Nunca, nunca, nunca,
nunca, nunca, nunca,
nunca, nunca, nunca os rindáis.
Winston Churchill
Nada es imposible para quien sabe combatir, esperar y orar.
Agustín de Hipona
La misericordia con los malvados es una crueldad para todo el género humano.
Maimónides. GUÍA DE LOS PERPLEJOS, III-39
***
A nuestros respectivos y queridos padres ,que siempre fueron Caballeros Andantes.In memorian.
Renovados de cuerpo y espíritu, quedaron los dos caballeros andantes, tras comer una sartén cada uno de migas con uvas al estilo extremeño.
Este antídoto lo recibieron en el camino de pastoreo, que va desde el Escorial hasta Navalcarnero justo a la salida de Brunete.
Querido amigo y Caballero Alberto, las libertades peligran en este mundo; los bandidos están por todos lados, y hay que combatir el derecho a la palabra y a la vida.
¡Pues que les queda a los caballeros andantes como nosotros, si no lanzarse al combate pacífico contra quienes asaltan nuestras libertades!
-Pero don Antonio, quizá quieren cogernos en un renuncio, en una trampa…
-Por eso mismo, amigo y caballero de aventuras, no debemos permitirnos el lujo de descansar.
Nuestra resistencia es más elevada que la de cualquier enemigo.
Agarra el tintero y las plumas, porque vamos a relatar la hazaña de la defensa de la vida en el hombre nuevo.
Así se vieron en el aeropuerto de Barajas, contándole a todo el mundo la nueva aventura que los dos caballeros de España debían vivir, se liaron a escribir cartas al dictado, mediante la ayuda de espontáneos que se prestaban a tal noble trabajo de servir.
No descuidaron la tarea de pedir a las gentes una ayuda por todo el aeropuerto, hasta juntar una cantidad de dinero que cualquiera hubiera jurado de imposible.
-Lo ves caballero Kadan, no hay nada imposible cuando la dicha es buena.
Debemos defender nuestra civilización como un hijo defiende a su madre, debemos defender la vida por encima de todo, y las libertades humanas, que no exista discriminación por ser de una raza o de otra, que nunca ningún tirano se aproveche de la bondad de la gente, y les robe su dignidad y su libertad.
La historia nos enseña muchas cosas, pero qué es el hombre sin su libertad y sin su vida.
La vida es lo más importante, por encima de los intereses, de las economías, o de la increíble estupidez humana.
Mientras tomaba nota el Quijote menor de lo que el mayor decía, una mujer empezó a gritar ya de forma más ineludible; socorro, socorro, he roto aguas.
-Rápido, grito el maestre, no ven que esta mujer está de parto, venga, rápido, preparen toallas, gasas, traigan agua, es muy importante que venga de frente, de lo contrario hay que darle la vuelta al bebé para que nazca de frente, vamos, preparen unas pinzas.
Allí se levantaron algunos voluntarios entre ellas una enfermera, que viajaba de regreso a su país, y que junto a varias madres atendieron el parto.
-¡Vamos, hijo, no te quedes parado, coge esta toalla, y quédate a la cabecera de la madre!.
A las pocas horas, en el avión, había un pasajero más, en un ambiente impregnado de la esencia de la vida.
Así, henchido de alegría y con un alboroto latente continuó el caballero; apunta ahí con la pluma, que en los libros de caballería debe haber correspondencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Poco a poco han intentado deshumanizarnos, quitarnos nuestra identidad, desplazarnos y dividirnos. La caballería andante debe combatir cualquier maltrato hacia los seres humanos y hacia la naturaleza.
Qué no nos quiten la libertad de pensar, ni de participar en la vida misma. Jamás las instituciones deben servir como instrumentos de persecución hacia ningún individuo o grupo. Mantengamos la guardia, la cautela espartana, y recordemos la reciente historia del hombre, lo que hizo el hombre con el hombre en la Segunda Guerra Mundial utilizando la maquinaria administrativa en contra de la vida humana. Hemos conocido grandísimos horrores por olvidar que la vida está por encima de todo, y por esta Santa grandeza debemos cuidarla y respetarla.
La vida es cuestión de todos, no es un ejercicio responsable dejarle a unos pocos tal responsabilidad de custodia, todos debemos ser responsables, detenernos un instante y ver que enfrente hay un hermano, y que hoy me puede pasar a mí y mañana a ti y pasado mañana a todos.
Los caballeros andantes no hemos venido a hablar de política a Estados Unidos, si no del papel que por casualidad o causalidad le corresponde a la primera potencia del mundo, salvaguardar la vida humana hoy y mañana, y velar por la conservación de la vida de todos y la Paz entre las naciones. Por esto te damos, usted que eres el presidente, Donald Trump, todas nuestras bendiciones, para que continúe haciendo su labor lo mejor que pueda, y siga protegiendo a Israel de día y de noche y salvaguarde la vida humana y social siempre.
Lo que no se dan cuenta muchas veces los hombres y mujeres de las naciones, es que por desgracia acaban siendo simples esclavos de los traficantes de seres humanos, y que tales delincuentes los llevan a las peores matanzas. Todo esto suele ocurrir por olvidarse del corazón propio, y todo lo bueno que hay en la humanidad.
Siempre alerta, siempre en guardia, el mal no descansa y nosotros tampoco.
Por primera vez, cogiendo a ese bebé y tras anotar el artículo del Quijote mayor, el caballero andante de Brunete se sintió padre, y su corazón se colmó de bendiciones.
Desde la estatua de la libertad, ya en el crepúsculo de la ciudad de New York, transcribió este texto, y otras aventuras que vivieron los caballeros por las tierras de las estrellas, y del águila custodia de los cielos.
De vuelta, mirando por la pequeña ventana del aparato, reflexioné un instante sintiendo el niño entre mis brazos; la madre se quejaba de los dolores, pedía ayuda una y otra vez, entre sudores y escalofríos, de una forma directa y contenida, pero ninguno por vergüenza, por cobardía, o quizá por deshumanización, y complicidad cobarde con ella, nos dimos cuenta, o no nos quisimos dar cuenta, de que debíamos socorrer a la madre y a su hijo. Tomé consciencia de todo esto, y me sentí un poco humillado de lo que aún nos faltaba a todos para ser mayores de verdad. Así, en letras de oro por su nobleza, debía inscribirse la hazaña del Caballero extremeño don Antonio, de Quintana de la Serena..
Ya en tierra le dijo al menor; has tenido mucho valor, hijo, es normal que en estas etapas de la montaña de la caballería andante te cueste más caminar, persiste hijo, persiste, y paciencia, mira todo lo que llevas recorrido.
En la sencillez de velar siempre por la vida encontrarás la vía segura de ser siempre justo.
Regresaron a España en el mes de Octubre, 2020.
Don Antonio, de Quintana de la Serena, y Alberto Kadan Navarro Mora, de Brunete, siendo un hombre nuevo.
Gracias a Dios siempre, y a las esplendorosas estrellas del cielo.
ANNO TEMPLI CMII
BRUNETE-MADRID.
OCTUBRE DE 2020
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