En mi anterior artículo prometo entrar en detalles respecto a calumnias usadas como centros de atracción principal a la opinión mundial, dirigida contra la existencia del Estado de Israel. La extensa red de propaganda antisionista-antisemita ha elevado, entre otros, el tema del Apartheid, sosteniendo que tal sistema de gobierno es practicado por Israel en contra de los palestinos. En esta nota comenzaremos el análisis de esta sórdida acusación.
En primer lugar, todos aquellos voceros de la red BDS, que acusan a Israel por ejercer el Apartheid contra los palestinos, deberán aclarar,¿ a qué palestinos se refieren? El lector debe saber que existe gran diferencia de estatus entre los palestinos que habitan en los territorios ocupados por Israel en el 1967, y aquellos que habitan en Israel desde su creación (o con anterioridad a ella).
Visitando el Web de los llamados Ecologistas en Acción, encontraremos sorpresivamente quejas contra el Apartheid que practica Israel. ¿Pero dónde? En los territorios ocupados; lugar que visitaron al haber sido invitados por quienes están dedicados a la propaganda pro palestina (y quienes subvencionan estos viajes). En efecto, según estos ecologistas (?!) el Apartheid se expresa en: 1) la separación (días y horas) de oración entre musulmanes y judíos en La Tumba de los Patriarcas (La Cueva de Majpelá) en la ciudad de Hevrón; 2) la instalación del Cerco (mal llamado “muro”, intencionalmente – vea más adelante) entre Israel y gran parte de los territorios de la Autoridad Palestina; 3) el hecho que Israel construya asentamientos y construya caminos separados en ciertos trechos pertenecientes al ingreso/salida de algunos de esos asentamientos; 4) períodos en los cuales Israel no permite/fomenta el ingreso de trabajadores palestinos a su territorio.
¿Cuánto tienen de ecología estos argumentos…? El lector decidirá. Yo me limitaré a aseverar que tales alegaciones nada tienen que ver con el Apartheid y a tratar de aclarar la situación en la realidad local y las consecuencias de la misma. Veamos.
1) Los Patriarcas Bíblicos de Israel y el judaísmo, son considerados Patriarcas también para el Islam (esto, y muchos elementos religiosos del judaísmo-cristianismo, han sido adoptados por Mahoma al proclamar su nueva religión, en el 622. En efecto, Abraham, Moisés, los Profetas de Israel y Jesús son reconocidos por el Islam, así como el Viejo Testamento de Israel, sólo para mencionar algunas de esas adopciones). Por ende, el lugar en el cual los Patriarcas de Israel están sepultados según la biblia, representa un lugar sagrado también para los musulmanes.
Respetando esta particularidad, el gobierno militar (israelí) de los territorios, ha designado un horario de oración para ambas religiones, de tal forma que el culto de cada una se efectúe equitativamente y en plena intimidad. ¡¿Qué clase de segregación racial existe aquí?!
2) El Cerco (sí, el cerco y no el “muro”) está constituido por dos líneas alambradas con un espacio de unos 60 metros entre sí. Su longitud hasta el presente es de unos 500 kilómetros. Contiene un mecanismo de observación frente a cualquier transgresión a través del mismo. El motivo de la instalación de este Cerco fue evitar el terror perpetrado contra la población civil de Israel y en especial la enorme cantidad de robo de automóviles, provenientes ambos de los territorios ocupados. Este Cerco solucionó en gran medida ambos problemas. Israel vivió sin este Cerco hasta el 2003; la situación arriba descripta hizo imposible continuar así. En ciertos trechos sensibles en especial, se han colocado barras de hormigón (de 8 mts. de altura) para evitar la posibilidad del apostamiento de francotiradores.
