No parece sorprender que en el noticiero aparezca otro ataque terrorista, ahora en Barcelona, privando de la vida a víctimas inocentes, personas como nosotros; familias, hijos, padres, con un futuro de por medio, con sueños y proyectos por realizar.
Hoy, una vez más, es un día de luto, como los hemos tenido ya demasiadas veces. El mundo observa, y desgraciadamente el terrorismo continúa su sangriento trayecto; el asesinato cruel e indiscriminado de víctimas que no están involucradas en ningún tipo de conflicto, víctimas no combatientes que mueren sin causa, injustamente.
Hoy el mundo se viste de negro porque el fenómeno terrorista no ha tenido misericordia, el mundo se viste de negro por la injusticia, la sinrazón, la locura, el extremismo, la violencia, el fanatismo y la inhumanidad.
¿Por qué la Comunidad Internacional no ha podido frenar esta ola de masacres a nivel mundial?
Indagando en los diccionarios más reconocidos encontré distintas definiciones acerca del término “Terrorismo”, la “Real Academia Española” lo define así:
Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.[1]
El diccionario “Oxford” lo describe:
Forma violenta de lucha política, mediante la cual se persigue la destrucción del orden establecido o la creación de un clima de terror e inseguridad susceptible de intimidar a los adversarios o a la población en general.[2]
Sin embargo, para nuestra sorpresa, hasta el día de hoy no hay un consenso o un acuerdo internacional en cuanto a la aceptación universal de la definición del terrorismo.
Han habido varios intentos por parte de diferentes líderes para llegar a un consenso general en cuanto a la definición del término, pero estas iniciativas no han tenido éxito.
Una propuesta fue la de Kofi Annan, ex Secretario General de las Naciones Unidas, (1997 a 2006). Trató de llegar un consenso sobre el significado del terrorismo, lo que es, y lo que no es. Propuso una definición que “se centrara en el asesinato deliberado de personas no combatientes, con propósitos políticos.”
Esta definición no obtuvo el apoyo de todos los Estados miembros de las Naciones Unidas.
Es evidente que detrás del terrorismo existe una agenda política que impide avanzar en la lucha contra terrorista.
Esto nos lleva a la pregunta; ¿Si no existe una definición universal para explicar el término terrorismo, cómo se puede lograr una estrategia efectiva para combatirlo?
¿Cómo es posible que para este tipo de actos atroces no exista un acuerdo para poder así combatir a estos grupos?
Por desgracia el terrorismo es un fenómeno sumamente politizado; “lo que para unos es un terrorista, para otros es un luchador por la libertad”.
Un claro ejemplo fue el de Yasser Arafat (1929-2004) líder de la OLP. Gran parte de la comunidad internacional lo consideraba terrorista, pues buscaba lograr su objetivo por medio de la violencia, asesinando víctimas ajenas al conflicto. Paradójicamente, también fue ganador del Premio Nobel de la Paz.
Con lo antes mencionado podemos suponer claramente que el terrorismo se etiqueta a como le convenga a cada país, es decir, lo primero para ellos es su agenda particular y sus intenciones políticas, sus alianzas y estrategias regionales.
Por lo visto a muchas naciones no les conviene comprometerse en asumir una definición clara acerca del término terrorismo, ya que si lo hacen significaría atentar contra sus intereses.
Sin una definición universal la lucha contra el terrorismo se vuelve débil, dividida y ambivalente.
Por el bien mundial es de urgencia una definición internacional común a todos los países, sólo de esta forma se logrará combatir el terrorismo, uniendo a todos con un mismo objetivo. Derrocar la violencia, la intolerancia y la muerte, eclipsando los sangrientos y crueles ataques en el mundo, como el que tristemente observamos hoy, el de Barcelona.
[1] http://dle.rae.es/
[2] https://es.oxforddictionaries.co
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