Isaac Aboab Da Fonseca Z’L (1605-1693) – Primer Rabino de Brasil

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La ciudad de Recife cuyo nombre según algunos historiadores tiene su origen en la voz hebrea “retzif” (muelle) es la capital del estado de Pernambuco, considerada la capital más antigua de Brasil. En la actualidad su población supera el millón y medio de habitantes y sus raíces históricas dejan marcada la influencia hebrea en su formación.

Tras la expulsión de España, miles de judíos se refugiaron en Portugal y Holanda, amparados en la libertad teológica de sus gobiernos, otros tantos cruzaron las aguas del Atlántico y se afincaron en el nuevo mundo. En el norte del continente sudamericano el dominio holandés permitía la pluralidad de cultos y veía con agrado la formación de núcleos poblacionales en las zonas deshabitadas. Allí miles de “perseguidos” europeos iniciaron una nueva vida en busca de paz y libertad.

La empresa naviera Indian Dutch Companies se encargo de organizar cincuenta y seis embarcaciones que se dirigieron a las costas del continente. El gobernador de la ciudad, el Conde calvinista Mauricio Joao de Nassau, un hombre liberal y de vasta formación intelectual, desarrolló estos emprendimientos y permitio su instalación en la ciudad. En ellos arribaron presidiarios y otros grupos procedentes del norte africano con conocimiento en idiomas y comercio. A ellos se le sumaron los “anusim o marranos” que ya vivían en la región y de esta forma la ciudad llego a disputar en aquellos años con Ámsterdam la calificación de “Nueva Jerusalén”.


En 1630 el grupo judaico llegaba a los 2000 habitantes, cifra similar a la existente en Holanda. En su mayoría se dedicaban a los sistemas de canalización fluvial, construcción de carreteras y puentes, la producción de azúcar y el comercio de esclavos. El primer puente de la ciudad lo construyo el judío de origen portugués Baltasar Da Fonseca.

Rápidamente se formaron estructuras comunitarias y sus miembros fueron activos en el desarrollo de la ciudad. Las costumbres religiosas se mantuvieron y en 1642 la comunidad de Ámsterdam envió al gran rabino Isaac Aboab da Fonseca a oficiar en las nuevas tierras.

Este jefe espiritual había nacido en Oporto, Portugal el 1 de Febrero de 1605, de origen marrano, escapó a Holanda y con veintiún años fue designado sabio por el máximo tribunal rabinico.

Aboab Da Fonseca compuso en América un maravilloso tratado de gramática hebrea y un himno de plegarias narrativas y fue pilar fundamental en la consolidación de la comunidad pernambucana.

En esos años se construyo la primer sinagoga de las Américas de nombre Congregación Tzur Israel (Roca de Israel). Además del referido templo se crearon dos centros de estudio, un talmud torá para los niños y una academia rabínica de amplio prestigio en la época para adultos. La comunidad era dirigida por un comité ejecutivo de cinco miembros denominado el Mahamad quien supervisaba todos los temas de fe con extrema rigurosidad y profesionalidad para la época.

En 1654 con la derrota de los holandeses, la comunidad judía fue expulsada de la ciudad que paso a manos portuguesas. El nuevo régimen otorgo un plazo perentorio de tres meses para que se deshagan de sus bienes y pertenencias. Tras ese lapso de tiempo se genero una nueva dispersión histórica, un grupo se desplazo a los territorios del Caribe, donde se fundaron distintas comunidades (Aruba, Curazao, Jamaica, Surinam, otro grupo regreso a Ámsterdam encabezado por el rabino Isaac Aboab da Fonseca quien paso a integrar el tribunal rabinico que posteriormente juzgaría a Baruch Spinoza y un tercer contingente de veintitrés personas se dirigió a la ciudad de Nueva Ámsterdam (hoy Nueva York) en el vapor Saint Catherine donde fundo la primer comunidad judía del país de nombre Congregación Shearit Israel en el bajo Manhattan.

El elemento judío había desaparecido de la región ya que los pocos que permanecieron adoptaron otras religiones. Con el decreto real de Portugal en el año 1773 se elimino la discriminación de fe y comenzaron a resurgir nuevamente grupos comunitarios que se consolidaron en 1822 con la caída del imperio y la independencia de Brasil.

La sinagoga Congregación Tzur Israel constituye un símbolo de la comunidad judía de Brasil. La misma se construyo sobre la Rua dos Judens (Calle de los Judíos) que luego paso a denominarse Rua do Bom Jesus (Calle del buen Jesús) en los números 197 y 203. El edificio décadas después paso a manos de la Congregación de Oratoria San Felipe de Neri, mas tarde se transformó en un colegio y finalmente en la casa de la misericordia de Recife. En el año 2000 a través de un proyecto apoyado por el Ministerio de Cultura de Brasil, la alcaldía municipal, la Federación Israelita del Estado de Pernambuco, La Confederación Nacional Israelita de Brasil (Conib) y la Fundación Safra se inicio un proceso arqueológico de reconstrucción del templo que constituye un verdadero atractivo turístico para la ciudad.

El proceso se impulso en la idea de artistas e intelectuales de la ciudad que deseaban perpetuar la memoria judía a través del renacimiento de tan maravillosa construcción y duro mas de dos años. Su dirección estuvo a cargo de los Arquitectos Marcos Alburquerque y José Antonio Goncalvez de Melo, quienes a través de una minuciosa investigación – con mapas de la época y registros municipales – y tras la remoción de mas de 750 toneladas de tierra encontraron ocho niveles con el piso original y un baño ritual de epoca. La mikve tenia un metro y medio de profundidad y a través de diversos estudios se puede afirmar que se ajustaba a las medidas requeridas por los preceptos sagrados. Se protegió con tabiques de vidrio e iluminación especial y hoy es apreciada por mas de 20. 000 turistas que llegan al lugar – que funciona como museo – año tras año.

La comunidad actual tiene unos 300 miembros en su mayoría asquenazíes que mantienen una escuela de 130 alumnos donde el cincuenta por ciento de los mismos son gentiles. Los servicios desde el año 2005 son oficiados por un rabino proveniente de Israel, el primero que oficia en la ciudad desde el año 1654.

El Rabino Aboab Da Fonseca falleció en la ciudad de Amsterdam el 4 de Abril de 1693 a los ochenta y ocho años de edad.

Fuente: http://www.elreloj.com/article.php?id=27582

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