Hebreo – ¿lengua extranjera?

Por:
- - Visto 394 veces

¿Cuál es la insistencia de enseñar hebreo en las escuelas judías? 

Algunos padres de familia consideran que las horas que se invierten en enseñar hebreo quitan tiempo para otras materias, los directores tienen que lidiar con la escasez de morim y a muchos niños ni siquiera les gusta tanto el hebreo…entonces… ¿Para qué enseñar hebreo? ¿Para qué existe un Departamento de Hebreo en la Universidad Hebraica? Los invito a revisar este análisis para entender dónde podría radicar el problema. 

 


Todos hemos intentado aprender un idioma y nos hemos percatado que toma más tiempo del que pensamos. Muy pronto nos damos cuenta de que requiere de un gran esfuerzo, mucha dedicación, concentración y disciplina. Aprender un nuevo idioma funciona siempre y cuando se tenga la motivación, ya sea integrativa (por pertenencia), o instrumental (por alguna necesidad). Cualquiera que sea el motivo, el “filtro afectivo” del aprendizaje debe estar abierto, tal como lo confirma el investigador Steven Krashen en sus primeras hipótesis sobre la adquisición de una lengua.  

 
Nuestros niños judíos, en la comunidad de México, entran al colegio en kínder y desde los primeros años se exponen al idioma hebreo, con una motivación intrínseca (interna) que viene “incluida” con las características de su edad. Difícilmente cuestionarán para qué les sirve el hebreo. Ellos simplemente cantarán las canciones y jugarán los juegos, acumulando un acervo valioso del idioma como parte de su identidad y cultura judía.  Es por ello, que debemos aprovechar esa capacidad y acercarlos lo más que se pueda al idioma hebreo. Investigaciones demuestran que los niños tienen la capacidad de adquirir más de una lengua en edades tempranas y son capaces de canalizar la información, con el tiempo y con la madurez.   

 

El problema puede comenzar en la preadolescencia donde empiezan a cuestionarse sobre la necesidad de saber hebreo cuando no han adquirido el idioma, por lo menos, en nivel principiantes-alto (según escala estandarizada de ACTFL). De forma que se cerrará su filtro afectivo y el deseo de enfrentar los retos de aprender este idioma tan complejo. Generalmente, les regresará la inquietud o la nostalgia por aprender el idioma hasta su último año de bachillerato, estando en la universidad o incluso cuando tengan su primer hijo. Quiere decir que, alumnos que llegan a la secundaria en nivel principiantes es muy probable que pierdan el interés de seguir esforzándose por adquirir el idioma hebreo, pero alumnos que hayan adquirido una sólida base del idioma hasta los 10 años aproximadamente, tendrán un hebreo integrado que les servirá para poder seguir aprendiendo.


¿Qué debería pasar entonces en los años de preadolescencia, entre 5o y 6o de primaria? Los niños deberían lograr tener una base sólida del hebreo para poder seguir avanzando sin tantas frustraciones, logrando mejores resultados. Para que eso suceda, las condiciones de enseñanza desde kínder hasta 4o grado deberían ser las óptimas y tendrían que lograr un proceso más efectivo. Las condiciones tienen que ver con la cantidad y el respetar las horas impartidas, pero también con la calidad de morim, buena experiencia de aprendizaje, políticas de lengua y mandar el mensaje constante y congruente que para un colegio judío es importante que sus alumnos tengan una conexión, cercanía y dominio de este idioma, milenario y moderno a su vez. Es simplemente declarar que quiero tener algo, y realmente hacer todo para tenerlo.  

 


¿Podríamos criar niños judíos que no sepan hebreo? Sí, seguramente sí. ¿Qué ganaríamos? Tiempo y energía para otras asignaturas y proyectos, pero para qué tendríamos entonces un sistema educativo judío. ¿Qué perdemos cuando descuidamos el hebreo, cuando nos cansamos de alimentarlo? Perdemos un ingrediente importante de nuestra identidad, perdemos una conexión más estrecha con el judaísmo y con el Estado de Israel. Perdemos ese elemento único que nos une como pueblo, la capacidad de comprender la cultura hebrea que incluye en ella expresiones de las fuentes judías, de la historia y de la literatura. Hemos convertido, sin querer, al hebreo en una “lengua extranjera”, lengua ajena que no se relaciona con el ser y hacer del niño o joven judío. Mientras menos escuche el idioma, menos lo conocerá, menos lo amará y cuidará. Si como sistema educativo judío creemos que es importante el hebreo en la educación judía, entonces debemos poner atención en las condiciones necesarias para acercarnos a dicho objetivo.  

 
La buena noticia es que ¡no estamos solos! Muchas organizaciones judías internacionales e israelíes están preocupadas por el tema y se están ocupando también. En el año 2012, el gobierno de Israel con el apoyo de la Organización Sionista Mundial, definieron que era necesario empoderar el lugar del hebreo en el mundo e incluso en Israel. El Ministerio de la Diáspora a través del proyecto “United”, está acompañando a la comunidad judía de México con el programa “Empoderando en Hebreo” desarrollado y aplicado por la Universidad Hebraica y la red escolar. 

  
El ministerio, la universidad y los colegios sumamos esfuerzos para promover el mensaje que el hebreo nos importa. Y que aún queremos lograr que nuestros niños y jóvenes dominen el idioma en nivel intermedio, por lo menos, para cuando se gradúen. Que se sientan orgullosos de su judaísmo y de su hebreo. 

  
Entonces la insistencia por enseñar hebreo en los colegios viene de una fuerte convicción, asumiendo que quitar el hebreo sería más fácil, pero no quiere decir que sería lo correcto. Viene del deseo de continuar con la formación de una comunidad que tiene estrechos lazos con Israel y que no va a permitir que sus jóvenes se alejen de su judaísmo y su cultura, o su relación con el Estado de Israel.  

 
Vamos a Invertir en buenos educadores judíos, buenos maestros de hebreo como segunda lengua, en empoderar y apoyar a los que ya están haciendo un gran esfuerzo por ser mejores, y en reclutar nuevos candidatos que se formen con entusiasmo y entrega. Vamos a seguir difundiendo el idioma, usándolo, y aprendiendo de forma divertida y didáctica, exponiendo a los estudiantes al hebreo a través de material auténtico.  Este es nuestro compromiso como comunidad y como responsables del futuro de la educación judía en México y en el mundo. 

Mtra. Dafna Saslavsky 

Directora del Departamento de Hebreo de la Universidad Hebraica de México

אם נרצה אין זו אגדה


La Mtra. Dafna Saslavsky  es Directora del Departamento de Hebreo de la Universidad Hebraica de México. Graduada de la Maestría “El Arte de Enseñar Hebreo como Segunda Lengua” por la Universidad de Middlebury, E.U.A. Cuenta con una Maestría en Educación por la Universidad Anáhuac y una Especialidad en Recursos Humanos por la misma universidad. Tiene estudios de Posgrado en Educación Judía por el Melton Center of Jewish Education de la Universidad Hebrea de Jerusalem. Cuenta con amplia trayectoria en docencia, ha sido Directora de Kínder, Primaria y Coordinadora General de Estudios Judaicos en colegios de la red judía.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: