Traducido y adaptado de un artículo de la revista “Time” del 22 de junio de 2009.
Usted puede salvar bosques vírgenes utilizando papel higiénico reciclado. Pero ¿qué tan difícil es lograr el cambio?
Sin importar qué tan “ecológico” sea usted, es probable que exista un lugar venerado donde ni se le ocurre preocuparse por el medio ambiente: el baño. Es casi seguro que el rollo del papel higiénico que usted usa no está hecho de fibra reciclada sino de árboles talados -a menudo de bosques vírgenes de América del Norte, que son tan escasos como ricos en vida silvestre. “La industria papelera es la presión industrial número 1 sobre los bosques” dice Allen Hershkowitz, científico principal del Consejo de Defensa de Recursos Naturales (siglas inglesas NRDC) “el usar papel higiénico hecho de árboles vírgenes es equivalente en la industria papelera a manejar una aplanadora.”
La gente no necesita usar un SUV cada vez que van al baño. Lo cual ayuda a entender porque esta primavera una marca importante, Scott empezó a ofrecer papel higiénico hecho con 40% de fibras recicladas. El usar ese material podría representar una gran diferencia: El NRDC estima que si cada hogar norteamericano reemplazara solamente un rollo de 500 hojas de papel de baño hecho de fibras vírgenes por un rollo hecho de papel 100% reciclado, se salvarían cerca de 425,000 árboles al año. Por lo tanto, se entiende la campaña que Green Peace lleva a cabo desde hace 4 años para presionar a las compañías papeleras como Kimberly-Clark-que fabrica Kleenex, Scott y Cottonelle, entre otras marcas- para dejar de talar bosques vírgenes. Dice Lindsey Allen, activista forestal de Greenpeace: “-Sabemos que es posible actuar en forma diferente.”
Es posible – pero pocos lo hacen. El papel higiénico hecho con 100% de fibras recicladas representa menos del 2% del mercado norteamericano, mientras las ventas de marcas de lujo de tres pliegues tales como “Cottonelle Ultra” y “Charmín Ultra Soft” registraron 40% de aumento en 2008. Compare el anhelo de los EU por un producto cada vez más lujoso con las costumbres sanitarias más austeras de Europa y América Latina, donde el papel higiénico reciclado representa aproximadamente 20% del mercado doméstico. El material reciclado no puede igualar el nivel de comodidad que ofrecen las fibras vírgenes – y que los consumidores norteamericanos han llegado a esperar.- “No comprarán un producto ecológico a menos que se pueda fabricar a nivel igual o mejor que la alternativa convencional” dice Dave Dickson, vocero de Kimberly-Clark.
Por consiguiente, ¿existe acaso un híbrido adecuado? No, desde una perspectiva ecológica. Greenpeace no es partidario de la línea de nuevos productos naturales de Scott (Scott’s New Naturals) porque menos de la mitad del papel higiénico está hecho de material reciclado – y porque su fabricante todavía no ha adoptado un proceso de blanqueamiento menos tóxico. Y el grupo carece de entusiasmo acerca de los “Pasos Pequeños de Marcal”, que tiene 100% de material reciclado, pero contiene menos del 50% de material de post consumo, es decir el papel que se recicla en la oficina en contraste con desechos de la industria manufacturera y otras fuentes, que nunca han sido procesadas como artículos de consumo.
Es difícil argumentar en contra de Greenpeace por adoptar una línea tan firme. De hecho, el papel higiénico reciclado no es el más suave del mundo, pero la próxima vez que usted vaya al baño, pregúntese si vale realmente la pena derribar un bosque antiguo para fabricar un producto desechable más refinado.
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