Jean Lafitte, El pirata judío

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“Nosotros, los sanguinarios piratas, éramos hombres llenos de coraje y de desprecio por la vida. Maniobrábamos los cabos con una sola mano… en la otra, ¡Una botella de ron!”

Jean Florín o Giovanni

“En 1521, se registró la primera gran acción pirata cuando Jean Florín con la patente del Rey Francisco I de Francia, intercepta y captura tres barcos españoles con el tesoro del emperador azteca Moctezuma II, enviado por Hernán Cortés desde México hacia España, siendo este uno de los primeros grandes actos de la piratería registrados en la historia de América, claro que ya desde antes, en 1506, se registraban incursiones de piratas franceses en el área de Cuba y Antillas.”


Los piratas eran Ladrones que recorrían los mares para dedicarse al asalto en el mar. Los piratas tenían varias modalidades como corsarios, bucaneros, filibusteros.

Las actividades son muy similares, son todos bandidos, ladrones y asesinos del mar. Lo que cambian son las circunstancias de unos y otros.

La palabra pirata procede del griego < > (aventurarse, intentar) actúan libres sin depender de ningún gobierno.

Los corsarios (del latín cursus carrera) era el nombre que se concedía a los navegantes que, en virtud del permiso concedido por un gobierno en una carta de marca o patente de corso, capturaban y saqueaban el tráfico mercante de las naciones enemigas.

Otra modalidad de piratería era la de los bucaneros, inicialmente una especie de aventureros europeos, bastante salvajes, que robaban reses y cerdos en la isla de Santo Domingo y los vendían después a los barcos que atravesaban la zona. Posteriormente se transformaron en feroces piratas.

Por último, también existían los filibusteros, nombre dado a ciertos piratas del siglo XVII en las Antillas que atacaron sólo a las posesiones españolas protegidos por Francia, Inglaterra y Holanda.

Jean Lafitte

Conocido como “El Último Pirata”, dueño del último mensaje del romanticismo de los mares; espadas, galeones, tesoros y toneles de ron. Nació en Bayona, Francia en 1780, Si bien su fecha y lugar de nacimiento no son conocidos con exactitud. Él en si es bien conocido como figura histórica y folclórica, tanto sus orígenes como su muerte son poco conocidos y ha dado origen a varias especulaciones, además parte de la información que se tiene de su origen y muerte provienen de un diario autobiográfico. La versión más extendida es la que le tiene como nacido en Bayona, Francia, de padre francés Marcus Lafitte y la madre María Zora Nadrimal, una judía española sefardí cuya familia llegó a Francia huyendo de la Inquisición. Al año de nacer murió su madre, Jean fue criado por su abuela Zora Nadrimal en un hogar judío kosher. En su diario personal describe Jean Lafitte su infancia en la casa de su abuela judía, que era una fuente inagotable de relatos de familias que se escapaban de las mazmorras de la Inquisición. Lafitte estaba casado con Cresta Levin, una judía de Dinamarca.

Su familia emigra en 1804 hacia New Orleans, Louisiana. Su residencia estaba un poco al sur en un pueblito llamado Barataria, famoso por su concentración de lobos de mar donde construye todo un imperio fuera de la ley, teniendo problemas en muchas ocasiones con el gobierno que le confiscaba bienes y los hacía proscritos a él y su familia. Jean conjuntamente con su hermano Pierre, lucharon contra las autoridades españolas en México, con el único deseo de vengarse de los protagonistas de las persecuciones de la Inquisición.

Entre 1812 y 1814, presta valiosos servicios durante la guerra de Misisipi. En 1814 intenta asaltar Tampico y Altamira sin éxito. Poco después, en el mismo año, es nombrado Comandante de Barataria por sus servicios en la guerra; siendo buen conocedor de Nueva Orleans es muy útil a los Norteamericanos, llegando a ganarse junto a sus piratas el perdón del Presidente Madison por su apoyo al general Andrew Jackson en la batalla del 8 de enero de 1815, factor importante para la victoria por lo que sus bienes fueron devueltos. En 1821 comienza una nueva etapa romántica de su vida en la península de Yucatán donde continuó su actividad como corsario. Se han encontrado referencias a su captura y huida de Puerto Príncipe en 1822. Entre 1825 y 1826, fallece enfermo en México o de naufragio en una tormenta en el golfo. Otros aseguran que murió más tarde, en 1858; y sus restos se encuentran enterrados en Dzilam de Bravo, Yucatán, México.

Hay una vinculación de este pirata con la primera edición del Manifiesto del Partido Comunista de Karl Marx, que financió en 1848, Lafitte abrió una cuenta corriente en un Banco de París, donde hizo un depósito “para financiar a dos jóvenes Marx y Engels y ayudarlos a hacer realidad la revolución de los trabajadores del mundo.

“Estoy entusiasmado con respecto a los manifiestos y otras ideas para el futuro, y de todo corazón apoyo a estos dos jóvenes Marx y Engels. Tengo esperanzas y confío que sus proyectos puedan unirse en una doctrina fuerte que remueva los cimientos de las grandes dinastías y permita que sean destruidas, devoradas por las clases bajas”

En la década de 1950 apareció un manuscrito, supuestamente atribuible a Lafitte, llamado Diario de Jean Lafitte, donde narra como después del anuncio de su muerte en la década de 1820, se retira a vivir tranquilamente en Saint Louis hasta su muerte en la década de 1840, supuestamente pidiendo que no se publicaran sus memorias hasta 107 años después de su muerte. Si bien no se ha podido comprobar la autenticidad de la autoría del manuscrito si se ha comprobado su antigüedad, siendo escrito en papel del siglo XIX.

Los eruditos y estudiosos de Lafitte, no han llegado a consenso respecto a la autenticidad del manuscrito debido a la escasez de manuscritos originales de Lafitte; los documentos más confiables de Lafitte, son dos manuscritos cortos que se encuentra en la colección de la República de Texas. El manuscrito original del diario fue adquirido en la década de 1970 por el gobernador de Texas, Daniel Price, y se encuentra en el Sam Houston Regional Library and Research Center en Liberty, Texas.

Si se comprobase su autenticidad, el diario demostraría -entre otras cosas- que las patentes de corso a las que hacía referencia eran auténticas, por lo que su actividad no sería considerada piratería.

Acerca de José Kaminer

Realizó varios estudios en Historia Universal, Literatura Universal y Hebrea. Más tarde siendo autodidacta sus conocimientos sobre Historia de Israel se destacaron en producciones escritas, en un principio por medio de artículos en "Foro" a partir de 1993 y posteriormente en la publicación de su libro "Encrucijada".Ha incursionado también en géneros como poesía, cuento y novela histórica. Desde el 2006 escribe también en la revista "Expresiones" y en 2007 obtuvo el premio APEIM de periodismo.

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