El mal y el bien. La vida y la muerte.
La guerra pone en evidencia los extremos. ¿Qué elegimos?
Como quiera que se inicie una guerra se reduce al bien peleando contra el mal que son materialmente la vida y la muerte. Siempre es el encuentro explosivo entre dos contendientes, dos ideologías, dos propósitos.
Por el mal ante el ataque escogemos la venganza que genera más venganza, mas mal hasta la muerte, no puede generar el bien porque le es totalmente ajeno, quiere, necesita matar, destruir para mantenerse y crecer. Ambiciona el poder, el enemigo es el alimento y el triunfo la muerte. Empieza por ser la muerte del otro y acaba por ser la propia muerte después de florecer en un fuego constante.
El bien debe poner fin a la venganza, buscar la conciliación que defiende la vida, la vida de todos los contendientes. La tarea más difícil y la única que puede dominar al mal.
Israel solo no puede hacerlo, los palestinos, libres del terrorismo, han de hacer su parte.
O vivimos todos como triunfo del bien, o morimos todos por inconscientes: Hamas, jamás.
Ayer, Yojevet Lifshitz, anciana israelí rehén de Hamas fue regresada a su hogar, a Israel.
Cuando llego a la frontera de Israel, volteo a ver a quien la entregaba y se despidió de él dándole la mano.
En una entrevista en la televisión dijo: “estuve en el infierno”.
tristemente la opinion publica en Israel no entendio este acto de valor, despedirse y tender la mano al terrorista que momentos antes habia sido su captor???
yohevet acostumbraba transportar gentes de Gaza a hospitales en Israel, para recibir servicio medico…
un heroina desprciada por su bondad!