El número de afectados por el covid-19 entre los judíos ortodoxos y los árabes que residen en ambas partes de Jerusalén aumenta con rapidez. Tanto unos como otros se resisten a presentarse en los hospitales con el fin de ser revisados y hospitalizados conforme al mejor criterio de las autoridades. La realización de la ceremonia nupcial del nieto de uno de los principales rabinos con la participación de centenares de invitados ha incrementado el número de casos. Ceremonia que fue tolerada por el gobierno por cálculos políticos, pero francamente censurada por los medios.
Algo más de 700 es el número de muertos hasta este momento, y se estima que continuará creciendo si las autoridades no toman severas medidas, incluyendo el cierre hermético de algunos barrios jerosolimitanos árabes como judíos.
Por otra parte, la institución de las relaciones diplomáticas con países de la península arábiga amplía el horizonte comercial y turístico al tiempo que abrevia las horas de vuelo a lugares como India y el sudeste asiático particularmente preferidos por el turista israelí. Implica además la cercanía a la frontera de Irán, país que no oculta su franco enojo por la nueva constelación político-militar que se conforma muy cerca de sus fronteras.
Cabe estimar que en breve Arabia Saudita adherirá a estos acuerdos que tienen proyecciones diplomáticas y militares. En los meses próximos se sabrá si Teherán ha resuelto acelerar o detener la obtención de una significativa capacidad nuclear considerando la emergente constelación en el Medio Oriente.
Artículos Relacionados: