LA LIBERTAD DE ISRAEL.
La vida es como ir en bicicleta, para mantenerse hay que seguir pedaleando.
Albert Einstein.
Castitas est virtus sub jugo ratinis, impetum libidinis refrenatis.
La castidad es la virtud bajo el yugo de la razón para refrenar el ímpetu de la libido.
LIBRO DE LA VIDA MONÁSTICA Y EREMÍTICA.
No sabrás, morador inexperto, cuánto debes a tu celda si no te das cuenta que en ella no sólo te curas de los vicios, sino que evitas encontrarte con extraños.
GUILLERMO DE SAINT-TIERRY
La literatura es esencialmente soledad. Se escribe en soledad, se lee en soledad, y a pesar de todo, el acto de leer permite una comunicación entre los seres humanos.
Paul Auster, escritor judio.
A Doña Isabel Ayuso y a Doña Rocío Monasterio, que lideraron y vencieron en la Batalla de Madrid en el florido mes de mayo.
A doña Dulcinea Maiia y a doña Renata Babic, Damas y Musas inspiradoras de las hazañas y proezas portentosas de los Caballeros Andantes.
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El Sol en su atardecer iluminaba con una luz cálida y dulce la ciudad de Jerusalén, la suave y cálida tarde de la primavera, anunciaba la llegada de la Nueva Caballería Andante, solitaria y esperanzadora se habían quedado a las afueras de la ciudad, contemplando la luz anaranjada al final del durísimo viaje.
Caballero Kadan, dijo el Gran Maestre, hemos combatido muy duramente y nos han roto hasta los huesos, pero en los libros de la verdadera Caballería Andante, existen muchas estrategias contra la ignorancia, que han utilizado antes reyes como el rey David o el rey Leonidas.
La verdadera esclavitud es la ignorancia, la ignorancia de dividir a los seres humanos, la ignorancia de jugar con las emociones ajenas, la terrible ignorancia de captar jóvenes para hacerlos terroristas convencidos y adiestrados contra enemigos que jamás conocieron, dirigidos por tiranos de codicia que destrozan países y atacan pueblos y personas para esclavizarlos, tiranos que crean bases militares con el escudo de la población civil, tiranos con codicia ilimitada que solo anhelan el temporal poder terrenal.
Son tecnócratas, artificieros y químicos de la construcción de ideas y movimientos educacionales e intelectuales que sirvan a las sombras más perversas. Hacen copias de sí mismas, copias de su misma esclavitud y del orden contrario a la vida. Esta noche combatiremos, continuó el de Quintana de la Serena, golpeando una y otra vez el pie en el suelo, y levantando polvo bajo el olivo donde estaban. Puede que muramos, puede que no lleguemos a casa, que caigamos en combate o que nuestras toledanas se quiebren, pero qué más da, si habremos luchado contra los verdaderos enemigos del hombre, la falta de amor y la ignorancia.
Los dos soldados se miraron, comprendiendo la gravedad de la situación, y el compromiso adquirido con sus propios corazones. Cayó la noche, la noche más fuerte, y los dos Caballeros Andantes se quitaron la armadura para ir más ligero, el Gran Maestre, todo vestido de blanco en representación de los antiguos Templarios, y el de Brunete, en representación de los antiguos Hospitalarios, se prepararon para la más terrible de las batallas, vencer o morir.
Las fuerzas obscuras los habían encontrado, sabían a lo que venían, y llevados hasta un camino secreto, en un antiguo Templo escondido a los ojos de toda mirada, se encontraron los dos Caballeros con los representantes de las fuerzas obscuras, los siete Caballeros de la Muerte, entidades maléficas, reyes del orden contrario a la vida, asesinos, guerreros y magos del más alto nivel, alimento de nuestras debilidades y de los hombres que aniquilan a los hombres y los pueblos, maestros de guerras, de terrorismo, de caos y muerte, allí aparecieron, guiados, como los dos Caballeros Andantes, por el mismo final de todas las cosas.
Hazlo por el amor a la vida, apeló el Gran Maestre, solo así ganaremos y se salvarán cientos de vidas.
Tuvieron una batalla terrible mientras la lluvia caía, las espadas chocaban unas con otras, los rostros de la muerte se dibujaban y reflectaban en todas partes, la obscuridad y el frío se estrechaban contra las piedras y el cielo se rompía, mientras los dos Caballeros Andantes caían y se levantaban colocando la mano en las heridas para detener las hemorragias. Hicieron lo imposible, hasta que los siete Caballeros como sombras espectrales recobraron su forma original, y se desvanecieron en el aire, liberando de su influencia a líderes y personas que combatían contra la vida humana.
Amanecía en Jerusalén con una consecuencia nueva de acciones para un mañana más esperanzador.
ANNO TEMPLI CMIII
BRUNETE-MADRID.
Mayo de 2021 – Siván 5781
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