Judíos en el Caribe: Puerto Rico, la mayor comunidad judía

Por:
- - Visto 2638 veces

Alabanza de lo lejano

En el venero de tus ojos viven las redes de los pescadores de la mar errabunda.


En el venero de tus ojos el mar mantiene su promesa.

En ella arrojo yo, un corazón que entre los hombres ha morado, lejos de mí mis vestiduras y el resplandor de un juramento.

Más oscuro en lo oscuro, más desnudo estoy. Tan sólo al desertar soy fiel. Yo soy tú cuando soy yo.

En el venero de tus ojos derivo y sueño un rapto. En una red, una red queda apresada y nos abandonamos enlazados.

En el venero de tus ojos estrangula su cuerda un ahorcado.

(De Mohn und Gedáchtnis, 1952), Paul Celan, poeta judío.

Este es el último artículo de esta serie sobre la migración judía en el Caribe. Para poder escribirlos, he tenido que hurgar por muchas fuentes. La magia de la comunicación cibernética me ha permitido conocer trabajos que sobre el tema de la migración judía se ha escrito por toda América Latina. Así descubrí los trabajos José Luis Piczenik, un gran especialista de la migración judía en América.

Piczenik, un académico descendiente de judío, ha escrito una vasta gama de ensayos sobre la migración judía. Localizamos artículos sobre el proceso migratorio de los sefardíes en México, Uruguay, Cuba y Puerto Rico.

En un artículo publicado por el periódico digital El Reloj[1], Piczenik afirma que en Puerto Rico existe la comunidad judía más grande y antigua de todo el continente americano, y, por supuesto, en el Caribe. Según la publicación, esta comunidad judía es la más ortodoxa y conservadora, y está compuesta por más de tres mil personas.

Como ocurrió en la mayoría de las islas del Caribe, la llegada de los migrantes judíos a la isla de Borinquen se remonta a la conquista española. La migración prosiguió, pero fue en el siglo XX después de la cacería de judíos por parte de los Nazis, que la presencia judía se hizo masiva. La mayoría, procedente de Alemania y Francia, se instaló en San Juan.

El líder liberal y Gobernador de la isla, Luis Muñoz Marín propició, como lo hizo Trujillo en la República Dominicana, la inmigración de trabajadores judíos. Para lo cual creó y desarrolló varios programas que motivaran a esta masa ansiosa de territorio a elegir a Puerto Rico como su destino. Una de sus primeras acciones fue permitir la llegada de un grupo de soldados estadounidenses de religión judía para que fueran ubicados en las bases militares de la ciudad de Ponce.

Otro programa importante desarrollado por el gobierno de Puerto Rico, bajo el liderazgo de Muñoz Marín, fue el programa “Manos a la Obra”, que tenía el propósito de activar la actividad industrial, para lo cual ofreció facilidades a los inmigrantes judíos procedentes de los Estados Unidos.

Otro factor que motivó una nueva ola migratoria fue el triunfo de la Revolución Cubana en 1959. Los judíos cubanos, en su mayoría hombres de negocios, decidieron salir de Cuba. Fueron recibidos con todas las facilidades. Se calcula que en ese período más de quince mil judíos abandonaron Cuba por temor a las represalias de Fidel Castro. La mayoría eligió a Puerto Rico por su cercanía.

Afirma el estudioso que la comunidad judía de Puerto Rico es la única en el Caribe que tiene triple representación. En primer lugar, escribe, está la línea conservadora “Shaare Tzedek”, que es la más antigua y tiene a su haber la primera sinagoga construida en 1952, en el mismo año en el que se le otorgó a Puerto Rico el status de Estado Libre Asociado de los Estados Unidos. Este grupo se vio fortalecido con la llegada de los migrantes judíos procedentes de Cuba. La segunda tendencia es la comunidad reformista o progresista de nombre “Beth Shalom”, fundada en 1967 por inmigrantes de los Estados Unidos de América. Cuenta con un moderno templo en la zona de Santurce. La tercera es la comunidad ortodoxa – “Shaarei Tora” que nació en 1997 en la zona de Isla Verde.

Piczenik resalta en su trabajo algunas de las familias puertorriqueñas destacadas en la vida de la isla. El primero que aparece en su listado es Matías Brugman, judío norteamericano nacido en Louisiana, que emigró con sus padres a Puerto Rico a la edad de cinco años. Cuenta que fue de los primeros activistas que defendió el proyecto independentista.

Destaca también la figura de Cecyl Snyder a quien en 1942 el presidente Franklin Roosevelt lo nombró juez asociado al Tribunal Supremo de la isla. Y ya para 1953 alcanzó la máxima jerarquía judicial, al ser designado por Luis Muñoz Marín como presidente de la Suprema Corte de Puerto Rico.

Otra figura resaltada por el autor del trabajo fue Jacob Ovcharov, mejor conocido como Jack Delano. Fue uno de los grandes artistas del séptimo arte. También cita a Geraldo Rivera, abogado nacido en Brooklyn, pero hijo de puertorriqueños, que se destacó por sus grandes aportes al periodismo. Finalmente destaca los aportes de Hila Levy quien obtuvo con solo 21 años la beca Rhodes; Max Goldman que fue designado director de la Oficina de Exención de Contribución Industrial y miembro de la Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico; y David Helfeld, un destacado abogado constitucionalista que ocupó altas posiciones en la administración académica de la Universidad de Puerto Rico.

En Puerto Rico, en Curazao, en República Dominicana, en Cuba y en Jamaica, solo para nombrar algunas islas, la población judía llegó para quedarse.


[1] Martes, 31 de agosto de 2010 | 19:01, José Piczenik, Puerto Rico. La comunidad judía más numerosa del Caribe, http://www.elreloj.com/article.php?id=28187.

4 comentarios en «Judíos en el Caribe: Puerto Rico, la mayor comunidad judía»
  1. Siempre siento gran admiración por el pueblo judío a quien conocí en Puerto Rico, mi patria, desde joven a través de dos hermanos judíos ( no de sangre, pero si de amor y de gran entereza) quienes me vendían botellas plasticas y resina para hacerlas. También conoci a otra familia judía cubana en PR quienes fueron buenos amigos míos también. Como muchas veces ocurre, el destino nos mueve a otros lugares, a mi y mi familia a Estados Unidos, pero ni el tiempo ni la distancia hacen olvidar a personas que calaron en nuestras vidas.
    Dios siempre bendiga al pueblo judío a quienes amo, que sigan adelante y por supuesto a la gran nación de Israel, la cual amo mucho por su gran tesón y valentía.

    Responder

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: