Uno de mis recuerdos más fuertes de mi infancia era conseguir la Paz. En cada ceremonia en la escuela, en muchas canciones en la radio, a todos los niveles y escondida en el alma de cada uno de los que vivíamos aquí, la Paz era la base de la visión del futuro Judío en el Estado de Israel .
Hoy la palabra Paz ha desaparecido del Estado de Israel. Ahora sólo existen nada más que palabras de defensa, de lucha, de guerra de odio.
En ninguno de los discursos que ha dado Netanyahu durante sus años como primer ministro podemos encontrar ni una palabra de visión, ninguna palabra de reconciliación, ninguna palabra de buscar al otro. En sus discursos sólo encontramos más visiones de destrucción, de miedo, de odio. En ningún momento cita seguir la tradición que el pueblo judío busca la Paz y la tranquilidad.
Durante los últimos años la sociedad Israelí se acostumbró a vivir sin la palabra Paz en su vocabulario. Esta hermosa palabra y su significado continuó solo en los libros de rezos. Sin embargo, la tradición judía sigue terminando las oraciones pidiendo la Paz como valor principal.
El pueblo judío, si consigue y construye la Paz puede seguir existiendo. Nada mas. Podemos seguir arrastrándonos en la historia y en el futuro y ganar otra vez el lugar del pueblo perseguido, ese pueblo odiado, el pueblo que vive en el gueto.
Estamos casi ahí. El Estado de Israel está volviendo al gueto, encerrado tras los muros del aislamiento mundial. Seguimos echando la culpa a todos y sin mirar lo que nosotros podemos hacer y lo que nosotros debemos cambiar.
El discurso de ser una víctima es el escape más fácil en vez de y mirar la realidad a los ojos y decidir que queremos participar, queremos contribuir en algo con futuro, queremos ser parte del mundo.
Buscar la Paz es algo mucho más que un acto político, es un acto que define nuestra personalidad y nuestros valores como pueblo. Para encontrar la Paz hay que trabajar duro. Hay que entender que la Paz es el lugar donde nadie estará totalmente satisfecho, pero si el lugar donde se pueda seguir viviendo y criando generaciones.
La gran discusión de los sabios Hillel y Shamay fue justo esa. Shamay buscaba llegar nada más a la verdad divina y Hillel buscaba combinar la verdad divina con la manera de poder vivirla en la realidad y con eso su sistema fue de buscar la Paz. La combinación entre lo divino y lo actual. La ley judía declara que en discusiones entre la escuela de Shamay y la escuela de Hillel siempre la ley Judía será la opinión de Hillel. Esa decisión nos llama a buscar la Paz, porque esa es la única manera de poder seguir siendo nuestro Estado.
La palabra Paz debe volver a nuestro vocabulario y no hay mejor momento que la fiesta de Pesaj para invitarla a que regrese, que sea parte de nuestra vida, de nuestra cotidianidad.
La fiesta de Pesaj que es la fiesta de nuestra libertad nos debe liberar del concepto de gueto que ha regresado a la moda en Israel en los últimos años.
La fiesta de Pesaj es el momento para crear nuevamente la sociedad Israelí y el pueblo judío para nuestros hijos.
Los llamo a todos agregar la noche de Pesaj un versículo que comenzará la noche y la concluirá.
Ose Shalom Bimromav hu Yaase Shalom Aleinu veal kol Israel veal kol Yoshvey Tevel Veimru amén.
El Eterno que hace la paz en el cielo hará la paz sobre nosotros, sobre todo el pueblo de Israel y sobre todo el Mundo y diremos juntos : AMEN
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