Esta es una pregunta que la mayoría de las personas nos hacemos frecuentemente, pero que significa la depresión en realidad?
Hoy en día, la depresión es un trastorno muy escuchado dentro de la sociedad en la que vivimos. La escuchamos en la comunidad, la escuchamos en las escuelas, la escuchamos en las instituciones y hasta en nuestras propias casas. Pero qué es en realidad la depresión?, ¿Cómo podemos identificarla y diagnosticarla?, ¿Cómo lidiamos con ella?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que puede variar en cuanto a grado de intensidad, duración del trastorno y consecuencias de este. Existen varios tipos de depresión y algunos de estos son comúnmente confundidos con un estado de tristeza. Para hacerlo más claro mencionaremos un ejemplo, una persona que pierde a un ser querido, comúnmente entrara en un estado de tristeza, que muchas personas llamaran depresión. Se escucharan comentarios de “estoy deprimido”, o “la muerte de X le produjo una depresión”; sin embargo no se puede diagnosticar a estas personas con un trastorno de depresión, ya que no cumple con los síntomas necesarios para identificarlo como tal.
Describiremos brevemente dos tipos de depresión más comunes hoy en día. Primero tenemos la Depresión Mayor, la cual es diagnosticada una vez que la persona tiene más de 2 semanas con mucho cansancio, fatiga, agotamiento excesivo, aumento o disminución de apetito, anhedonia (falta de placer) y hay una pérdida del amor propio. Dentro de esta depresión, se encuentra la ganancia secundaria (apapacho, consentimiento, atención), la cual es provista por el ambiente de la persona que lo padece. En los niños, la depresión mayor se manifiesta con hiperactividad y mucha agresividad. En segundo lugar, tenemos la depresión llamada Distimia, un estado constante de tristeza profunda. Para poder diagnosticar a una persona con Distimia, deben pasar por lo menos dos años en ese estado, quejándose continuamente de su infelicidad y aislándose constantemente. Estas personas empiezan con algo que les da placer pero terminan abandonándolo, el cambio les da miedo, les falta energía para poder salir y se rehúsan a ir a terapia por lo mismo. Aquí también se presenta la ganancia secundaria del medio.
Una vez identificada la persona con alguno de estos tipos de depresión, que podemos hacer?
Una vez identificado el trastorno lo más recomendable es asistir a terapia, existen varios tipos de terapia que pueden tratar este trastorno; sin embargo el que más éxito ah obtenido es la terapia cognitivo-conductual. Es muy recomendable asistir a una terapia familiar, ya que es muy difícil que la persona salga sola de su problema, puesto que el ambiente provee una ganancia secundaria e influye en el mantenimiento de dicho trastorno. También existen tratamientos psicofarmacológicos que ayudan a los neurotransmisores, dañados por el trastorno, a volver a conectarse de forma correcta; sin embargo no curan al 100% el trastorno, ya que estamos hablando de un trastorno emocional.
Actividades que sean de alto placer para la persona, ayudan a mantenerlo con un ánimo más activo. El ejercicio, ya que es un liberador de endorfinas, también impacta en el estado de ánimo de la persona. El acercamiento espiritual, para algunos pacientes, suele ser de gran ayuda para sacar adelante a estas personas.
Por todo esto, lo más recomendable es llevar un tratamiento integral, en donde se abarquen varias áreas de la vida de la persona y se cubran todas las necesidades, con diferentes terapias y actividades, que lograran subir el ánimo de las personas y controlar este trastorno. Por ningún motivo, se recomienda la automedicación o la evasión del problema en sus inicios, ya que este trastorno se agrava con el tiempo y si no es tratado no se resuelve por sí solo.
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