El concepto de fast food se ha ido involucrando en la vida diaria de las familias, y es que los tiempos, las clases, los trabajos y las carreras restan tiempo a la preparación de los alimentos y a la convivencia familiar en torno a una mesa.
Sin el afán de culpar a la comida rápida, su consumo se ha visto reflejado en la báscula de muchas familias, que al consumirlo con frecuencia ven como las grandes cantidades de grasa, de carbohidratos y la comida llena de conservantes han disminuido su salud con padecimientos que no deberían estar presentes a tempranas edades.
La diabetes, el colesterol, los triglicéridos y otras enfermedades crónico degenerativas se incrementan en el historial médico de muchos sin darse cuenta que son resultado de una mala alimentación.
La idea no es pelearse con los restaurantes y cadenas de comida rápida, sino cuidar algunos aspectos cuando de plano no hay otra opción, por eso aquí van algunos consejos.
- Elige tu menú de forma cuidadosa, checa bien lo que ofrece tu menú y evita lo frito, rebozado, empanizado, bañado, cremosa, crujiente o gratinado ya que están cargados de calorías.
- Opta por tomar agua en tu comida, los refrescos no son buena opción, también puedes pedir un té helado sin azúcar o una limonada natural (no de jarabe) sin azúcar.
- Cuida los aderezos, salsas y mayonesas, traen demasiadas calorías escondidas, pide la salsa aparte al igual que el aderezo de tu ensalada.
- Cambia lo empanizado o frito por a la plancha o al vapor.
- Fast food no es sinónimo de carrera para terminar tu plato primero, come despacio, saborea y evita pedir una porción extra sin haber terminado tu plato y tomarte unos minutos para que tu cerebro reciba la señal de que ya está satisfecho.
- Evita los combos y las porciones Supersized. Pide tu platillo sin tantos acompañamientos, o cámbialos por ensaladas o verduras.
- La comida de restaurantes está cargada de sodio, evita ponerle más sal a tu comida.
- No caigas en la tentación del tocino y los croutones en tus ensaladas, añade sabor con otros ingredientes o bien con una proteína magra como pollo a la plancha.
- Dile no a los buffets, aunque sean de ensaladas, pero si no puedes huir de ellos trata de comer primero ensaladas, frutas frescas y no añadir aderezos cremosos. Además platica, si hablas mientras comes en un buffet darás tiempo que tu cuerpo reciba la comida y no te levantarás a llenar de nuevo tu plato cuando ya has comido suficiente.
Hoy te comparto una receta que muchos aman de la comida rápida y es el pollo agridulce, normalmente lo encuentras empanizado, pero esta opción sin empanizar es deliciosa y menos calórica.
Al arroz integral puedes añadirlo ya preparado a una sartén con un poco de salsa de soya baja en sodio y cebollín, así el color oscuro se disimulará con estos ingredientes.
Pollo agridulce con arroz integral
- 2 tazas de arroz integral (ya preparado, recuerda que requiere más tiempo de cocción que el blanco)
- 1/4 taza de vinagre de arroz sazonado
- 2 cucharadas de salsa de soya baja en sodio
- 2 cucharadas de fécula de maíz
- 2 cucharadas de mermelada de albaricoque (sin azúcar)
- 2 cucharaditas de aceite de canola, dividida
- 500 gramos de pollo, cortado en trozos pequeños
- 4 dientes de ajo, picados
- 2 cucharaditas de ralladura de jengibre
- 1 taza de caldo de pollo bajo en sodio
- 6 tazas de tamaño de un bocado de verduras en trozos como brócoli, ejotes, zanahoria, cebollín, pimientos
- 1 5 onzas de castañas de agua en rodajas, escurrida (las consigues en el área de comida oriental del super)
Preparación:
Prepare el arroz de acuerdo a las instrucciones del paquete.
Mientras tanto, bata el vinagre, salsa de soya, fécula de maíz y la mermelada. Reservar en un recipiente pequeño.
Caliente 1 cucharadita de aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Agregue el pollo y cocine, sin moverlo durante 2 minutos. Continuar la cocción, revolviendo ocasionalmente, hasta que ya no esté rosado en el exterior y empezando a dorarse, unos 2 minutos más. Pasar a un plato.
Agregue el resto del aceite, el ajo y el jengibre a la sartén y cocine, revolviendo, hasta que estén fragantes, de 20 a 30 segundos. Agregue el caldo y llevar a ebullición, revolviendo constantemente. Añadir las verduras, reduzca el fuego a fuego lento, tape y cocine hasta que las verduras estén tiernas y crujientes, de 4 a 6 minutos. Agregue las castañas de agua y el pollo. Batir la salsa reservada y añadir a la sartén. Cocine a fuego lento, revolviendo constantemente, hasta que la salsa se espese y el pollo esté bien caliente, aproximadamente 1 minuto. Servir con el arroz.
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