Estas barras no llegan al 3% de la longitud del Cerco…y son las que fueron “aprovechadas” por la propaganda anti israelí para llamar al Cerco: “muro”. Por cierto, el levantamiento del Cerco creó problemas de discontinuidad para el laboreo agrícola como asimismo de ciertas confiscaciones de terreno (recompensadas). Fue un proyecto difícil de planificación y ejecución y, lamentablemente, trajo problemas a ciertas poblaciones palestinas. Debemos recordar que también poblaciones israelíes quedaron allende el Cerco y que no se trata de “separar” comunidades étnicas diferentes, sino de dificultar el paso libre de gente con intenciones criminales. La posición oficial del Ministerio de Defensa de Israel referente el tramo del Cero reza así: “El curso fue delineado conforme a criterios estratégicos de seguridad, En el futuro, cuando se fije el acuerdo permanente con la Autoridad Palestina y se fijen también los límites entre ambos Estados, se cambiará el curso del Cerco, en todo lo necesario”.
3) La existencia de los asentamientos, es un problema en sí. En Israel la sociedad está dividida acerca de su justificación, en particular, no tanto por carecer/o no de derechos históricos sobre esas tierras, sino más bien por ser considerados un elemento que evita (o no) el establecimiento de la paz en el futuro. Estos asentamientos están amenazados por ataques terroristas de gran magnitud. Los actos de matanzas en los caminos, crearon la necesidad de abrir ciertas rutas para llegar/salir de algunos asentamientos alejados con más resguardo y seguridad.
4) Por último, en cuanto al ingreso de trabajadores palestinos a Israel. Se dan situaciones en las cuales se avisorizan problemas de seguridad e Israel toma medidas temporarias para evitar el terror contra su población, ya sea levantando barreras de control en los caminos o no permitiendo el paso de palestinos que trabajan en el seno de Israel.
En síntesis, si no existiera la acción terrorista palestina contra la población de Israel, no habría Cerco divisorio, caminos de resguardo, barreras de control ni tampoco la interrupción temporal-esporádica del acceso de trabajadores de los territorios al seno de Israel. ¡Pero todo esto, no mantiene relación alguna con la política del Apartheid! Los ecologistas no hacen mención respecto al desarrollo de la sociedad palestina bajo la administración de Israel que nunca tuvo antes, tanto en el nivel de vida, el florecimiento de sus ciudades, el descenso de la muerte de recién nacidos, como en establecimiento de Universidades (inexistentes antes del 1967), a saber: Universidad de Hevron (1971); Universidad de Belén (1973); Universidad de Bir Zeit , al norte de la ciudad de Ramalla (1976); el paso de College a Universidad de El-Najáh, en la ciudad de Sijem/Nablus (1977). Todas estas universidades más la Universidad Árabe Americana en la ciudad de Jenin (2009). ¿Será que estos temas no pertenecen a la ecología…?
Desmond Tutu (arzobispo sudafricano, Premio Nobel de la Paz, 1984) encuentra en el hecho que Judea y Samaria (nombres históricos hebreos de los territorios ocupados) son “territorios fragmentados y discontinuos”… y no tienen “ningún control” sobre los recursos naturales o el acceso a las “aguas territoriales”; esto, según Tutu, tiene afinidad con el Apartheid. Asimismo Ben White (un periodista independiente) afirma que “aún más revelador es que algunos políticos y figuras públicas israelíes, den hoy la voz de alarma acerca de las tasas de natalidad palestina, la igualdad y la perspectiva de una solución de un solo estado democrático en términos de ‘suicidio nacional’, el mismo discurso utilizado por los apologistas del apartheid en Sudáfrica”.
