Generalmente no celebro ni el día de la madre a pesar de ser mi cumpleaños, ni ningún día incluyendo el día de la mujer, qué decir del año nuevo sin embargo este año decidí que lo voy a hacer.
Quizás no lo haga yendo a festejar a un restoran o comprar algo para celebrar en casa a las 12 de la noche, pero sí lo voy a hacer como un día de meditación y agradecimiento por haber superado una enfermedad como el cáncer del cual estoy totalmente curada gracias a la medicina alternativa y mi trabajo mental.
Quizás considerarlo un segundo año nuevo judío o un Yom Kipur donde no solo ese día sino todos los días del año pido perdón si es necesario, o simplemente decir lo que siento y cómo lo siento y dejarlo pasar sin guardar rencores ni enojos, expresar mi amor y mis sentimientos todos los días de la forma en que me nace.
Quizás el año pasado hubiera pensado en cómo iba a acabar de resolver algunas cuestiones económicas pendientes, o dos o tres asuntos de salud con solución, sin embargo en marzo de este año mi visión del mundo cambió siendo mi salud lo más importante.
Siempre se están haciendo propósitos cada fin de año como por ejemplo: quienes fuman, dejarlo de hacer, los trabajólicos dejar de serlo y quizás pasar más tiempo con su familia, los que toman o se drogan dejarlo de hacer, o aquellos adictos a estar pegados a un celular o a Internet ya sea facebook, twitter o simplemente el correo electrónico, quizás bajarle un poco al tiempo que dedican a esto, así mismo lo que quieren bajar de peso o dejar de comer algo en fin cada personas lo decidirá.
Si bien sigo con algunos pendientes económicos que resolveré el año que viene y dos problemas de salud que por falta de la cuestión económica se han quedado pendientes, sí aprendí a no dejar para mañana lo que puedo hacer hoy, agradecer el día y hacer mi terapia holística que consiste en la terapia del perdón con cuatro palabras como lo siento, perdóname, te amo y gracias.
Mi ejercicio para regenerar mi energía todos los días, así como mi mudra del conejo o el de las esferas, colores y chakras así como de sanación; mis decretos que son: Gracias Señor por darme éxito en mi vida, D..s mi anhelo hacia ti es grande, estoy totalmente sana, feliz y a gusto y finalmente como prevención agradezco el día donde mi cuerpo está totalmente liberado de cualquier cosa ajena a él.
Tengo dos meses de mi supuesta operación por prevención y nunca me he sentido mejor, estoy mucho más activa que antes de la “enfermedad” y cada día es una nueva oportunidad de crecimiento y de amor hacia mis semejantes.
He aprendido a demostrar mis sentimientos cuando algo me molesta sin embargo de igual forma no guardo ningún rencor y me siento tranquila porque cuántas veces se van las personas y de lo único que nos quejamos es de y por qué no le dije, mi exsuegro que en paz descanse decía que de lo único que se había arrepentido es de aquello que nunca dijo o demostró, porque siempre queda la posibilidad de una disculpa.
De verdad les deseo un feliz año, cómo lo quieran pasar pero como dicen en los cursos de superación en ocasiones es necesario ver hacia abajo para darnos cuenta de lo mucho que tenemos, de gozar y vivir el momento y hacer las cosas cuando debemos hacerlas, cualquiera que sea su propósito trabájenlo mentalmente, si se caen en el intento, no importa vuelvan a empezar lo importante es no dejarse caer porque si realmente se desea no hay obstáculos.
Para aquellos que hayan pasado por una situación como la mía de verdad no permitan el volverse a enfermar porque según mi punto de vista es porque les falta amor, tienen algún problema y no lo pueden arreglar, quieren que la gente tenga conmiseración de ustedes, pero en resumen es una carencia, necesitan enganchar a los demás y de esta forma pueden llamar la atención.
Cada día, una nueva oportunidad el mañana quien sabe.
Querida Therese, gracias por tus deseos para este nuevo año, gracias por compartir tus sentimientos tan profundos y que nos llegan al corazón a las personas que como tu pasamos por una enfermedad no grata.
Te mando un abrazo y feliz año nuevo
Con cariño Esther Kershenovich