La Comisión Parlamentaria del 7 de Octubre fue creada por el All-Party Parliamentary Group (APPG), un grupo transpartidario de miembros de ambas cámaras del Parlamento del Reino Unido. La comisión fue presidida por el historiador y miembro de la Cámara de los Lores, Lord Andrew Roberts of Belgravia, con la participación de figuras como la Baronesa Hodge, Lord Macdonald KC y Greg Smith MP.
El objetivo fue claro: recopilar pruebas, testimonios y datos verificables sobre lo sucedido entre el 7 y el 11 de octubre de 2023, sin abordar cuestiones políticas, el contexto más amplio del conflicto o las reacciones militares posteriores. El enfoque fue estrictamente documental, basado en evidencia verificable, para preservar la verdad histórica frente a la distorsión y el negacionismo.
Lo que documenta el informe es lo siguiente:
-
El 7 de octubre fue una de las mayores masacres terroristas de la historia.
1,182 personas fueron asesinadas. Más de 4,000 resultaron heridas. Se secuestraron 251 rehenes: 210 vivos y 41 cadáveres. Fue la masacre de judíos más grande desde el Holocausto y el ataque terrorista más letal per cápita registrado globalmente.
En solo unas horas, más de 416 civiles fueron asesinados en 32 comunidades dentro de la zona limítrofe con Gaza. El informe describe cuerpos carbonizados, familias enteras ejecutadas en sus refugios antimisiles y niños acribillados dentro de clósets donde intentaban esconderse.
-
La mayoría de las víctimas fueron civiles, incluyendo ciudadanos de 44 países.
El 73% de los asesinados eran civiles. Entre ellos había bebés, personas con discapacidad y trabajadores migrantes de Tailandia, Filipinas, Nepal y México.
La víctima más joven tenía 14 horas de nacida: su madre fue baleada mientras iba en trabajo de parto al hospital; la bala atravesó su vientre e impactó a la bebé en el útero. La víctima más anciana fue una superviviente del Holocausto de 92 años, asesinada en su casa de Kibutz Holit.
-
El ataque fue planificado y ejecutado por Hamas y otros grupos desde hace años.
Más de 6,000 atacantes, divididos entre Hamas, la Yihad Islámica y otras ocho milicias palestinas, cruzaron la frontera por tierra, mar y aire. Usaron explosivos diseñados específicamente para abrir refugios domésticos, drones suicidas, lanzagranadas RPG y cámaras GoPro para grabar sus crímenes.
Muchos combatientes recibieron sus órdenes solo horas antes del ataque, como parte de un plan celosamente guardado por la cúpula de Hamas, liderada por Yahya Sinwar y Mohammed Deif.
-
Las atrocidades incluyeron crímenes sistemáticos de violencia sexual.
En múltiples localidades se encontraron mujeres completamente desnudas de cintura para abajo, con las manos atadas, signos de violación múltiple y disparos en la cabeza. En varios casos, los cuerpos mostraban mutilaciones genitales y quemaduras deliberadas.
Algunas mujeres fueron violadas frente a sus hijos, y en otros casos, abusadas incluso después de ser asesinadas. En el sitio del Festival Nova, se documentó un patrón repetido de violaciones masivas y uso de las víctimas como “trofeos” para grabaciones.
-
El ataque al Festival Nova fue la masacre más letal en un evento musical.
Más de 370 jóvenes fueron asesinados mientras bailaban al amanecer cerca de Kibutz Re’im.
Los terroristas los persiguieron entre árboles, trincheras y campos abiertos. Disparaban granadas a los baños portátiles donde se refugiaban y ejecutaban a quienes se escondían bajo el escenario.
Cientos fueron emboscados mientras escapaban por la carretera 232, donde los esperaban con armas automáticas.
Muchos murieron acribillados dentro de sus coches, atrapados entre el tráfico y los puntos de bloqueo.
-
También se atacaron ciudades y bases militares.
En Sderot, se ejecutó a civiles a sangre fría en las calles. En Ofakim, combatientes se atrincheraron en casas familiares, tomando rehenes y asesinando vecinos uno por uno. En la base militar de Nahal Oz, 15 operadoras de vigilancia no armadas fueron ejecutadas, muchas de ellas después de haber sido grabadas llorando y suplicando por sus vidas.
La ofensiva buscaba colapsar la defensa inicial israelí para maximizar las masacres en los poblados.
Ciudades como Sderot, Ofakim y Netivot fueron atacadas.
-
Las redes sociales fueron usadas como arma de guerra.
Los atacantes portaban cámaras GoPro y celulares robados a sus víctimas para transmitir en vivo violaciones, asesinatos y secuestros.
Algunas publicaciones fueron hechas directamente en cuentas de redes sociales de las propias víctimas, para que sus familiares las vieran.
El objetivo no solo fue militar, sino también psicológico y propagandístico.
-
El negacionismo del 7 de octubre es una amenaza real.
El informe denuncia cómo, en cuestión de horas, comenzaron a circular teorías que negaban la masacre o la justificaban como “resistencia”.
Desde figuras públicas en Europa hasta universidades, se ha intentado minimizar, relativizar o glorificar lo ocurrido.
La comisión lo llama “una nueva forma de negacionismo”, similar en estructura al del Holocausto, pero alimentada por redes sociales y discursos radicalizados.
-
La violencia antisemita aumentó drásticamente tras el ataque.
En el Reino Unido, los incidentes antisemitas aumentaron un 147% en 2023.
Solo entre octubre y diciembre se registró el 66% del total anual.
En universidades, los ataques y hostigamientos contra estudiantes judíos se duplicaron.
Una encuesta reveló que el 77% de los judíos británicos se sienten menos seguros y el 89% cree que el antisemitismo está en aumento.
Un documento para la memoria colectiva
El Roberts Report será introducido al registro parlamentario británico y distribuido entre gobiernos, universidades y organizaciones civiles. Su valor no solo radica en su minuciosidad, sino en su intención: documentar para no olvidar, preservar la dignidad de las víctimas y blindar la historia frente a quienes intentan reescribirla o borrarla.
Como dijo Lord Roberts:
“Después del Holocausto, los no judíos no debemos permitir que surja una nueva forma de negacionismo. El 7 de octubre debe ser recordado con toda su crudeza y con toda su verdad.”
A veces oso preguntarme si todo ello (explicaciones, pruebas concretas. ..) conmueve a los que las ven, las escuchan….
Sin hacer ningún comparativo con la Shoah, ya que un pogromo, tan perverso sea, no puede compararse a lo que les hicieron a nuestras familias y las repercusiones psicológicas que se manifestaron en los sobrevivientes y sus descendientes, “a la gente exterior” ni la Shoah ni el Sábado Negro los atañe.