INTRODUCCION
La psicología del deporte como ciencia, relativamente nueva del mismo, estudia las reacciones, conductas y respuestas emocionales de los deportistas (entrenador, árbitro, público) al momento de la competencia.
La psicología del deporte trabaja sobre cinco aspectos cruciales del deportista: la motivación, la concentración, el control de presiones, la auto-confianza y la cohesión grupal.
El psicólogo deportivo que es agente de salud y trabaja en la prevención, debe estar especializado en deporte e interviene directamente con los deportistas o través del entrenador, para fortalecer y potenciar el rendimiento mental, que constituye el 25 por ciento del total del rendimiento.
Como se puede observar en este esquema, hay un hilo muy delgado que divide la frontera de la motivación y la presión. Lo que para un deportista es desafiante (motivador) para otro es amenazante (estresor).
ESQUEMA EXTRAIDO DEL LIBRO “PSICOLOGIA DEL JUGADOR DE FUTBOL “CON LA CABEZA HECHA PELOTA”, (Roffé ,1999)
MOTIVACION:
La motivación (deriva de la palabra “movere” que significa movimiento) , es una variable decisiva tanto en los deportes individuales como en los deportes de equipo. A su vez podemos confirmar que el proceso motivacional, es un proceso dinámico y no estático como muchos quieren creer. Además debemos diferenciar la motivación intrínseca de la extrínseca y la básica de la cotidiana.
El proceso motivacional es una de las claves del rendimiento del deportista. Una posible definición de la palabra motivación de todas las encontradas sería: es el proceso de desarrollar en los deportistas la resolución y el empuje de hacer las cosas por sí mismos y por el equipo, sin intervención, refuerzo y dirección constante de los otros.
Siguiendo a Montero y Jara (2006) “la motivación es una de las variables generales que más incidencia muestra en la conducta del ser humano, aunque también es uno de los tópicos de la psicología, que se puede abordar desde más ángulos diferentes y que se presta a mayores malos entendidos y simplificaciones”.
Siguiendo a Sage (1977) la motivación puede definirse simplemente como la dirección e intensidad del esfuerzo. Pero cómo la evaluamos siendo una variable tan determinante?
Según Weinberg y Gould (1996) , aunque existen miles de perspectivas individuales, la mayoría de las personas encajan la motivación en una de las tres orientaciones generales:
- orientación centrada en el rasgo.
- orientación centrada en la situación.
- la orientación interaccional.
La motivación de logro es una orientación de la persona hacia el esfuerzo por tener éxito en una tarea determinada, la persistencia a pesar de los fracasos, y la sensación de orgullo por las ejecuciones realizadas (Gill,1986).
Según Weinberg y Gould, la teoría de la necesidad de logro (Atkinson, 1974, Mc. Clelland, 1961) es una perspectiva interaccional que considera que tanto los factores personales como los situacionales son importantes en la predicción de la conducta. Esta teoría consta de 5 componentes:
- factores de personalidad o motivos
- factores situacionales
- tendencias resultantes
- reacciones emocionales
- conductas relacionadas con el logro
A esta teoría agregamos como teoría significativa, la teoría de la motivación intrínseca-extrínseca (Deci y Ryan,1985), la teoría de la Atribución ( Heider, 1958) y la de la Autoeficacia (Bandura, 1977 y 1986). La motivación intrínseca responde a causas internas como puede ser sentimientos de sentirse bien, autoestima, autoconfianza, identidad, hacer amigos, ganar, etc. Mientras que la motivación extrínseca está centrada en las recompensas externas obtenidas por sus prácticas deportivas: reconocimiento, atención, premios, dinero, medallas, posición, status, fama, etc.
Para P.A. Rudik, los motivos para la práctica deportiva pueden ser directos o indirectos. Los directos son : el sentimiento especial de satisfacción que experimenta el deportista por la manifestación de la actividad muscular, el placer estético derivado de la belleza y ligereza de los movimientos, la aspiración a aparecer audaz y decidido al realizar ejercicios difíciles y peligrosos, los elementos de la competencia que constituyen un aspecto importante y obligatorio del deporte y el deseo de alcanzar resultados, récords, exhibir maestría deportiva, de conseguir la victoria por difícil que sea. Los indirectos según este autor son: la aspiración por ser fuerte, vigoroso y sano, prepararse para la actividad práctica y la comprensión de la importancia social de la actividad deportiva.
Otro acercamiento a este tipo de cuestiones se ha realizado a través de las teorías sobre la motivación de logro, que han intentado explicar las respuestas de los individuos en los contextos de logro (entre los que el contexto deportivo es un claro exponente) desde una perspectiva cognitivo-social. Una de estas teorías, de amplia aceptación en psicología del deporte, es la teoría de la perspectiva de meta (Duda, 1992 y 1993). La premisa fundamental de esta teoría es que existen dos perspectivas de metas que reflejan el criterio por el que los individuos juzgan su competencia y por el que subjetivamente definen el éxito y el fracaso en el contexto de logro. Estas dos perspectivas se denominan “orientación a la tarea” y “orientación al ego”.
La meta es la finalidad que uno se traza .Muchos autores la homologan en significado a objetivo. El establecimiento de metas parte de dos premisas: a) la creación de un programa de metas planificado y b) evaluar el desempeño del deportista en conseguir las metas (reforzamiento positivo).
El establecimiento de metas tiene muchos beneficios que describiremos antes de pasar a un ejemplo concreto. El misma logra:
- atraer la atención
- activador
- elevar la persistencia
- estimular la creatividad
- transformar y preparar
- facilitar la toma de conciencia
Existen distintos tipos de metas. Ellas son: de rendimiento, de cualidad deportiva, de destreza, de cualidad personal, de estilo de vida. Y las características que deben tener las mismas son: difíciles pero realistas (reto, desafío), específicas y ponderadas, deben tener dimensión en el tiempo (plazos), deben ser evaluadas y poseer recompensas.
Efectividad del establecimiento de objetivos:
En coincidencia con varios autores, observamos que los psicólogos del trabajo y organizacionales (a los que se suman los deportivos) , han estudiado el establecimiento de metas como técnica motivacional centrando su atención en si la fijación difíciles y específicos mejora el rendimiento más que si no existe meta alguna o si ésta consiste en hacerlo simplemente lo mejor posible.
Según W y G., los estudios realizados han llegado a la conclusión de que el establecimiento de objetivos funciona con un alto grado de efectividad (Locke et al, 1981, Mento, Steel, y Kanen, 1987).
Los investigadores tienen dos formas de explicar el modo en que las metas influyen en la conducta: 1- desde el punto de vista mecánico directo, 2) desde una perspectiva indirecta de proceso de pensamiento. La explicación mecánica directa específica que los objetivos influyen en el rendimiento de una de las 4 formas siguientes (Locke y Lothan, 1985) :
- los objetivos dirigen la atención hacia elementos importantes de la destreza que se vá a ejecutar
- los objetivos movilizan los esfuerzos del ejecutante
- los objetivos prolongan la perseverancia del ejecutante
- los objetivos favorecen el desarrollo de nuevas estrategias de aprendizaje
Como se puede observar, intentamos realizar una síntesis teórica de un tema que puede dar para un libro. Por último queremos destacar que existe una línea muy endeble que divide motivación de presión como veremos a lo largo del libro y si bien para Weinberg y Gould son sinónimos meta y objetivo, nosotros creemos que las metas son los escalones de una escalera y el último de todos (el alcance de la consecución de los mismos) es el objetivo. Que sí debe estar situado en el tiempo. No así el sueño, que es importante para el deportista, así lo persigue, pero que quizás un día pueda ser un objetivo.
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