La lección de la canciller mexicana

Por:
- - Visto 813 veces

Como intencionadamente cita tergiversada y parcialmente la posición argentina tal como la expuso su Embajador en la ONU, creo que llegó el momento de publicar mi artículo “La lección de la Canciller Mexicana” donde se expone claramente la temática en discusión.

El “encendido discurso” de la Ministra de Relaciones Exteriores de México Claudia Ruiz Massieu en el marco del Foro Global del American Jewish Committee (AJC), dejó fascinadas a colectividades judías de Sudamérica. En un ejemplo de lenguaje diplomático brillante, esta alta funcionaria mexicana logró embelesar a dirigentes de estas comunidades. Su texto se reproduce en todo medio del ambiente judío.

Teniendo en cuenta la importancia internacional del evento y el ceremonial que lo acompañó, todo análisis serio del contenido del discurso y de las circunstancias en el que se pronunció no pude liberarse de acentuar la ingenuidad y falta de experiencia política de dirigentes judíos que tanto lo aplaudieron.


Da la impresión que expresiones como “me siento orgullosa de decir que los pueblos mexicano y judío han forjado una amistad duradera basada en la solidaridad mutua”[1] extasió a estos directivos centrando su atención en la magistral oratoria. Lamentablemente, todos se encantaron del contenido, pero ninguno de ellos prestó atención, justamente, a lo que no se dijo, y más aún, a las órdenes de acción de la Cancillería mexicana bajo control de Ruiz Massieu.

En el mismo rango se debe señalar que, Jonathan Peled, Embajador israelí en México y presente en dicho Foro Global, también proyecta síntomas de desorientación diplomática o, por el contrario, aparentemente considera que la ciudadanía mexicana es tonta y no conoce los entretelones de las relaciones Israel-México.

Según las declaraciones del diplomático israelí, las relaciones entre México e Israel se encuentran en la cúspide de un romance idílico. En febrero último declaró que “las relaciones de México con Israel son excelentes. En general tenemos un dialogo abierto y una buena relación”[2]. En el mes de marzo siguiente afirmó: “la relación es excelente en los tres niveles principales: político, económico y cultural”[3]. En mayo último el embajador israelí acentuó que “Israel y México comparten valores e intereses comunes y han forjado fuertes lazos políticos, económicos y culturales. Ambos países han consolidado una verdadera alianza y amistad”[4].

Sin embargo, el Embajador Peled no da ninguna explicación de los groseros insultos con que los más altos funcionarios del gobierno israelí atacaron en estos mismos días a la Cancillería Mexicana. Para Eviatar Manor, Embajador israelí ante las Instituciones de ONU en Ginebra, los miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, entre ellos la Cancillería Mexicana, “necesitan de un tratamiento psicológico”. Dany Danon, Embajador de Israel en la ONU fue aún más lejos. Este representante de Jerusalén acusó a la diplomacia mexicana, entre otros miembros de ese Consejo, de “obrar con una visión antisemita y anti israelí”. Netanyahu, el Primer Ministro de Israel, tampoco se quedó atrás y tildó a los mismos diplomáticos, incluyendo mexicanos, de ser “participes de un circo anti israelí”[5].

El apoyo de la Cancillería azteca a dos resoluciones de instituciones de ONU en favor de intereses palestinos en Cisjordania desató la furia del gobierno israelí. En el marco del Consejo de Derechos Humanos de la ONU se resolvió la confección de una lista negra de empresas que son participes o promueven la colonización civil judía en Cisjordania. El segundo caso, el plenario de UNESCO oficializó el proyecto de resolución denominado “Palestina Ocupada”, cuyo contenido expone una serie de acusaciones al gobierno de Israel por transgresiones y usurpaciones de sitios sagrados para musulmanes en Jerusalén.

Con mucha habilidad diplomática, el discurso de la Ministra Ruiz Massieu pasó por alto los burdos improperios emitidos recientemente en Jerusalén. Con lujo de detalles realzó las excelentes relaciones del gobierno y sociedad de México con la colectividad judía local y con todo el judaísmo. No en vano, fuera de una cita ocasional y sin vínculo directo, no hace referencia ni en una sola oportunidad a Israel. Cuando acentúa que “se está en una batalla común de derechos humanos y dignidad universal” y declama la consigna “la libertad y la dignidad sobre la discriminación y el fanatismo”, su silencio respecto a Israel nos está indicando que tiene muy claro que todo ello es vigente, entre comillas, solo hasta la línea verde que marca los límites de 1967. Por ese motivo es que dio la orden de votar a favor de las resoluciones en defensa de los derechos de palestinos en Cisjordania.

