Nos sucede de vez en vez más, infortunadamente, requeridas y necesarias, pero inevitablemente a todos nos pasa.
Un día cualquiera, sin saber el por qué bien a bien, nos aparece el juez interior mal informado casi siempre; nos sentimos estrategas, planificadores y dueños de la bolita mágica, teorizamos sobre el mañana, el futuro, la vida en su conjunto, como si ya lo hubiésemos visto experimentado, cual si leyésemos el periódico del siguiente día.
Hoy te invito a recapitular y tomar en cuenta la enorme energía que has gastado en pensar lo que has imaginado que sucederá la próxima semana, o el mes que viene.
La mayoría de nuestros problemas, angustias, depresiones son imaginarias, existen y se mantienen vivas por construcciones teóricas, sentimientos, asociaciones guardadas en nuestros archivos mentales pasados e hipotéticos futuros: la entrevista de trabajo, los recibos que debemos, pagarés y el argumento con un ser amado. En repetidas ocasiones las lágrimas y las culpas son fantasmas de nuestra historia que resucitamos
En contraposición el vivir en el hoy y en el ahora barre y elimina esa basura de nuestra psique dándonos la oportunidad de gozar la paz interior. La realidad es como es, distinta a la que suponemos, se percibe solo cuando vivimos en el presente.
De lo único que eres dueño es de este momento, lo demás es un espectáculo que hemos formado en la mente, una comedia, una tragedia o un cuadro como dirían los clásicos del teatro, una farsa. “El momento presente es una Diosa poderosa” decía Goethe. La tristeza y el arrepentimiento de hechos pasados son imágenes que atraemos reiteradamente logrando así la repetición de estas emociones.
La ansiedad sobre el futuro es una preconcepción sin certeza. Cuando nos acostumbramos a vivir en el presente nos llenamos de fortaleza para fluir sin miedo y Yo soy y aquí estoy, una frase que debes recordar muchas veces y repetidamente.
Relajarnos, abrazar el momento, saber que has hecho lo mejor que has podido, que irás viviendo un paso a la vez.
Vivir en el presente requiere práctica, los planes son pensamientos y estos cambian, solo existen en el tiempo y éste está en la mente.
Toda práctica que requiere de precisión, como tocar un instrumento musical o algún deporte, mejora cuando quienes lo ejecutan se posicionan en el ahí y ahora de Comúnmente la realidad y el presente dan miedo, se acompañan de una fuga a lo imaginario, perdiendo la oportunidad de reír, de aprender y vivir intensamente.
Hoy te tengo una muy buena noticia, este momento contiene una gran riqueza y magia, el secreto es gozarlo.
Te invito a convertir este arte en una herramienta maravillosa.
¿A qué le huyes en tu presente?
¿Por qué aplazar el inicio de tu nueva actitud?
Comparte con nosotros tu experiencia.
Te deseo un fantástico viaje, recuerda observar tu palabra que es mágica
#piensaantesdehablar
Photo by Moyan_Brenn
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