Desde el 10/12/2015, a partir de la asunción del Presidente Mauricio Macri se desató en la TV una lucha entre los canales para ver quien produce mayor cantidad de programas basura, invitando a políticos hipócritas, sindicalistas que jamás defendieron a sus afiliados, piqueteros golpistas y antisemitas, brindándoles espacio a los mismos que en anteriores gobiernos se lo negaban a sus adversarios, haciendo honor a las palabras de Perón:” a los enemigos ni justicia”.
Periodistas cínicos que se niegan a llamar a las cosas por su nombre, como ser ladrones por corruptos, que dicen es la justicia la que tiene que juzgar pero cuando la justicia actúa argumentan que lo hace presionada por el gobierno. Periodistas de cuarta que invitan a sus programas sobre espectáculos a vedetongas que ventilan públicamente sus intimidades más porno y luego se excusan en hackers, robo de celulares, etc., pero se olvidan de Google e Internet.
Mauro Viale, V.H. Morales, Roberto Navarro, Rodolfo Graña, Luis Bremer, Jorge Rial, Gustavo Silvestre, Luis Ventura y otros, son representativos de estos tipos de periodismo. Pero el programa que se compró todos los números es Intratables, conducido por un joven presumido e irrespetuoso que se inició en Infama y a partir del 2014 hace este programa.
Está rodeado de un panel de periodistas que preguntan o dialogan con los invitados sobre distintos temas dentro de una línea de respeto. En un principio figuraban en ese panel Fernando Braga y Artemio López, ambos ultrakirchneristas; fueron reemplazados por el comentarista deportivo Diego Brancatelli, fanático cristinista, insultante en sus dichos, ofensivo con las visitas (ver los programas con el Dr.Daniel Sabsay, o con el economista Osvaldo Ferreres o con la modelo Mariana Arias).
Es un militante con base fascista, cerrado mentalmente para absorber nuevos pensamientos y fundamentalmente, carece de estructura mental para ver la realidad y trata de desconocerla, disimulándola con cinismo e hipocresía. CFK es la Madre Teresa, Boudou es San Francisco de Asis, Cristóbal López es un empresario, Mariotto es un buen candidato, D’Elía y Esteche no tuvieron nada que ver con el crimen de Nisman, Milani era un joven subteniente, Aranguren es un ex CEO de Shell, pero no dice que M.Galuccio fue CEO de Schlumberger, que firmó un pacto secreto con Chevron a espaldas del Congreso.
La grieta abierta por el kirchnerismo y el lavado de cerebro que hizo a los militantes no se cerrará en tanto no se den cuenta que no son más gobierno y que sin autocrítica de lo sucedido, no conseguirán recuperarse y volver.
“Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, salgo de la habitación y leo un libro”.
Groucho Marx (1890-1977). Actor.
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