Desde su inauguración en 1968 y diseñado por el renombrado arquitecto Ricardo Legorreta Vilchis, influenciado por el estilo de Luis Barragán, el hotel Camino Real ha sido un estandarte del buen gusto y del refinamiento del más alto estilo de vida. Llenando de color a las calles con las que colinda, celebrando los eventos más importantes en sus enormes salones, y colmando los sentidos con los más delicados servicios, el hotel es un lugar donde las artes, la gastronomía y el hedonismo son uno mismo.
Su restaurante Morimoto Mexico City, es un homenaje a los más puros placeres sensoriales. Aquí, la comida japonesa despliega en todo su esplendor su belleza estética, convirtiendo a los sashimi, sushi, udons, ramen, platos de arroz y a todos sus platillos, en verdaderas obras de arte.
Al ser arte convertido en bocados, el menú de Morimoto va más allá de ser simplemente un alimento para el cuerpo, no se trata sólo de ingredientes y sabores, sino de ser una experiencia que acaricie las emociones y que se quede grabada en la memoria. Su gran barra abierta, permite que los comensales apreciemos el delicado proceso de creación de platillo de nuestra selección. Así, admiramos cómo as manos hábiles de los chefs cortan finos trozos de pescados, hacen los rollos, y sirven bellamente en los platos.
A la belleza de los platillos se suma el ambiente cosmopolita del restaurante, donde el estilo de vida de la ciudad se fusiona con la tradición japonesa. Cada elemento aporta un toque único que se suma al todo: la cúpula principal y sus grandes ventanales ofrecen la vista perfecta del cielo; el piso de madera se extiende hasta la salida; las lámparas representan la elegancia y fragilidad de la cerámica japonesa; mientras que los muebles y paredes de cristal dan como resultado un ambiente de confort día y noche.
El chef Morimoto se convirtió en una estrella Show Iron Chef America, donde cautivó a los televidentes con su técnica y su creatividad para transformar los ingredientes en platillos sensacionales, que ha dejado plasmadas en sus libros y en sus restaurantes, además de contar con su propia marca de Sake, de cerveza, y una fina línea de cuchillos.
En el menú, encontramos una gran variedad de delicias, como el Caviar Tobilo de pez volador, o el Ikura de salmón; la fina carne Wagyu, altamente valorada por su sabor delicado; Sashimis Suzuki, Sake, Maguro, Hamachi y Hotate; Nigiri y Sushi preparados con pescados como salmón, atún, anguila de agua dulce; y el Omakase, con 8 o 12 diferentes tipos de nigiri sushi; además de la tradicional sopa miso.
Detrás de cada bocado que se disfruta en Morimoto, hay horas de capacitación, un vasto conocimiento acumulado durante toda una vida, y un alto nivel de destreza culinaria, combinados para ofrecer la más alta y fina experiencia gastronómica.
https://www.facebook.com/MorimotoMexico/
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