A los 100 años de la teoría de la relatividad que cambió nuestra concepción y comprensión del mundo, brillan por todo el mundo los conocimientos aportados por este científico judío que renunció a la ciudadanía alemana como protesta por su muilitarismo; a la suiza por su antisemitismo, al ofrecimiento de ser presidente de Israel porque no era sionista habiendo declarado -entre otras cosas- que Einstein como su teoría, demostraron que todo es relativo.
Por un lado, apoyo con entusiasmo la creación de la Universidad Hebrea de Jerusalem, pero claramente se definió como no sionista.
Viajaba con Weizman y Ben Gurion pero claramente se declaró no sionista y más importante aún, en una conversación con ambos les dijo:
“Si no son capaces de convivir con los árabes en paz entonces ustedes habrán demostrado que no hemos aprendido nada a lo largo de 2000 años”
Apoyó las causas sociales, al judaísmo secular socialista pero se declaró no bundista.
Por judío lo bloquearon múltiples veces en Suiza y hasta en Estados Unidos pero nunca se afilió a ninguna comunidad o grupo ideológico “creando” el suyo propio bajo la inspiración de nada menos que Baruj Spinoza cuya filosofía sobre Dios compartía.
Criticó a los científicos judeo-alemanes que para evitar el antisemitismo se convertían al cristianismo.
En resumen, como buen judío analizaba todo, cuestionaba todo y no permitió que se le etiquetara con ninguna “camisa de fuerza”; apoyó todo lo que creía correcto, apoyó la ciencia, el pensamiento, el análisis, la crítica y se opuso a la discriminación y el chauvinismo desde Alemania hasta Israel.
Su filosofía es más cercana a la de Spinoza – judío sefardí excomulgado a los 23 años por la comunidad de Ámsterdam – por sus brillantes ideas sobre Dios, el hombre y la religión.
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Estaba convencido de que hay un común denominador que identifica a los judíos de todos los colores entre si y que se define a través del interés por el mejoramiento de las condiciones sociales lo cual une a los jasídicos extremos con los científicos seculares.
En 1938 escribió:
El lazo que ha unido a los judíos por los últimos 2000 años y que los une ahora es sobre todo el ideal de la justicia social, de la asistencia mutua y la tolerancia entre todos los hombres de todas las creencias y colores.
En resumen, llevó el tema de la relatividad, que ahora cumple 100 años a todos los temas de la vida diaria.
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