Las declaraciones de Beckerle, reveladas en 2011, que en 1943, por orden de Himler, logró la deportación de los judíos de Macedonia y Tracia, confirman la debida condena dictada por el séptimo cuerpo del así llamado Tribunal Popular. Cabe señalar que a través de ella, Bulgaria “planteó… por primera vez en la historia de las naciones civilizadas… un texto especial que prevé que los autores de la Ley de la protección de la nación y todas las demás leyes especializadas y ordenanzas en contra de los judíos en Bulgaria, son declarados criminales…. Con este acto político y público de gran importancia internacional… aún más fuerte y con más autoridad, se somete ante el tribunal de la opinión pública mundial, la historia cultural de la humanidad y las futuras, toda la cuestión antijudía para su revisión integral”.[1]
Ante el séptimo cuerpo del así llamado Tribunal del pueblo comparecen los responsables de los ¨pogroms¨ antijudíos con el comisario Aleksandar Belev a la cabeza. Dentro de las acusaciones se encuentra que “el 04 de marzo 1943 se ha desplazado a toda la población judía del Egeo – 4269 personas y de Macedonia – 7144 personas, sin excepción de los ancianos, los niños, las mujeres embarazadas, enfermos de gravedad, otorgándole 20 minutos para preparar su equipaje”.[2] La acusación del fiscal general del pueblo, Gueorgui Petrov, afirma que “bajo el dictado de Hitler, el gobierno de B. Filov comenzó una persecución inhumana de judíos”.[3] Después de un mes de debates, en la sentencia consta que “la acción de la deportación (de judíos, nota del autor) era una acción más bien alemana que búlgara.” La fiscal del Séptimo cuerpo Eli Baruh escribió en 1960 en Israel: “Nosotros comprobamos y fue determinado de modo más concluyente por el Tribunal Popular Supremo… que la Ley de protección de la Nación, y todas las demás leyes y reglamentos contra Judíos fueron emitidas a petición expresa del gobierno alemán”.[4] Cabe señalar que las audiencias de la Sala Séptima comienzan el 7 de marzo de 1945, bajo la atenta mirada de la Comisión de Control Aliado en Bulgaria, integrada por funcionarios soviéticos, británicos y estadounidenses. Ninguno de sus representantes se opuso a esta decisión.
Mensaje del periodico “Daily News” (28.05.1960) para la detención de Bekerle por su papel en la deportación de los judíos de Macedonia y Tracia.
Después de la liberación de Beckerle del cautiverio soviético en 1955, él regresó a Alemania, pero en 1959 fue detenido de nuevo con la acusación de haber organizado el Holocausto en Bulgaria. En esta ocasión, el órgano de la Asociación de los refugiados judíos en Gran Bretaña informó que una de las razones de su detención fue que “hay sospechas de que él tenía un papel destacado en la deportación de los judíos de Bulgaria”.[5]
Mensaje de la Asociación de los judíos refugiados en Inglaterra para la detención de Bekerle en 1959, con la acusación que “había dudas, que el tenia un papel importante en la deportación de los judíos de Bulgaria”.
La saga judicial sobre la dependencia de Bulgaria de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, encuentra su decisión final el 9 de mayo de 2005 en Israel. En esa fecha, la Corte Suprema de Israel, en su reunión con siete miembros, ha tomado una decisión con una mayoría de seis votos contra uno. La decisión establece que el Gobierno búlgaro en la época del Holocausto, ha actuado bajo la influencia y la presión de los nazis.[6]
[1] Барух, Е., Из историята…, с. 5 (Baruh, Е, De la historia…. p. 5).
[2] В. „Дума”, брой 26, София, 1 февруари 2011(Periódico „Duma”, ed. 26, Sofía, 1 de febrero 2011).
[3] Барух, Е., Из историята…, с. 199 (Baruh, E., De la historia…, p. 199).
[4] Otra vez ahí, p. 7
[5] AJR Information, Vol. XIV, № 11, Londres, Noviembre 1959
[6] Ардити, С., Човекът, който…, с. 75 -76 (Arditi, S, El hombre que…, p. 75 -76).
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