Un buen amigo mío ante la pregunta ¿cómo estás? Responde invariablemente: ¡Comparado con quién! Así ha sido durante años, hasta que se me ocurrió decirle a bote pronto, contigo mismo. Imagina la cara que puso, como la de aquel mítico comercial de una academia de idiomas: ¿WHAT?
Estoy segura que mucho se gana cuando en vez de intentar vencer a las condiciones y al mundo la lucha se lleva al terreno personal, esto es, mejorar lo más posible con respecto a lo que somos.
Hace un tiempo supe que había una empresa, creo que de multinivel, que tenía una razón social que hasta la fecha recuerdo y me llega: ATRÉVETE A SER GRANDE. ¿Qué te parece? Sensacional, refleja muchas cosas.
Quien piensa en grande, transmite eso al universo e invariablemente eso es lo que recibe.
Si la idea la transportamos a otros aspectos de nuestra cotidianeidad y de nuestros quehaceres el tema se vuelve aún más interesante.
Sin crítica alguna, respeto totalmente todas las ideologías y formas de pensar, me cuestiono tanta petición y fervor, en todas las religiones, que observamos en los Templos e Iglesias de todos los credos.
Con caras de preocupación que en el fondo llevan esperanza vemos a la gente pidiendo respuestas, soluciones, cosas; la gran mayoría de las veces en absoluto desorden y sin saber a ciencia cierta si todo ello es lo deseado o solucionará su vida.
A ti que me conoces sabes mi negativa rotunda a la palabra NO, te sugiero que pienses en alguien rezando que esté pidiendo “no quiero que mi amigo esté enfermo”.
De principio está equivocado; la afirmación correcta es exactamente la que centra y guía la energía, incluso suena absolutamente distinta y adecuada, piénsala un instante; “Quiero que mi amigo esté sano”. ¿Verdad que es diferente?
Pensar en positivo es tener la clara intención de lo que se pide; es ahí donde radica la voluntad y la magia.
El principio de decidir, tomar la ruta, de llevar a cabo algo, hace importante a la meta u objetivo y muy ameno el camino; modifica sustancialmente el ánimo, cambia el humor y le da destino al tiempo, desde el mismo momento que la decisión ha sido tomada.
“Inexistentes son los puertos para una nave sin rumbo”, este tema lo he puesto a tu consideración en diversas ocasiones; enfocarnos en transformar las cosas es el inicio de una buena dirección poniendo en acción la Ley de Atracción.
Resumiendo, te diré que saber lo que se quiere y elegir es el primer paso; hacerlo de nuestra manera, sin aceptar necesariamente esquemas de otros.
¡Te quiero convencer de que puedes hacerlo, que estás en plenitud de facultades y con todo a tu favor para lograrlo; sólo tienes que empezar!
Atreverse, los límites son sólo para quien carece de actitud y carácter; la aptitud te viene desde que naciste.
LA INTENCIÓN CREA MAGIA.
Adelante, ¿qué esperas?; hoy, aquí y ahora.
¿Has decidido pensar en positivo?
¿Cuándo comienzas a crear magia con tus intenciones?
Te deseo un fantástico viaje, recuerda observar tu palabra que es mágica #piensaantesdehablar
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