México, como una inmensa mayoría de países del mundo, está dispuesto a mantener excelentes relaciones de amistad política, económica y cultural con Israel, apoya la existencia y seguridad de su estado independiente y se interpondrá ante todo intento o idea de borrarlo del mapa. Pero lo que la diplomacia israelí y los judíos de todo el mundo deben tener en cuenta es que estos países hablan de amistad y no de servilismo diplomático. De ninguna manera y por ningún camino están dispuestos a reconocer o proteger a Israel en su carrera por la colonización civil y opresión de la población palestina de los territorios conquistados en 1967. Todo lo contrario, se proponen combatirlos hasta hacerlos desaparecer. Solo la administración estadounidense, presionada por la descomunal influencia y dinero de grupos judíos, es capaz de cumplir la denigrante función de escudo protector de colonización, discriminación y apartheid de otro pueblo.

Ciertos cambios de gobierno del último tiempo en Sudamérica crearon expectativas en Israel y organismos de la diáspora judía que nuevos vientos soplan en la región, mucho más favorables a la causa sionista.

En Paraguay, el nuevo Presidente fue alentado con un premio otorgado por el Congreso Judío Mundial acompañado por la insólita insinuación, en boca del Embajador israelí en su país, del inmenso poderío económico a escala internacional de los directivos de dicho Congreso[6]. Mientras tanto, Paraguay profundiza las relaciones con Israel, pero no retrocede de su reconocimiento a Palestina dentro de los límites de 1967.

La reciente asunción de Macri en Argentina también engendró la esperanza de grandes cambios en las relaciones con Israel y la colectividad judía. El poco tiempo transcurrido ya demuestra que, para el gobierno argentino, solo se trata del frente interno. En materia internacional, la visión de México volvió a primar. La Cancillería argentina apoyó la resolución de “Palestina Ocupada” de abril último.

A pocos días de esta decisión de la diplomacia argentina, Roberto García Moritan, embajador argentino en Naciones Unidas, demarcaba los límites de la renovada amistad en los siguientes términos: “Argentina ve a Israel como prioridad, con la excepción de la labor del Comité Especial encargado de investigar las prácticas israelíes que afecten a los derechos humanos del pueblo palestino y otros habitantes árabes de los territorios ocupados. Esto no debe ser visto como un movimiento en contra de Israel, sino más bien a favor de los Derechos Humanos”[7].

La lección (expresa y tacita) de Claudia Ruiz Massieu debe quedar muy bien grabada en la conciencia del pueblo judío:

AMISTAD, SI – SERVILISMO, NO

SEGURIDAD, SI – COLONIZACIÓN CIVIL Y OPRESION, NO

Daniel Kupervaser

[1] “Discurso de Canciller Mexicana en Foro Global de American Jewish Committee”, Iton Gadol, 7-6-16

[2] “Entrevista a Embajador Israel en México”, AJN, 15-2-16

[3] Embajador de Israel en México: Estamos viviendo un momento oportuno entre los países de América Latina e Israel”, Iton Gadol 18-3-16

[4] “Peña Nieto visitará Israel en 2007”, Informador MX, 25-5-16

[5] “La ONU prepara una lista negra de empresas israelíes que operan en Cisjordania”, Ynet, 24-3-16

[6] “Cartes presenta al Paraguay ante los más importantes inversores a nivel mundial”, Radio 97,9 FM kokuepoty.com, 16-3-16

[7] “En una reunión con el CJL, el embajador argentino en ONU: Argentina ve a Israel como prioridad”, Iton Gadol, 25-5-16

Acerca de Daniel Kupervaser

Argentino de 65 años y vivo en Israel desde 1973.Licenciado en Economía de Argentina.Prolongada vinculación con la agricultura de Israel, incluyendo proyectos en diferentes países del mundo.Actualmente asesor inmobiliario en la empresa Anglo-Saxon Raanana.Guía de turismo en la ciudad de Tel Aviv (Hobby).Disertante de actualidad israelí a grupos de habla española.Creador del Blog "Ojalá me equivoque" ( http://daniel.kupervaser.com/blog/ ) donde trato de exponer mis puntos de vista como sionista respecto de lo que considero el camino erróneo que transita Israel y el judaísmo del mundo en los últimos años.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: