Jean Paul Sartre dijo: “Un hombre es lo que su voluntad lo lleva a lograr”. Sabemos que la Ley de Atracción funciona a nuestro favor cuando se acompaña de cambios en nuestra manera de pensar, de hablar y de actuar; lo común, que a veces se considera natural, es que esto suceda un día pasando un par de ellos sin que hagamos algo.
El hábito hace al maestro y hay un gran secreto que radica en mantener ese esfuerzo.
La fuerza de voluntad, que bien expresado sería sólo voluntad, dicta clara y enfáticamente que el sólo hecho de desear hacer las cosas es ya poderoso en sí mismo.
Desde que nacemos nos convertimos en mimos, vamos por la vida haciendo lo que vemos, repitiendo lo que se nos dice pero sobretodo permitiendo que sigan creciendo las semillas de lo que consideramos como válido; nuestro paradigma es así, limitado. Nos es casi imposible pensar que existan opciones mayores para crear una vida distinta; la influencia de quienes nos han inculcado todo esto pareciera impresa en cada una de nuestras células.
Estas circunstancias se aglutinan siempre en las creencias limitantes, las que quitan en vez de añadirnos, las que impiden crecimiento y desarrollo.
Constantemente repito que “Paciencia infinita trae resultados inmediatos”. Precisamos siempre estar enfocados en algún proyecto, esperar es un error si sólo se cree que las cosas aparecerán por arte de magia, haría vanos los esfuerzos y los conocimientos adquiridos.
Llegar a realizar nuestros sueños es un proceso, un camino en el que también podemos estar atentos y gozar de los distintos paisajes que la ruta muestre. Al dirigirnos hacia algún lugar en específico como cuando compramos un boleto de autobús o de camión nunca la ruta nos es totalmente desconocida.
Todo esto requiere orden y paciencia, ir paso a paso, tomando cada día y sus enseñanzas; el quiero hacerlo, el deseo, la voluntad con fuerza traerá siempre resultados extraordinarios.
Decidir en conciencia tomar el camino es el primer paso, el preámbulo legítimo a la voluntad, el prólogo del libro de nuestra vida, el de los capítulos importantes que están por escribirse; el papel que recibe la historia está frente a ti, la pluma se encuentra en tus manos y la creatividad para lograrlo te es innata, sólo necesitas empezar.
La fortaleza de hacer tu voluntad radica en dejar de escuchar lo que otros indican que es correcto o adecuado, lograr esto es una tarea relevante.
Seguir la intuición, vivir con la conciencia elevada, tomar y enfrentar cada uno de los hábitos que queremos transformar.
Cuando aportamos el empeño, conocimientos, autocrítica y conciencia permanentemente, cuando menos te lo esperes, se dará el gran cambio, el que esperas y anhelas.
Son muchos los que se quedan en el conformismo presas del temor, en especial a lo que otros piensen o digan de esta su nueva etapa, la que la acompaña en este aquí y ahora.
El mundo está lleno de robasueños, está en nosotros mismos remar nuestro barco a nuevos mares y aventuras de los cuales sin duda aprenderemos y gozaremos.
¿Cuentas con toda la fuerza de tu voluntad para emprender un nuevo y mágico viaje?
¿Estás listo para abandonar todo aquello que te impide avanzar?
Te deseo un fantástico viaje, recuerda observar tu palabra que es mágica #piensaantesdehablar
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