Un contratista norteamericano, detenido en Cuba en diciembre 2009 y acusado de ser un espía, es un trabajador social de 60 años de edad, procedente de los suburbios de Washington, que había ido a Cuba para proporcionar equipos de comunicaciones a organizaciones judías no disidentes y sin fines de lucro, de acuerdo con funcionarios estadounidenses.
Según otro contratista, Alan P. Bruto – cuya identificación no se ha hecho pública – el hombre lleva más de 20 años de trabajar en difusión tecnológica a nivel internacional.
Funcionarios estadounidenses dicen que Gross había ido a Cuba como parte de un programa de gobierno de los Estados Unidos que apoya y ofrece asistencia financiera a grupos religiosos sin fines de lucro. Los funcionarios reconocen que el Sr. Gross entró en Cuba sin el visado adecuado, aunque sostienen que no estaba involucrado en actividades que plantearan una amenaza violenta para el gobierno cubano, mucho menos de espionaje.
El gobierno cubano, sin embargo, lo ha descrito como amenaza para la seguridad nacional.
En los Estados Unidos, donde Cuba continúa encendiendo las pasiones políticas, la detención de Gross se ha convertido en la fuente de nuevas tensiones entre Washington y La Habana, y amenaza con encender aún más el debate en el Congreso, acerca de la política exterior del gobierno de Obama referente a Cuba…
…No era la primera vez que Gross visitaba Cuba y entregaba equipos informáticos y de satélite a tres grupos de la comunidad judía. En diciembre, había visitado la isla, en un viaje de seguimiento de Development Alternatives Inc., un contratista que trabaja con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
… Alan Gross estudió labor social en la Universidad de Maryland y la Commonwealth de Virginia, y tuvo una larga carrera como agente de desarrollo internacional, la cual lo llevó al menos a 50 países.
En 2001, empezó una compañía llamada Joint Business Development Center, cuyo sitio web dice que se dedica a “conectar a la Internet a lugares donde había poco o ningún acceso”, incluyendo Irak, Afganistán, Armenia y Kuwait.
Un amigo, Howard Feinberg, dijo: ” Es alguien que sólo se preocupa de ayudar a mejorar la condición humana y no se entromete en política.”
…La Habana ha utilizado la detención del Sr. Gross como una oportunidad para plantear una vieja petición: la liberación de cinco agentes cubanos condenados por espionaje. La Habana sostiene que los agentes estaban en los Estados Unidos para impedir actos terroristas contra Cuba y ha pedido su liberación a la administración Obama.
En cuanto a Gross, Cuba ha dicho poco. El gobierno no lo ha acusado de ningún delito. Las autoridades cubanas casi no han dado información a los Estados Unidos, ni han hecho demandas.
“El régimen cubano está, obviamente, buscando algún tipo de concesión de EE.UU., y utiliza de manera cruel, como moneda de cambio, a este contratista” dijo Ileana Ros-Lehtinen, representante republicana de Florida y miembro del Comité de Asuntos Exteriores.
Fuente:The New York Times
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