Turin, una importante ciudad del norte de Italia, fue el lugar de encuentro para una hermosa amistad (1930) unida a la lealtad de dos hombres que han pasado a la historia dando “El Valor a la Vida y a la Existencia” del individuo. No se puede escribir de José Arturo Castellanos sin no hacer una mención justa e importante de George Mandel-Mantello (1901). El primero le otorgó la posibilidad de liberarse de la deportación del campo de exterminio, Auschwitz en el año de 1942. De allí nace el agradecimiento anexo a la fuerza de usar “Los Documentos de la Bondad” para lograr auxiliar más judíos. El interés de Mandel-Mantello de lograr ayudar a sus propios hermanos creció, fue eso fundamentalmente que le hizo incentivar a su leal amigo, José Arturo Castellanos, a arriesgar sus propias vidas, en pro a los demás. Proyectando el mayor rescaté de vidas desde el instante en que él mismo recibió ese dono. Castellanos lo nombró como Primer Secretario del Consulado de El Salvador en Suiza. Mandel-Mantello un hombre que se puede clasificar un héroe gentilhombre ( nació en Hungría) dominando el idioma italiano inclusive algunos llegaron a pensar que era ese su origen, por otro lado su innato sentido de comunicación, de relacionarse además del amor hacia la gente, le valió el aprecio , la admiración en eternidad de José Arturo Castellanos. Hubieron miles de Documentos de la Bondad firmados por Mandel-Mantello que liberaron tanta gente, pero llega enseguida la interrogación – ¿donde están los demás documentos? – ¡La verdad es que, es difícil hablar del resto! – pues estos certificados solo podrían ser legales con la autorización del Cónsul de El Salvador, (el grado fue acreditado personalmente por el Cónsul y no por el Presidente de la República de El Salvador Maximiliano Hernández Martínez, para ser oficial el nombramiento debía venir con la firma de él desde El Salvador). Muchas fotos, reproducen a Mandel junto a Castellanos en reuniones,como en diferentes oportunidades, era su compañerismo Otro gran amigo de George y del hermano Josef fue Florian Manoliu (diplomático rumano), a quién se le pidió de viajar al pueblo de Bistrita, en Transilvania,ciudad natal de los hermanos, para consignar personalmente los documentos, a Irene Berger, esposa de Mandel, lo mismo al padre de ella Ignaz Berger extensible a miles de judíos. Manoliu, se desplazó, viajando con precaución, y llegando con muchas complicaciones a la ciudad donde vivía Irene, le llamó la atención ver banderas blancas, era zona Judenrein e Irene ya no se encontraba allí.
Si, se desea tener una imagen de Mandel-Mantello, se podría decir que era un hombre extrovertido, dinámico con una inagotable fuerza hacia la vida y una lucha a la adversidad , que fascinaba tanto a hombres como a las mujeres, conquistando el corazón de las señoras y haciendo una amistad fiel con los señores, que eran dispuestos a apoyarlo como a sacrificarse por la causa , y así lo haría él de forma reciproca. Vale señalar que en uno de los telegramas que Castellanos escribió dice: -“Tengo a la Ge.sta.po bajo mi puerta, tengo miedo.”- El miedo no era una sensación de superficialidad sino el verdadero peligro que ambos corrían. Mandel-Mantello no pudo socorrer a su mujer, cosa que lo llevó a un grande sufrimiento, tratando de aliviar este, se afanó a rescatar más gente. Del matrimonio con Irene nació su hijo Enrico (Hungría 1930). Fue él, que buscó la manera de agradecer a su padre, el cuál admiraba mucho por este hermoso acto de amor entorno a la humanidad. Así vio realizado su sueño, el cuál fue ver a su padre que subiese al puesto que merecía, el de ser reconocido por su obra. Aportó muchos datos, siendo una grande fuente de documentación, desde niño estas realidades fueron parte de su existencia. Un segundo matrimonio con una joven italiana del que nacieron más hijos, el rol de padre como el de héroe se puede admirar el valor importante que tenia a la familia unido a su amor por Italia tal como se puede ver en su apellido: Mantello, manto, capa en español (palabra casi simbólica, porque es protección, cubrir, cobijar, a los que estuvieran en dificultad). Sus orígenes de alguna manera se ligaron a Italia, especialmente en este el país donde nació la amistad con Castellanos no obstante contó también con la amistad de Manoliu. Este último viajó a Argentina, donde residió el resto de su vida, existencia que la llevó en forma totalmente reservada y en anonimato. Los ciudadanos Argentinos conocieron ya tarde su bravura, adonde la historia que lo envolvió, resalió solo con la publicación de un artículo sobre el holocausto que lo mencionaba como uno de los protagonistas. Murió en Bahía, Argentina, con todos los honores.
Mandel-Mantello, unido a Castellanos, Florian, sin olvidar otros nombres,compartieron una época dramática precipitando en situaciones de peligro,dolor, sufrimiento en carne propia, anexa a una hermosa y sólida amistad, verdaderamente incondicional. Su existencia fue entrelazada en tantos países europeos, mas su destino lo ligó como por encantamiento a la hermosa Italia, donde murió en 1992 en la ciudad de Roma a los 91 años Su carácter, quizás contribuyó a crear la fuerza de los “amigos hermanos” en pro de los demás.
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