El fin de la Segunda Guerra Mundial significó la reestructuración geopolítica de Europa: Alemania había quedado a merced de los Aliados —Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la URSS (Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas)— y entre estas naciones comenzó una disputa territorial, ideológica y económica que derivó en la Guerra Fría. Un símbolo incuestionable de este periodo fue el Muro de Berlín.
Denominado como el Muro de Protección Antifascista o el Muro de la vergüenza, el Muro de Berlín se encargó de dividir a Alemania en dos repúblicas que llevaron a la práctica modelos económicos antagonistas.
Las dos Alemanias
El 23 de mayo de 1949 se creó la República Federal Alemana (RFA) y el 7 de octubre fue el turno para la creación de la República Democrática Alemana (RDA). Y esto representó la repartición del “pastel” o botín que se llevaron los Aliados.
La RDA se mantuvo bajo la dirección de la URSS, mientras que la RFA estuvo abierta a la influencia occidental. Además, Berlín se dividió en cuatro zonas bajo el mando de Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y la URSS —de acuerdo a la Conferencia de Potsdam.
En este escenario comenzó la construcción del Muro de Berlín, el 13 de agosto de 1961.
De acuerdo con la RDA, el propósito del muro era proteger a la población de la entrada de ideas fascistas que podían atentar contra el proyecto del Estado socialista.
Así que durante 28 años, en la RFA emergió el libre mercado, la participación del sector privado en la economía, el llamado milagro económico y el libre tránsito en su territorio.
¿Qué sucedió en la RDA? El Estado logró victorias progresistas para los ciudadanos: en la década de los 70 se proclamó como gratuito el acceso a la anticoncepción y el aborto —cubierto por el sistema de salud pública.
El Estado se encargó brindar los servicios de educación gratuita e incorporó a las mujeres a la fuerza laboral —a inicios de 1990, la tasa de actividad de las mujeres era la más alta a nivel mundial. Sin embargo, los desajustes en el sistema burocrático y el reclamo por el libre tránsito, así como el debilitamiento de la URSS empujaron a la RDA a buscar el camino hacia la reunificación de Alemania.
La caída del Muro de Berlín
El 9 de noviembre fue un día histórico no sólo para los ciudadanos alemanes, sino para el mundo entero. La confusión que causó el gobierno de la RDA sobre dar visas de salida a quienes quisieran pasar a Occidente, derivó en la llegada de cientos de alemanes de Oriente a la frontera. Y por ende, en la caía del Muro de Berlín.
Este hecho fue la antesala de la desaparición de la URSS —mediante la independencia de 15 de sus repúblicas, entre 1990 y 1991— y el preámbulo para el fin de la Guerra Fría.
A 30 años de la caída del Muro de Berlín, acá van algunas imágenes icónicas de este momento.
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