Que entiendo por hablar bonito. Palabras que surgen de mí y del otro, con una suavidad, que facilita la conversación, un tono agradable, sin gritos ni malas palabras. Lo que me digan en esa forma me llega y me permite reflexionar. No necesariamente aceptar el punto de vista del parlante, pero evitar discusiones sin fin. Aprender a escuchar al otro con amor, sin interpretarlo ni juzgarlo. Buscar una nueva forma de hablar y escuchar en el aquí y ahora.
Las familias y las parejas hablan de la falta de comunicación que existe dentro del núcleo familiar. Confundimos él no nos comunicamos con el hecho de que los demás no aceptan lo que yo pienso o mi forma de ver la realidad. Comunicarse no es aceptar siempre lo que el otro dice, sino sólo escuchar lo que el otro tiene para decirnos. Cuando escuchamos sin interpretar al otro, podemos enriquecer nuestra visión del mundo
Cada persona tiene una forma personal de ver el mundo. El hablar implica también saber escuchar. Una conversación incluye el lenguaje verbal y el no verbal, el tono y los gestos, todo es parte de esa comunicación. Si alguien te felicita y su cara está demasiado adusta, este mensaje no llega al corazón como si fuera dado con un rostro sonriente que calienta el corazón.
Una comunicación adecuada, sin gritos, con palabras amorosas, se muestra como un respeto y una simpatía que solidifica una relación entre dos personas Hablar Bonito
s. Cuando un niño pequeño comete una falta y lo corregimos con gritos, este pequeño difícilmente comprenderá que sucede, que es lo correcto y lo incorrecto en lo que sucedió.
Los desacuerdos son parte de cualquier interacción humana, el tono en que se manifiesta permite o interfiere de forma definitiva. Pienso que este respeto es una base sólida para un buen matrimonio. No siempre se está de acuerdo con ciertas premisas, eso no es grave, sino querer que el otro cambie su punto de vista ya que el propio, pensamos, es el único y mejor.
Cuando era niña y las pesadillas me despertaban, desaparecían en cuanto mi madre o mi padre me hablaban con dulzura. En algunas ocasiones surgía un enojo leve y esto exacerbaba mis miedos. Hay personas que me han confesado que cuando escuchan gritos sienten una opresión en el pecho que les nubla la mente y la comprensión se les dificulta. El tono en que se dicen las cosas abre o cierra el entendimiento.
Cuando llegan los fantasmas a nuestra mente es importante cambiarlos por ángeles buenos que nos muestran la belleza que existe en el mundo. Poder hablar de nuestros temores tiene la magia de hacerlos desaparecer, surge una sensación de sosiego. Lilia comenta que cuando tiene una plática profunda con alguna amiga mi cuerpo se aligera, como si hubiera salido de un lugar angosto, disfruto el placer de poder estirar mis extremidades libremente. La tensión desaparece y siento mejor mi corazón y mi cabeza. Algo se ha despertado en mi interior.
Otro tema puede ser: ¿De qué hablar y cuando hacerlo? ¿Con quién? En una conversación, hay quien piensa que hay que contar todo lo íntimo, lo personal. Es importante saber que se cuenta y a quien. Las personas no siempre sabemos guardar un secreto y por indiscreción nuestra intimidad se puede hacer pública.
Hay momentos en que nos domina la rabia y las palabras expresadas surgen bañadas en este sentimiento; no siempre tiene que ver con la persona que nos escucha. Luisa piensa que algunas pláticas con su amigo German terminan mal. Él le ha confiado: a lo mejor no tengo humor, y sale mi tristeza y enojo con la vida cuando hablo con los amigos. Me doy cuenta que muchas veces ante lo que digo, un silencio plomizo invade el ambiente. Un pensamiento engreído puede ser: yo no soy quien tiene un problema, sino el mundo que me rodea. Pero la salud mental implica acomodarte al mundo que te rodea lo mejor posible.
Una enfermera me comentó: aprendí que las palabras alegres provocan que los tímpanos de la gente se estremezcan con alegría, producen vibraciones alegres. Incluso, sin importar si comprenden lo que se les dice, hay buenos resultados. ¿Has pensado en cómo te comunicas tú? Cuesta trabajo aprender a hablar en forma positiva, pero es posible. Es menester observar y comprender si cometo errores, marcarme nuevas reglas y amoldarme a ellas cuando pienso que eso es lo correcto. No somos seres humanos perfectos, pero si perfectibles.
Me da la impresión de que usted vive. con algo en su interior. Algo sumamente pesado. Lo he sentido desde que la conocí. Tiene una mirada fuerte y resuelta. Yo también cargo con algo muy pesado, por eso lo sé. No hay prisa, pero algún día debería sacarlo de su interior. Yo soy como una tumba…181,
En medio de aquel silencio, cada uno sondeaba la maraña de sus respectivos pensamientos.
Estoy cansado de vivir detestando, odiando, guardando rencor. De vivir sin amar a nadie. Ni siquiera a mi mismo. Cuando uno ama y es amado la gente aprende la manera de amarse a sí mismo. 517
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