1 – ¿Le parece contradictorio que un pueblo tan definido como el judío se haya constituido sobre unos caminos hechos al andar?
El devenir del tiempo y penurias; Incertidumbre y reflexión fueron construyendo lo que hoy luce tan definido. Preguntas sin respuestas, aceptación, Amor por el Conocimiento: corolario de ese Camino de lo Judío es: más allá de geografías, el Camino que tal parece, desde Egipto, comenzó.
2 – Teniendo en cuenta que no hay pueblo como el judío que se haya constituido sobre las Escrituras como ley y mandato divino, ¿serían los profetas los primeros constructores de la historia –tal como la entendemos– no solo empujada desde atrás, sino reclamada desde delante, desde el futuro?
Para quienes comulgan con “Las Escrituras” como único Verbo: es muy posible. Lo que a Los Profetas compete: navegan un relato que atrapa. Por lo mágico, ameno. Abre esa ventana de libreto de futuro- fascinación del Hombre- siempre. Si bien ha sido sometido a interpretaciones semánticas, varias: La Verdad Inapelable no está en tela de juicio, ni a la Ciencia se somete. Para quienes disfrutamos la lectura desde un lugar despojado de lo ortodoxo: El Pueblo Judío se construyó empujado por la persecución circular desde tiempos muy lejanos, simplemente. Ayer, hoy y siempre.
3 – Parece que el pueblo judío, más que la reivindicación de un espacio, ha estado buscando el tiempo, su tiempo, su historia, ¿es también ese su parecer?
Disperso por circunstancias que la Historia se ocupó en escribir- el pueblo judío intenta- vivir en serenidad y armonía, diversidad y modernidad. La Historia pasada ya se escribió. Para una Historia por venir, en la tierra donde hoy se constituye su Estado y Patria: Su Presente, se ocupa en proteger.
4- ¿No cree que la historia, en el caso de los judíos, más que una historia basada en el progreso es una historia sagrada, es una historia acrónica de la divinidad en los hombres, de la palabra de Dios hecha escritura, una y otra vez?
Todo lo religioso es sagrado. Mas el Judaísmo, no sólo de ello se nutre. De acceso negado a fin de asentarse- lejos en el tiempo- apeló a “la palabra de Dios”, de interpretación puntillosa, estudio y pasión. Y de él bebió. Progreso y logros, con el Mundo comparte Hoy. Lo sacro y el Progreso no tienen porqué ser incompatibles. Nuestra Historia ha sido Movimiento: a puro peregrinar, ingenio, adaptación, estudio.
5- ¿Cómo se combina según usted la depurada individualidad judía con el sentimiento de colectividad de este pueblo?
Cada ser humano es único, irrepetible: judío sea o no. La individualidad, implícita en ello, está. Como la piedra y arena, desierto y largo calvario transitados- vientos milenarios y rodar- perfiló de preservación y oído atento, esa individualidad. Pero el sentimiento de colectividad siempre late. Y emerge de eslabones que se enlazan, trazando cielos. Ha sido y es: nuestro sino y tesoro. Herencia y Tradición. Porque vigías de memoria tatuada, seremos por siempre.
6-Hay una ambivalencia contradictoria entre las gentes respecto al judío. Por una parte es un pueblo respetado y temido, por otra parte hay una actitud de rechazo hacia él, que se manifiesta en expresiones populares y despectivas, por ejemplo «perro judío», «hacer una judiada», «ser un fariseo», etcétera. ¿Qué opina de ello?
Las circunstancias que nos perfilaron como orfebres de la palabra, escrita y oral, vigorizó nuestro interés por el Conocimiento. El cual da “Poder”, que genera Respeto y Temor. En mi opinión, ha sido la condición también: de nuestro estigma. Expresiones peyorativas- de significado desconocido- por muchos de quienes las dicen- devienen de un folklore de larga data. Educar es la mejor opción, ignorar la ignorancia es otra.
7-Existe una penetración de lo judío en lo sagrado –incluso en el pensamiento de sus prohombres más modernos y racionalistas como temor de Dios, como acatamiento del mandato divino, como escritura sagrada. Es curiosa, ¿no cree? esa mezcla entre racionalismo científico y acatamiento de la divinidad.
El temor y respeto a lo Divino no es privativo del pensamiento judío. Lo vemos en otras corrientes religiosas. Compete al Hombre y su condición. Nos retrotrae al dilema filosófico de si Dios “creó” al Hombre o fue a la inversa. Por razón que no se nos ha revelado: en su mayoría El Ser Humano necesita “creer” en algo. La Fe le genera serenidad, calma. Y en este tema: El Racionalismo Científico palidece. Un temor de memoria genética: subyace. Para que autorice la promesa y justifique La Esperanza.
- Para leer más acerca de la escritora Mirta S. Kweksilber, oprima aquí.
Artículos Relacionados: