Recientemente hemos leído en el ranking de la Organización Internacional de Fabricantes de Automóviles que México se ubicó el año pasado en el noveno lugar como productor de vehículos a nivel mundial, ascendiendo así del décimo lugar que ocupó en años anteriores. Según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, en los primeros cinco meses de este año, México produjo 998 mil vehículos, la mayor cifra de la historia para un periodo semejante. Entre las inversiones de la industria automotriz en los primeros meses de 2011 se destaca la de General Motors (GM), con 540 millones de dólares.
En los últimos años GM también ha invertido en Israel con la misión de desarrollar las mejores tecnologías automotrices “del mañana”. Para llegar a esta meta, GM ha abierto un centro en Israel desde 2005, con el fin de beneficiarse del capital humano de ingenieros y científicos para desarrollar la tecnología que permita la creación de un automóvil robot. El centro GM en Israel está trabajando en conjunto con grupos tecnológicos en Michigan en cinco diferentes áreas para lograr un sistema de robots para navegación sin manejo: avanzados sistemas de visión y sensores, tecnología de voz y tacto adaptada al uso humano, sistemas inalámbricos de redes para comunicación constante, entretenimiento en línea (infotainment) y control de vehículos y robóticas.
Esto se suma a otras ideas innovadoras en la industria automotriz. GM, por ejemplo, invierte también en el start-up israelí Powermat, que produce cargadores para aparatos eléctricos que permiten a los choferes recargar sus artefactos manuales mientras están en el camino. Éstos estarán incluidos en la fabricación de los automóviles GM para el próximo año.
De hecho, uno de los start-ups más conocidos en los últimos años es Better Place del empresario israelí Shai Agassi, abocado al desarrollo de coches eléctricos que habrán de convertirse en una alternativa de transporte personal, económico, limpio y sustentable. Los coches se mueven por medio de una batería eléctrica y de estaciones de carga especial, mientras que la electricidad requerida es generada exclusivamente por fuentes de energía renovable proveniente de páneles solares y parques eólicos. En un futuro próximo se espera que estos coches comiencen a circular por las carreteras de Israel y de algunos otros países y ciudades, como Dinamarca y Hawai.
Iniciativas como la de GM en Israel pueden ayudar a largo plazo a bajar la incidencia en accidentes automovilísticos que año tras año cobran vidas humanas y pérdidas económicas considerables. Los accidentes en Israel se ubican como la mayor causa de muerte cada año; con una población de 7.8 millones de habitantes, el número de víctimas por esta causa es entre 550 y 600 personas, sin contar a los miles de heridos.
Resulta pertinente acotar que la iniciativa de Better Place se alinea con otros proyectos para promover la energía limpia. Este tema se ha convertido en un asunto de gran importancia.
La semana pasada el gobierno israelí aprobó un plan a largo plazo para promover la producción de electricidad de fuentes renovables y no contaminantes. Como parte de este plan el gobierno fomentará las tecnologías israelíes innovadoras en esta área. Un equipo interministerial se establecerá para evaluar la contribución y desarrollo de nuevas tecnologías y para incorporarlas en la generación de electricidad de fuentes alternas, bajando así también los gastos de los consumidores.
En suma, las consideraciones económicas y las del medio ambiente exigen también tecnologías innovadoras, que por su parte contribuyen de una manera importante al desarrollo económico y al fortalecimiento de las capacidades humanas. Al comprometerse con estos objetivos, los países pueden concederles a sus habitantes un horizonte de vida más próspero.
* Artículo publicado en la columna “Ideas mediterráneas” en Excelsior el 21 de julio, 2011. Rodica Radian-Gordon es Embajadora del Estado de Israel en México.
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