Por el Profesor Haïm Vidal Sephiha, Presidente de Honor del Centro Cultural Judeo-Español
Queridos Javéyrim (acento en “vey” y non en “im”) lo que nos conduce a confrontar los términos que tomamos del hebreo !
Nacido en Bruselas, el terkishe yid que fui, les PIDE PERDON ANTE TODO (“el perdón es un don” decía alguien hace poco en el canal France 2 de la radio) de no poder llegar más a ustedes, convertido ahora en A KALIKE OIF ZWEY FIS (un discapacitado sobre dos pies) tal cual me llamaban en Auschwitz, cuando mi estado de salud empeoraba.
Este kalike of zwey fiss los saluda de todo corazón y desgraciadamente no podrá contarles con detalles toda su historia. Se trata aquí de una GANTSE MEGUILE / UNA PARASHA ENTERA que diríamos en djudezmo MEGUILE / PARASHA, lo que prueba que somos mucho menos pacientes que ¡ustedes!
CLARO, TODOS LOS DJUDIOS sabían que ustedes pronuncian BAROUJ ADONOY en lugar de BAROUJ ADONAY, pero esta diferencia era muy superficial!
Limitaré mis comparaciones al yiddish y al djudezmo (judeo-español), spanyolit en hebreo, ya que todos los Judíos de rito askenazi no hablan necesariamente el yiddish como todos aquellos de rito sefaradí no hablan necesariamente el djudezmo.
MI VIVENCIA
En Bruselas, fue durante el curso de religión dependiendo de la Gran Sinagoga situada en la calle de la Régence, que mi hermano mayor y yo sofocamos en medio de enseñantes y estudiantes “yiddishcófonos”. Fue ahí mismo que el maestro que nos enseñaba el MAOZ TSUR YESHUATI, apreció la calidad de nuestras voces y nos reclutó en el coro de la sinagoga en donde pedíamos nuestro HANUKEGELT como los otros niños. Mas faltando mucho a los cursos de la escuela comunal, tuvimos que renunciar al coro.
Rápidamente, nos mudamos al barrio judío de la plaza de Bethléhem en donde me medio enamoré de mi vecina “yiddishófona” quien me llevó a la GORDINIA. Fue ahí, en majane, que aprendí a cantar, y claro, alrededor de una romántica hoguera :
“Arum dem fayer mir zingen lider, Di nakht iz tayer, men vert nit mider. Un zol der fayer farloshn vern, Shaynt oyf der himl mit zayne shtern. …”
y esto mismo al comienzo de la ocupación alemana.
En 1940/1941, con mi diploma de bachillerato en mano, incitado por mis javéyrim, emprendí estudios de agronomía en el Instituto Agrónomo de Gembloux, pero a fines de 1941 de ahí me expulsaron por ser judío.
Inmediatamente, l’AJB (Asociación de los Judíos de Bélgica), creo en La Ramée, una escuela de horticultura, algo parecido a HAJSHARA, dirigida por el mismo HAROUN TAZIEFF, Z’L, entonces Ingeniero agrónomo diplomado de Gembloux.
Meses entusiastas de vida en común y en plena yiddishkait ; A mejaye!
De regreso a Bruselas en junio del 42, tomé cursos clandestinos en la Universidad de Bruselas y, el 1 ° de marzo de 1943, al regresar de uno de aquellos cursos, la Gestapo me capturó cuando descendía del tranvía en la Plaza Bethléhem.
Estando en su coche y enseñando mi falsa tarjeta de identidad, pretendí no ser judío. Pero el judío traidor (el MUSER, del hebreo Moser) que ahí se encontraba y los agentes de la Gestapo me bajaron el pantalón y riéndose de mí gritaron ¡RAJMONES! RAJMONES! ¡Piedad! ¡Piedad !
Cuando a finales de 1943 los Judíos Turcos pudieron ser deportados, tuvimos también nuestro MUSER, en judeo-español MALSIN, del hebreo MALSHIN, que denunciaba a los Judeo-Españoles.
En el campo de concentración Malines, antecámara de Auschwitz, me encontré sumergido en el yiddish, buen aprendizaje para Auschwitz donde llegué aproximadamente el 23 de septiembre por el primer tren de Judíos Belgas.
Los rescatados de la primera selección masiva (cámaras de gas) tenían que responder al médico SS quien procediendo a una nueva selección, le preguntaba a cada uno ” Sind Sie krank gewesen ?” (¿Estuvo usted enfermo?). Ay de aquellos que habían hecho su servicio militar y creyendo que sería una escapatoria, ¡respondían afirmativamente! Aquellos que ignoraban el alemán o el yiddish fueron también enviados a las cámaras de gas !
Asimismo, cuando fuimos integrados en los grupos de trabajos forzados (3era seleksie), había que responder al llamado de su número pronunciado en alemán, y de no ser así teníamos derecho a azotes acompañados de Hirensohn ! (hijo de puta), kurvamanty (tu puta madre, en eslavo), etc. Los Judíos de Salónica, que en su gran mayoría desconocían el alemán, sufrieron particularmente de tales agresiones.
Al salir de la mina de carbón, les preguntábamos a los camaradas que llegaban para relevarnos “Wie iz di Zouppe?”. Si la respuesta era “gedejte” (consistente), se animaba nuestro corazón.
Cuando, por milagro, no trabajábamos el domingo, el jefe del bloque nos reunía prometiendo medio plato de sopa a quien cantara. Uno de ellos cantó A yiddishe Mame y estos Judíos polacos, raros sobrevivientes de la furia nazi, endurecidos, experimentados, con el corazón insensible lloraban sin cesar!
Y que no vengan a decirme que este canto es como shmalz o agua de rosas.
Yo cantaba el canto de mi madre
Arvoles yoran por luvias
I montanyas por aires
Ansi yoran los mis ojos,
Por ti, kerida amante
(Árboles lloran por lluvia, Y montañas por aire, Así lloran mis ojos, por ti querida amante)
y este refrán :
Torno i digo,
Ke va ser de mi,
En tierras ajenas,
Yo me vo morir
(Regreso y digo, Que va ser de mí, En tierras ajenas, me voy a morir)
refrán que los de Salónica reinterpretaba así :
Torno i digo,
Ke va ser de mi,
En tierras de Polonia,
Yo kiero morir
(Regreso y digo, Que va ser de mí, En tierras de Polonia, no quiero morir)
Yo cantaba a veces
Eliyahou ha navi, Eliyahou hatishbi, […] Bimehera yavo elenu, im Mashiakh Ben David ou Avinu malkenu, Avinu malkenu, Khanenou ve anenou ki en banou …
A pesar de todo, todos estos cantos, eran un bálsamo para el corazón.
El 18 de enero de 1945, cuando las tropas soviéticas se estaban acercando, comenzó la gran masacre de los Häftilinge (presos) de la Alta Silesia que fueron obligados a alejarse de los campos y padecer de lo que se llamará las Marchas y los trenes de la muerte. Todos aquellos que se desplomaban fueron asesinados. Lo que significa que el 75% de los alejados murieron en el camino.
Pero dejemos esto de lado: dos campos más y el 15 de abril de 1945 los ingleses nos liberaban.
El 28 de Abril, volvía yo a ver Bruselas, rencontraba al Profesor Flam, A Mensch, oun Ben Adam, que volvía de Buchenwald y me llevó al Linke Paolé Tsion en donde, claro está, reanudé con el yiddish. Luego, recomencé con mis estudios y esta vez de química y adhería en la Unión de Estudiantes Judíos de Bélgica con quienes fuimos, en julio de 1946, al Primer Congreso Internacional de Estudiantes Judíos en Uriage. ¡Entusiasmo y despertar de las comunidades renacientes!
Jacques, Z’L, mi hermano adorado, mi hermano menor, un resistente, A Mensch, oun Ben Adam, regresando de Dachau en julio de 1945, me notificó que inmediatamente después de la liberación del campo por los Estadounidenses, delirando y acostado al lado de papá infectado por el tifus, fue informado de su muerte por un cura belga que recitó el Kidush sobre sus despojos.
Afligidos nos desmoronamos y en lugar del Kidush, entonó este canto conmovedor
Der Greize halt zain Einikel, Bei zij auf der Shoys
Er lernt mit im Kadish zugen / Aus dem Sider araus/
Yiskadal zug / Mein Aintsekind/Yiskadal vort bei vort/
Er lebt nit meer dein Tatenyou/ Gefallen ist er dort/
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El abuelo tiene a su nieto sobre las rodillas,
Vorveré a ello después, teniendo antes que evocar un hallazgo, el del Jumesh Taytsh que escuchaba en Jerusalén cada viernes por la tarde durante los dos meses de mi estancia en Mahon Ben Tsvi donde estuve alojado en casa de unos viejos Askenazis que recitaban ya el Parash del próximo día en Jumesh Taytsh de esta manera : Hebreo/Jumesh Taytsh/Hebreo y así sucesivamente para cada versículo, siendo el Jumesh Taytsh la palabra por palabra del hebreo, o del judeo-alemán calcado, la correspondencia de nuestro ladino, hallazgo entusiasta que confirmaba mi diferencia entre el calca y el vernáculo.
Volvamos al Kidush que me enseño Jacques, mi hermano Z’L, a quien nuestros amigos Yiddishófonos llamaban Yankel.
Sí… Este horrible pasado, todos estos muertos, todas estas culturas que los SS no pudieron destruir, como lo dije durante la presentación de mi tesis de Estado, me estimularon a abandonar la química y consagrarme a las culturas judías y a sus idiomas.
Es con este Kidush que evoco, invoco y convoco a nuestros muertos, Muestros Dezaparesidos (nuestros desaparecidos) a los cuales Alain de Toledo y su equipo dedican el Memorial que están preparando y nuestros hermanos yiddishófonos o no, en realidad los 6 millones de nuestros hermanos asesinados por los nazis.
Si, queridos hermanos yiddishófonos, este obscuro pasado nos enlaza a un mismo deber: ZAJOR!
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