La dicotomía del control

Por:
- - Visto 198 veces

“La felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no. Sólo tras haber hecho frente a esta regla fundamental y haber aprendido a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no, serán posibles la tranquilidad interior y la eficacia exterior”.

-Epicteto, Un manual de vida-
A los estoicos, a veces se les tildó de egoístas, porque, para los estoicos, su principal objetivo era alcanzar la felicidad. Y entonces, le decían a los estoicos que cómo es posible que con todas las cosas que ocurren en el mundo, que ellos estén concentrados sólo en su propia felicidad. De hecho, muchas personas se preguntan cómo es posible ser feliz en un mundo como este donde hay pobreza, donde hay injusticia, donde hay maltrato animal, maltrato infantil, maltrato a las mujeres…
En el mundo ocurren un montón de cosas que no son las mejores, que no son buenas cosas, y entonces nos preguntamos cómo es posible buscar la propia felicidad en un mundo como este, que eso es ser egoísta. Pues no. Lo menos egoísta que tú puedes ser es trabajar para alcanzar tu propia felicidad, trabajar para alcanzar la serenidad, trabajar para vivir una vida maravillosa.
En este artículo veremos las razones por las cuales buscar nuestra felicidad no es egoísta, sino todo lo contrario: es lo más generoso y lo mejor que podemos hacer, por lo tanto debemos centrarnos nosotros en vivir una vida extraordinaria.
Es cierto que en el mundo pasan muchas cosas: que hay pobreza, que hay desigualdad, que hay injusticia, que hay maltrato infantil, que hay maltrato animal, y la gente se pregunta por qué, con todo esto que pasa, nos centramos en nuestra propia felicidad, que cómo es posible ser felices en un mundo como este.
Pues bien, la razón por la cual empecé este artículo con la frase de Epicteto es para que entendemos algo, un concepto fundamental del estoicismo que se llama la dicotomía del control. Para los estoicos, lo más importante en la vida, quizás, era que nos concentremos en aquellas cosas de la vida que nosotros podemos controlar. Por eso Epicteto decía que la clave para la paz interior y la eficacia exterior está en comprender aquellas cosas que controlamos nosotros, sobre las cuales podemos ejercer alguna influencia y centrarnos sólo en eso. Resulta que sí, efectivamente, en el mundo pasan cosas malas, cosas que no son tan positivas: pobreza y todas esas cosas que hemos mencionado, pero en la mayoría de cosas, nosotros no tenemos ningún control. Podemos nosotros dedicarnos a pensar en eso, podemos nosotros amargarnos la vida, preocuparnos por el maltrato infantil, por la pesca de ballenas, por el cambio climático, podemos dedicarnos a preocuparnos por eso y podemos, incluso, estresarnos muchísimo por todas esas cosas, pero la realidad es que eso no tiene ningún impacto en el mundo. Nosotros podemos preocuparnos por la economía global, pero con esa preocupación no contribuimos en nada a que se mejore la economía global. Ahora bien, preocuparnos no es lo mismo que ocuparnos, y aquí es donde es clave lo que nos dicen los estoicos: preocuparse no sirve de nada, ocuparse sí. Entonces, por ejemplo con el maltrato animal, en qué me puedo centrar yo. Si tengo mascotas, tratarlas bien, pero también puedo disminuir el consumo de proteína animal o acabarlo del todo si yo no quiero el maltrato animal. Esas son cosas sobre las cuales yo me puedo ocupar, y eso lo puedo hacer sin resentimientos, sin enfados, sin estar dándole la charla a todo el mundo, sino simplemente yo me concentro en lo que puedo hacer.
¿Cómo puedo yo contribuir a esto? Pues me centro en mis acciones porque luego uno puede caer en esas contradicciones: que hay personas que dicen “¡ay, no, los animalitos, cómo me importan!”, ¡“ay, sufro por los animalitos!”, pero todos los días consumen proteína animal y dicen, “no, es que deberían prohibir la tauromaquia, deberían prohibir la caza, deberían prohibir tantas otras cosas…”, pero esas personas no están dispuestas a hacer ningún sacrificio por mejorar la existencia de la animales. Primero debo centrarme en aquellas cosas que o puedo hacer. Preocuparme por otras cosas sobre las cuales no tengo control, realmente es una pérdida de tiempo. Y muy importante también, cuando yo me centro en la felicidad (y no olvidemos que, para los estoicos, la felicidad nace de la virtud, de ser una buena persona) yo me centro en ser feliz.
¿Qué tengo que hacer para ser feliz? Evolucionar como persona, como convertirme en una persona virtuosa. Y si yo me convierto en una persona virtuosa, en una persona que no miente, en una persona que controla su temperamento, que no trata mal a otras personas, en una persona disciplinada, entonces, toda mi vida, las personas que están a mi alrededor se empiezan a beneficiar. Si yo controlo mis emociones y me vuelvo una persona íntegra, una persona confiable, las personas que están a mi alrededor, que tienen trato conmigo se ven beneficiadas. Esas acciones que yo estoy realizando tienen un impacto en las personas a mí alrededor. En lugar de estar amargado, “¡ay, el cambio climático!, ¡ay, los animales!”, me centro en las cosas que yo sí puedo controlar. Cuando me centro en esas cosas que realmente yo puedo controlar, realmente estoy teniendo un impacto.
Puedo estar angustiado y peleando por los políticos, pero ¿qué impacto tiene eso, porque yo me pelee por las redes sociales acerca de los políticos? Realmente nada.
Concentrarme en las cosas que yo controlo: en mi trabajo, ser mejor persona; en mi familia, ser mejor persona; en mi comunidad, con mis vecinos, me comporto de la mejor manera…
Eso va generando ondas positivas.
Y con mucha frecuencia no sabemos hasta dónde llega el impacto de nuestras acciones positivas. Puede ser que yo entre al supermercado y saludé a la cajera con amabilidad, con esa persona estoy teniendo un impacto positivo. Y, nos dice la ciencia e investigaciones que cuando una persona recibe gestos de amabilidad, es más probable que, a su vez, tenga gestos de amabilidad con otras personas. Entonces, cuando yo me centro en hacerme feliz, en hacerme virtuoso, en llevar una vida ejemplar, ahí realmente estoy teniendo un gran impacto. Lo otro, muchas veces son distracciones.
Muchas veces empezamos a leer acerca de la política, el cambio climático y vivimos ofuscados, y eso nos distrae del verdadero trabajo que tenemos que hacer: trabajar sobre nosotros mismos. Puedo desperdiciar un montón de tiempo preocupándome por cosas sobre las cuales no tengo ningún impacto, en lugar de estar preocupándome por las cosas que sí puedo controlar: mi comportamiento, mi vida, yo la puedo mejorar, y ahí realmente tengo un impacto eficaz, ahí es donde realmente puedo hacer la diferencia y construir una vida maravillosa y ayudar a que las personas a mí alrededor tengan también una vida maravillosa.

Acerca de Rob Dagán

Mi nombre es Gabriel Zaed y escribo bajo el seudónimo de Rob Dagán. Mi pasión por la escritura es una consecuencia del ensordecedor barullo existente en mis pensamientos. Ellos se amainan un poco cuando son expresados en tinta, en un escrito. Más importante es expresarse que ser escuchado o leído, ya que la libertad no radica en hablar, sino en ser libre para pensar, analizar.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: