La crisis latino-americana

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Es más que alarmante como en éste nuevo continente, el aumento en la delincuencia y narcotráfico, además de la corrupción institucionalizada y política, junto con una cultura de aceptación de hechos delictivos, por parte de un sector importante de la sociedad, ha generado la proliferación de un clima más que apropiado en diversos países de Latinoamérica, para el incremento de la decadencia político-social en la que estamos inmersos.

Debido a que no se puede criticar a un sector único de este territorio, ni dejar de lado a aquellas naciones que aunque no compartan el mismo idioma, es evidente que si sufren los mismos problemas de ingobernabilidad; precisamente porque los niveles de corrupción son tan altos que incluso han permeado a toda la pirámide estructural que constituye, a cualquier Estado Social de Derecho, porque en América Latina ningún país se encuentra exento.

Además, como la ciudadanía es cómplice de esta ola de atracos que van desde el sector público hasta el sector privado, en el sentido de justificar que en toda estructura social desde los anales de la historia, se ha robado y es posible vivir al margen de la ley; es que hoy en día la mayoría de las personas no se escandalizan con la crisis social de la que somos objeto. Sino más bien, se llenan de asombro cuando alguien no se presta para continuar con ésta cadena de actos de corrupción, catalogando a todo aquel que se opone de antisocial.


Por ello cuando algunos intelectuales y versos en la materia, argumentan que nos encontramos frente a una crisis de valores, no solo morales, sino también institucionales, ante todos los diferente espectros que constituyen a una Nación, vemos como la ética está brillando por su ausencia, a diferencia de la mercantilización y comercialización de cada cosa y ser humano. Siendo evidente como exponía Marx, que las sociedades han sucumbido al valor del cambio de la moneda, frente al verdadero valor de la persona.

Así se ha perdido el sentido común y los valores que supuestamente se enseñaban en la Academia, como parte de los pilares que constituyen el desarrollo social, político y económico de toda Nación. En las páginas de los libros de historia y filosofía que ya nadie recuerda y menos lee, porque lo que impera en este momento en el, Mundo, es precisamente el dinero como motor de cualquier economía y más aún, de toda sociedad, a costa de gran parte de la ciudadanía.

De tal forma el fenómeno descrito se produce como parte de la mayor disparidad mundial que ha existido en la historia, a pesar de los grandes descubrimientos científicos y tecnológicos, que solo se han utilizado para incrementar el capital de unos pocos, frente a las necesidades como objetos de mercancía, de bienes y servicios por parte de sujetos privados y públicos, en los nuevos modelos imperantes de “desarrollo humano” que se venden en la actualidad en el continente latinoamericano. Y que deberían hacernos reflexionar en que el Ser Humano no tiene precio dentro de las políticas del mercado ni fuera de ellas…

(Especial para el Diario Judío.com de México.)

Acerca de Marisol Chevez Hidalgo

Licenciada en Filosofía de la Universidad de Costa Rica, UCR, especializada en identidad nacional costarricense; ética; y comunicación social, Máster en ética y democracia por la Universidad de Valencia. En la actualidad investiga sobre los judíos sefardíes en Costa RIca. Además tiene estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica y trabaja como consejera en razonamiento jurídico en una firma de abogados. Publica artículos en El Semanario Universidad, de la Universidad de Costa RIca, en esefarad.com, revista argentina en internet sobre cultura sefardita y ha publicado en el diario La Nación de Costa RIca. Es Poeta. Publicó poemas en la Revista Tópicos del Humanismo de la Universidad Nacional, UNA, en el Semanario Universidad de la UCR y en el diario La Nación. Forma parte de la Junta Directiva de la Ong Instituto para el Desarrollo, la Democracia y la Ética, IDDE.

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