En todo lo que Dios ha hecha hay una grieta; una imperfección para ser superada por el ser humano…
Somos seres humanos perfectos físicamente, pero perfectibles, siempre… Venimos a superarnos hasta el fin de nuestra existencia… Dejamos la estafeta al relevo que nos sigue de cerca para que de ahí en adelante parta hacia adelante… Es el instinto de vida el que nos hace caminar… Ignoramos el porqué de nuestro principio y desconocemos nuestro final… Surge inevitable la pregunta ¿Para qué? Pienso, para mejorar y mejorarnos… ¿Vale la pena el esfuerzo? ¡Pienso que si!
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