En el artículo anterior vimos como grandes empresas, agencias de publicidad y de investigación de mercados han cambiado al mundo con una mercadotecnia enfocada y dirigida con precisión de rayo láser a los temores, aspiraciones y deseos del subconsciente de miles de millones de personas. Los consumidores creen que están comprando lo que requieren, pero la sofisticación actual en la mercadotecnia está definida y somos “víctimas inconscientes” de multitud de mensajes para adquirir tal o cual producto o servicio. No estoy dando un juicio de valor ya que soy parte de esa gran masa de consumistas y muchas compras son de impulso ya que, según Maslow, se han cumplido mis necesidades físicas y de seguridad. Somos esa sociedad de consumo y hay poco que podamos hacer excepto ser cuidadosos en nuestro presupuesto personal, no gastar más de lo lógico de acuerdo a nuestros ingresos y ahorros.
Por otra parte, amigos emprendedores el saber evaluar los deseos de sus clientes potenciales, sobre todo en productos de consumo y servicios no esenciales, les puede ayudar enormemente para que enfoquen su recursos y publicidad en satisfacer estos “focos reprimidos”. Muchos negocios exitosos lo están haciendo y los invito a analizar campañas, películas donde salen las marcas como parte de la trama, mensajes subliminales, internet, etc., para que comprueben el gran poder que poseen.
Otra faceta trágica de las enseñanzas del doctor Freud fue utilizada por sus archienemigos, los nazis y posteriormente por los soviéticos y otros regímenes totalitarios hasta la fecha. El desarrollo de la propaganda política de Goebbels estaba basada en recurrir a la inseguridad, complejos y agresividad inconsciente del pueblo alemán para mandar mensajes de odio racial, de superioridad ante las demás razas y el culto a lo militar y a la expansión territorial que por derecho requerían los nazis. El resultado fue mortal y es de todos conocido.
Lo mismo pasó con Stalin, Mao, Franco y otros sátrapas que aprovecharon esa “técnica sicológica” para matar y literalmente reprogramar a millones de personas. Según el documental de la BBC en Estados Unidos y la Unión Soviética hubo experimentos fracasados.
Sin embargo hay un área de la mercadotecnia y propaganda política que, siguiendo las enseñanzas de Freud y sobre todo de Eduard Bernays sigue vigente, que es la relacionada con los procesos electorales. Estos grupos de enfoque buscan en amplias capas de la población encontrar cuáles son sus temores y deseos inconscientes y los traducen en frases de campaña, discursos y otros elementos para ganar elecciones con mensajes que podríamos llamar subconscientes. Los demagogos que prometen ilusiones sin fundamentarlas logran adormecer a las multitudes y sacarles su voto, lo cual es nefasto. En Estados Unidos tanto Reagan como Clinton y últimamente Obama recurrieron a frases y discursos sencillos, finamente enfocados para entrar directamente a un electorado desilusionado y en su gran mayoría preocupado con su futuro, empleo y patrimonio en tiempos de incertidumbre. El uso de internet sólo multiplica los recursos a la mano de los políticos para influir en el subconsciente de sus electores. No duden que la próxima campaña presidencial de 2012 va a ser muy intensa en los asuntos que más nos preocupan y la manera de calmarlos (o exacerbarlos). Estén atentos por favor a esos mensajes y traten de tener una visión clara, serena y racional de lo que ustedes desean y voten de acuerdo a sus convicciones, no sus temores.
Fuente: Excélsior
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