Desafortunadamente, Israel es un país que conoce demasiado bien los efectos de sufrir los sucesos traumáticos y la manera en que influye en su población, por los actos terroristas que se manifiestan cotidianamente.
Una investigación realizada en el Centro Médico Universitario Hadassah ha mostrado que la Terapia Conductual Cognitiva (TCC) es más efectiva que la administración de medicamentos para tratar y prevenir el desarrollo del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).
Al mismo tiempo, los investigadores descubrieron que un número importante de personas que padecen de Trastorno de Estrés Postraumático se curan sin siquiera haber sido tratados. De hecho, a muchas personas no les ayuda una intervención clínica. Un tratamiento tardío, agregan, no incrementará el riesgo de padecer síntomas crónicos.
El estudio fue dirigido por el Prof. Arieh Shalev, ex jefe del Departamento de Psiquiatría de Hadassah, para evaluar el mejor método para detener el TEPT. Al analizar los resultados, el Prof. Shalev concluye: “Desafortunadamente, no logramos demostrar que la terapia con medicamentos antidepresivos tuvo éxito para detener el desarrollo actual del TEPT.”
El estudio incluyó a 242 participantes que, poco antes del tratamiento, habían sufrido un suceso traumático que los llevó a un TEPT agudo. Los pacientes fueron divididos en cuatro grupos: dos grupos fueron tratados con diferentes variantes de la Terapia Conductual Cognitiva; la mitad del tercer grupo recibió medicamentos antidepresivos (Cipralex/Lexapro), y la otra mitad, placebos. Los miembros del cuarto grupo, que mostraban síntomas de TEPT después de cinco meses, también fueron tratados con terapia cognitiva.
Ocho meses después de haber comenzado la prueba, el 77 al 79 por ciento del grupo tratado con TCC se recuperó por completo, mientras que recuperaron solamente el 53 al 58 por ciento del grupo tratado con medicamentos.
En resumen, los resultados revelaron que la terapia con medicamentos no era más efectiva que el tratamiento.
Los investigadores continuaron explorando si la terapia inmediata para personas que no sufren de TEPT agudo es necesaria. “Los descubrimientos importantes,” comenta el Prof. Shalev ” nos muestran que no todas las personas necesitan tratamiento para recuperarse, solamente aquellos que tiene un TEPT agudo diagnosticable.” A partir de este descubrimiento, explica el Prof. Shalev, “podemos dirigir nuestros recursos únicamente a aquellos que no se recuperarán sin él, de ésta manera efectuando un diagnóstico clínico completo antes de iniciar el tratamiento.”
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