Había una vez un zapatero 
muy talentoso al cual todas acudían a él. Él creaba los zapatos más hermosos, únicos y deslumbrantes. Las personas venían desde lejos a comprar un par de aquellas joyas únicas en su especie.
Un día, el hombre estaba trabajando muy duro en un par de zapatos para la princesa. La princesa, una mujer muy hermosa, era también muy peculiar. Tenía cabello largo y rubio, pequeños ojos azules y, ¡pies muy, muy grandes! El zapatero nunca antes había hecho zapatos de ese tamaño, pero siempre había sido su sueño hacer zapatos para la familia real. ¿Qué podía hacer? Después de todo, ella era la princesa. Así que el zapatero trabajó durante días y días, creando un par de hermosos zapatos hechos a medida para que se ajustaran a los grandes pies de la princesa.
Una noche, él estaba trabajando hasta muy tarde y se quedó dormido. Cuando se despertó, su zapato le estaba hablando.
“Discúlpeme, señor zapatero. ¡Despierte!”, le dijo el zapato.
“¿Qué pasa?”, preguntó el sorprendido zapatero, restregándose los ojos.
“Buenos días señor”, dijo el zapato, “lo he despertado para decirle mis reclamos. No me gustan mis piedras brillantes o la puntiaguda punta que tengo. No me gustan mis enormes perlas ni la altura de mi tacón. Pero mi mayor reclamo es mi tamaño. ¡Quiero ser pequeño como todos sus otros zapatos!”.
El zapatero miró al zapato incrédulo. “Pero, querida y hermosa creación, no lo ves… ¡tú eres perfecto para la princesa! Si te hago más pequeño, sencillamente no le quedarás bien”. (Aishlatino)
Hashem nuestro Creador nos hizo a la medida exacta y sin embargo, a veces reclamamos, como ese zapato: No me gusta mi nariz, mi abdomen, mis brazos, mis caderas, mi altura…
A veces queremos ser como las demás, como las modelos de revista o como esa amiga flaca que come de todo y no engorda. Nos olvidamos que somos perfectas para nuestro propósito.
Eso no se opone a que es bueno comer sano y hacer ejercicio, ya que es importante estar saludable, pero no debemos obsesionarnos con los kilos.
⚖️
Recuerda ser de las personas que dicen cómo Yaacov Avinu: יש לי כל – tengo TODO para ser una Mujer hermosa y feliz, y no como Esav que dijo יש לי רב – tengo mucho, pero nunca es lo suficiente. (Parashat Vaishlaj).
Ejercicio:
Cada mañana cuando te veas al espejo, di esta afirmación:
_Soy hermosa como D-s me hizo._
Bienvenida al Proyecto Espejo por *VIP Teens* +525559899100 _Naomi Z._
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