Pero en realidad, ambos están lejos de apuntar hacia el Apartheid en Judea y Samaria. La “discontinuidad” territorial es el resultado de la división del área (palestina) en cuestión, en tres sectores A, B, y C, según el acuerdo de Oslo (1993), cuando Israel pensaba que se encontraba (por fin) en el inicio del camino hacia la paz. En efecto, el área A se encuentra bajo el dominio civil y militar de la Autoridad Palestina; el área B, bajo el dominio civil de la Autoridad Palestina y el militar de Israel, y el área C, bajo el dominio civil y militar israelí. Todo “roce” posible se puede dar en el área C. Esta división, aunque existente hasta la actualidad pese, desgraciadamente, a la casi total anulación del acuerdo de Oslo en la práctica – se hizo en vías del establecimiento del Estado Palestino en el futuro no lejano. Por el momento, estas áreas son “discontinuas” y a ojos de Desmond Tutu, esto significa Apartheid. Y, en cuanto a salida al mar/”aguas territoriales”, la geografía no lo hace posible. ¡¿ Y desde cuándo el carecimiento de “aguas territoriales” representa una evidencia de la existencia del gobierno de Apartheid?! ¡¿Desmond Tutu pensará que Suiza, Checoslovaquia, Hungría, Etiopía, Chad…Zambia… o Bolivia, las cuales tampoco tienen salida al mar, ¿sufren de Apartheid?!
La respuesta a Ben White es mucho más simple. Primeramente, el argumento demográfico, tal como él mismo lo indica, es parte de la polémica interior israelí, respecto a la posibilidad de la creación de un único Estado Binacional (judeo-palestino). Esa “alarma” que menciona White es pronunciada por aquellos judíos que bregan por “Dos Estados para Dos Pueblos” (un Estado Palestino vecino al Estado de Israel), mientras que se oponen a “un solo Estado”, en el cual, según su opinión, la populación palestina podrá ser mayoría en el futuro según su índice de natalidad actual, y con ello liquidar de facto el Estado Judío. ¡¿Cómo se puede definir esta voluntad de crear “dos Estados”, como Apartheid?!
Pero aquí no termina el absurdo. Se hace urgente explicar, que de acuerdo con lo convenido finalmente en los ámbitos de la ONU, el estado jurídico de los territorios de Judea y Samaria es el de ¨territorios conquistados en situación beligerante” e Israel tiene bajo su responsabilidad permitir el desarrollo natural de la sociedad existente en el lugar, desde el punto administrativo, legal y económico. Vale decir, que no le es otorgado a Israel el anexo de estos territorios a su Estado, sino que éstos serán administrados por un gobierno militar temporal, hasta que haya algún acuerdo sobre su soberanía o cualquier otro estatus que se decida y apruebe internacionalmente.
De resultas de esto, las leyes imperantes en dichos territorios son aquellas vigentes antes de 1967, a saber: las jordanas (código penal), turcas (bienes raíces, inmuebles) y británicas (estado de alerta). Pero la belicosidad/terrorismo adoptados por parte de la población palestina en contra de Israel y su populación, generaron la necesidad de promulgar leyes ad-oc por parte del gobierno militar responsable, leyes que se dan ya sea como “decretos” u “ordenamientos”, los cuales se circunscriben a los temas de seguridad, terror e insurgencia que no existían anteriormente. El código legal de Israel, no es aplicado en los territorios ocupados desde 1967.
Por lo tanto, los palestinos habitantes de los territorios en cuestión, no son ciudadanos ni pueden serlo aún si ellos o Israel así lo desearan. De tal modo que no hay lugar para demandar de Israel derechos civiles para los palestinos de los territorios ocupados, fuera de los Derechos Humanos Universales reconocidos. Quienes acusan a Israel por no otorgar a la población palestina de Judea y Samaria derechos similares a los ciudadanos israelíes (llamando a esto Apartheid), no sólo que representan una calumnia sino que, en la práctica, según esta demanda la única solución sería anexar los territorios ocupados a Israel y aplicar las leyes israelíes a toda la población. Entonces, ¡¿ya no estamos hablando de la creación de un Estado Palestino independiente?!
–Pero bien sabemos que quienes acusan a Israel de Apartheid lo hacen en pro del establecimiento de un Estado Palestino. ¿Será que en realidad, tal como lo indiqué más arriba, lo que buscan es simplemente un “único Estado Palestino” sin la existencia del Estado de Israel…?
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