Evan, un joven de determinaciones impactantes que sorprenden a cualquiera, nacido el 31 de octubre de 1984 en Minessota, de 1.75 metros de estatura y 76 kilogramos ha resultado ser un verdadero fuera de serie para el Hockey sobre hielo, jugando de delantero, es derecho, con una técnica depurada y una velocidad endiablada.
Sus bisabuelos y bisabuelas fueron asesinados y acribillados durante la dominación Nazi en la segunda guerra mundial y una de sus bisabuelas exterminada en el tren que la conducía a Aushwitz en aquellas épocas en donde la sociedad internacional permitió este crecimiento de la barbarie y que ha marcado a la humanidad de por vida.
El abuelo de Evan de nombre Kurt fue sobreviviente del Holocausto, fue menester amputarle una pierna pero logró trasladarse a los Estados Unidos de América e iniciar una vida con la oportunidad que le presentaba la vida y salir adelante para darle educación a su familia y que fueran personas respetadas y libres con dignidad y como cualquier otro ciudadano del mundo y lo encontró en el país de las barras y las estrellas.
Por supuesto que Evan fue beneficiado con esto pues allí nació, creció, se desarrolló y terminó su ciclo académico en la Universidad de Minessota entre 2004 y 2008.
Inició en los Lancers de River City con el hockey que es una pasión para él y lo lleva en la sangre y tiene lo que a otros les falta, talento.
Tomó la determinación pese a las ofertas de la NHL, que es la liga nacional de Hockey que agrupa a los conjuntos americanos y canadienses y que pagan carretadas de dinero, de irse a los Metro Stars de Dusseldorf, Alemania para buscar sus raíces, ser coherente con sus ideas y buscar destacar en un medio nuevo, posiblemente hostil al principio, pero como estaba seguro de sus posibilidades, aceptó el reto y de inmediato ganó la titularidad empezando en la tercera línea pues en este deporte son tres líneas de 5 jugadores más el portero y se van cambiando por la intensidad, rapidez y golpeo del deporte y se convirtió en el goleador del conjunto y ha hecho una mancuerna letal con James Connor y Patrick Reimer lo que ha enloquecido a las defensivas rivales y su equipo de los Metro Stars está en los playoffs.
Ha conquistado al público, tiene club de fans y ya con casi 4 años allá, conoció a Danielle Liberman con quien se casó y serán padres en junio próximo y los papás de la joven de 25 años Tali y Zeev han dicho que son felices de haber ganado un hijo en la familia.
Se le han cuestionado situaciones en la determinación de Evan de jugar en Alemania y explica que en la actualidad hay más de 100 mil judíos viviendo allí, muchos de ellos para reencontrarse con sus antepasados y ahora ha obtenido la nacionalidad Alemana y no solo eso se va este fin de mes al mundial de Minsk de su deporte representando a la Selección Alemana y explica que lo ocurrido nunca se ha de olvidar, siempre presente y no ha de repetirse, y reconoce que la sociedad y gobierno alemán han asumido su responsabilidad sobre la barbarie de los 6 millones de correligionarios sacrificados y que el mundo alemán merece una segunda oportunidad con estas generaciones que es compuesta por otras personas y ahora Evan usa una bandera Americana y otra Alemana abajo de su jersey de juego. Ha logrado una gran conexión con el pueblo alemán donde es admirado, respetado y con orgullo ha encontrado su vida en el viejo continente.
Dieter Graumann presidente de la Kehile alemana dice que ahora los judíos son menos exóticos, mas normales en su forma de conducirse y alega su felicidad de que Evan juegue para los alemanes y recuerda que la sudafricana Sarah Poewe judía representó a Alemania en Atenas 2004 y ganó el bronce en natación y antes en Helsinsky 1952 Herbert Klein logró lo mismo como judío alemán en natación en los Olímpicos.
Sin ir tan lejos en las Macabiadas Europeas del pasado verano en Austria competimos en Fútbol y de allí salieron dos jugadores para el conjunto nacional de Hockey Indoor judías y fueron a competir al Europeo Profesional por Deutschland.
El futbolista israelí Itayi Schejter juega para la Bundesliga y para que se sepa l Federación Alemana de Balompié peleó contra el racismo y el antisemitismo en memoria de Julius Hirsch, judío fallecido en Aushwitz y apenas hoy en Nueva York en el New York Times, el presidente Americano de la Asociación de Judíos del Holocausto Menajem Rosenfalt dijo que no juzgaba la determinación de Evan de jugar para los nacionales de Alemania en los mundiales y que era muy respetable esa medida.
Miren ustedes, si sirve el comentario, nosotros cuando firmamos contrato profesional con el equipo Hapoel Jerusalén de la Liga Leumí de Israel hace mas de 35 años se publicó a través de la columna del prestigiado periodista del Maariv Moishe Frujter sobre mi persona, el mexicano que llega a l Hapoel de Jerusalén para indicar que no era israelí sino judío y nunca participé en selecciones nacionales de nuestro querido Israel como ahora Evan.
Muy respetables ambas determinaciones. ¿De acuerdo?
Evan no jugó sus partidos respectivos de Hockey en la celebración de las fiestas mayores el pasado septiembre y los pasó con su esposa, suegros y familia que llegó desde Estados Unidos.
Ha querido honrar a sus familiares fallecidos, se ha acercado a sus origines, agradecer a su abuelo haberlo traído prácticamente al mundo libre.
El rabino de la localidad hace tiempo fue criticado por ir a Berlín, gastar en compras, hacer vistas en ligares donde hubo crímenes contra los judíos y la humanidad y él puso el ejemplo de Evan, de buscar retos, de conocer su pasado, de enfrentar las adversidades y este hecho es halagado y respetado en todas las publicaciones que al respecto hablan de ello.
Es Evan Kauffmann, un joven con carácter, disciplina, superdotado del deporte, ejemplo de cumplir con sus deseos, dejar la comodidad y el confort y reiniciar una vida nueva, buscar retos, imponerse a las adversidades, no quedarse con dudas, crecer como ser humano, mostrar que en cualquier lugar del mundo se adapta y triunfa.
Eso es…
…¡Un triunfador!.