El espacio es estrecho, no hay lugar, en la habitación. Todo es atareado de objetos, cerca de mi, se encuentra un grande retrato, es de un importante y glorioso héroe Salvadoreño, sus nobles ojos con expresividad y bondad, irradian una luz encantada, y hechizan el ambiente de amor al ser humano. Se muy bien quien es, su nombre es José Arturo Castellanos, he escuchado y leído de su maravillosa bravura. Es el más grande héroe de El Salvador. Es el coronel de los “Documentos de la Bondad y el Valor a la Vida”. Ha hecho renacer el valor de la existencia protegiendo innumerables ciudadanos judíos checoslovacos (austro húngaros) de la persecución nazi en la época del 1942 – 1945.
Las vidas se recuperan se protegen y se ayudan a liberar, y es así que este hombre ciudadano salvadoreño lo sabía.
En Roma, he caminado tantas veces por el barrio hebraico, “il Ghetto”, donde se encuentra una de las Sinagogas más importantes del mundo. En mi mente aparecen las imágenes del sufrimiento de tantos judíos. El museo expone retratos, lejanos a mi, percibo la desesperación, y el dolor de esa época. El coronel José Arturo Castellanos, que vivió junto a muchos de ellos en su calvario, los apoyó y protegió, ayudándolos a liberarse, exponiendo aunque su propia vida. El reconocimiento que poco más de un año su país, le dio, rescatando y haciendo renacer uno de los héroes más importantes en “el Valor de la Vida”.
Este país descubrió uno de los más grandes ejemplos de humanidad existente en un compatriota. Es el orgullo para este pueblo de los volcanes, tan apreciado por el escritor Saint – Exupery, su querida esposa, ciudadana de esta mágica nación centroamericana. El famoso escritor Leon Uris en “Exodo”, en el año 72, viajó a entrevistarlo.
Los Nobles ojos de este retrato, impregnan mi memoria, que la llenan de orgullo. Hasta hace poco casi anónimo, ahora es la guía para los jóvenes salvadoreños, y, del resto del mundo. Un extraordinario Salvadoreño, en que su amor a la humanidad, es de admirar, haciendo renacer el grandioso valor a la existencia. La magia de este hermoso valor, hará grande y fuerte a El Salvador, especialmente a la juventud que necesita de este glorioso y maravilloso héroe.
Alejándome. La habitación donde he contemplado su fotografía, mis pensamientos van al pueblo de El Salvador, agradeciéndoles el recupero de la memoria de el coronel, porque los pequeños, los niños, los adultos, de hoy, reflexionen de este extraordinario modelo, para lograr la unidad de todos los ciudadanos entorno a esta generosa, mágica y encantada figura de José Arturo Castellanos.
Viva El Salvador y los buenos valores,Vivan los Héroes…
José Arturo Castellanos.
El recuerdo de un Grande Coronel de El Salvador.
Un Héroe por Siempre. El Valor de la Vida.
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