Está escrito en el Talmud algo muy interesante:
“Dijo Rab Avira: La persona deberá comer y beber por debajo de su nivel económico (que coma y beba menos de sus posibilidades económicas);
Que se vista según su nivel económico (ni más ni menos).
Y que honre a su esposa e hijos arriba de su nivel económico (por arriba de sus posibilidades), ya que ellos (su esposa y sus hijos) dependen de él y él depende de Dios.”
Vemos un gran mensaje aquí: por cuanto que el hombre tiene la obligación y responsabilidad de mantener a su esposa e hijos, deberá honrarlos y mantenerlos por arriba de sus posibilidades. Y debido a que el sustento del hombre depende de Dios, deberá dar a su esposa e hijos todo lo que necesiten.
Pero no basta con darle a la esposa lo que necesita según sus posibilidades, sino aún más arriba y a un nivel económico más elevado de sus posibilidades.
Y por cuanto que la mujer depende de él y él de Dios, Él le mandará todo lo que ella quiera, y ya que deberá honrarla a un nivel económico más elevado, Dios le mandará mucho dinero.
El hecho de honrar y respetar a la mujer más allá de las posibilidades, Dios lo recompensa con riqueza.
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