mujeres de bien, que juntos enriquezcan a España y todas sus regiones para beneficio de Europa y del Mundo entero y que tal como todo lo que hoy ya ha surgido en Madrid, en Córdoba, en línea o en Radio Sefarad, en Rivadavia y en Barcelona lo que surja nos siga llenando de orgullo y de satisfacción.
Anyada Buena y Caminos de Leche y Miel a los nuevos migrantes que en vez de salir vuelven, que en vez de huir regresan, que en vez de llorar sonríen.
Salud España, salud a sus ciudadanos, su comunidad y su futuro.
Que el paso dado por esta pequeña comunidad que hace 500 años tomó el Castrillo (Monte) de los judíos para su beneficio y que hoy regresa primero el nombre y luego el orgullo para honor de todos sirva de ejemplo de unidad para todos.
¡Feliz 5776!
Don Daniel:
Disculpe la corrección.
Los Sefardíes no son hijos pródigos que regresan a Sefarad, porque pródigo es el hijo que se va voluntariamente, gasta la fortuna del padre y nunca se acuerda de él hasta el día en que lo necesita. Mientras que, los Sefardíes fueron expulsados (salieron en contra de su voluntad), no sacaron fortuna que gastar, y nunca olvidaron, en este caso, a su madre. Más bien, creo yo, que la prodiga es la Madre nunca olvidada, que ahora quiere que sus hijos e hijas buenos regresen.