De la embestida que sufrieron los enemigos de España en la puerta del sol.
Huye, amigo mío, huye en tu soledad. Huye allá a lo alto donde sopla un viento rudo y fuerte.
Nietzsche.
Así hablaba Zaratustra.
El mayor pecado de la modernidad consiste en negar que el pecado existe.
Pío XII.
Y todo esfuerzo, todo afán es descanso en Dios, El Señor.
Goethe.
Si no queréis engañarnos a vosotros mismos, tened la probidad y honradez como ley suprema, ya que en todo cuanto hacéis están bajo la mirada de un juez que todo lo ve.
La consolación de la filosofía.
Boecio.
Madrid, España y Monarquía son inseparables.
Isabel Díaz Ayuso felicita al rey don Felipe VI.
A don Felipe VI, rey de España y amigo de Israel y garante de la unidad de España. Con sumo agradecimiento y lealtad.
A nuestros amigos, clientes y propietarios de la linda BODEGAS RICLA en el Madrid de los Austrias.
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Llegaron a la puerta del Sol, los dos Caballeros Andantes, un poco tristes en rostro, quizá humillados en el sentido del tiempo, habiendo bebido del caño de los enamorados del pueblo de Santorcaz, y lidiado con los calores del abandono de los pueblos, llegan, cansados, sí, pero vivos a la gran batalla contra los gigantes de Madrid, pues habiendo coincidido con algunos políticos que tomaban algo muy cerca de la puerta del Sol, oyó el Gran Maestre mirando al cielo de Madrid la terrible infamia, el agravio y la sonrisa sarnosa de una hienas independentistas que se les salía el sobre por todos lados.
Mi señor, apeló su Escudero, mire, mi señor que aunque se rían de España, son los que mandan y pueden meternos en un lío.
-¡Por toda España y su grandeza, mi amigo y Escudero, saca la Toledana que nos lanzamos contra ellos!, sea el presidente o quien quiera llamarse, porque jamás una hiena sarnosa que se disfraza de honrado y en realidad es un ladrón, habría de hablar así de España, ni reírse de la gente, que hay mucha gente viviendo en la calle, sufriendo, para que tengamos que aguantar estos agravios.
-Mire mi señor, que son muchos y están asociados con los independentistas y los que quieren derrocar a la Iglesia.
¡Adelante, adelante, levantemos las toledanas!, gritó el Gran Maestre.
¡Vencer o morir!
Se lío una monumental en Ópera, las botellas rodaron por el suelo, las copas de las terrazas volaron todas, los pinos y las estatuas se estremecieron al ver al Extremeño y al de Brunete, subidos a un caballo y abalanzarse con las toledanas en la mano contra tal ralea de políticos venales y felones.
Se montó un lío fenomenal, mientras el Extremeño andaba de un lado para otro separando cizaña de buena cosecha, quedándose los enemigos tan hechos polvo y tan desconcertados, porque estaban acostumbrados a que nadie les echara cara, que parecía que estaban muertos en vida del indómito ataque del Gran Maestre y su Escudero.
Algunos llegaron a pensar que formaba parte de un espectáculo de teatro, hasta que vieron las caras de terror incontrolable de las hienas independentistas.
Subieron calle arriba los dos Caballeros Andantes en medio de la confusión, protegidos en magnificencia por la misma providencia, al defender a los españoles y a la misma Caballería Andante, lugar y reino de los derechos reservados a quienes no murieron por cobardía.
Llegaron a BODEGAS RICLA donde se encontraba la dama de la Caballería Andante, libre en su belleza, canto de poemas, inspiración de poetas y de generaciones de escritores. Con los caballos cerca de la puerta, nobles como el del Cid Campeador, y fieles al estilo Madrileño, pues entre el ir y venir de las gentes los Caballeros Andantes no escatimaron nunca en atuendos y vestían como antaño, y en sus caballos, entre las alforjas, podía leerse, la Victoria es el comienzo de la Paz.
Más vale morir luchando que tener una muerte en vida por no hacerlo, y así, con estas frases y terrible ataque que dejó a los enemigos más muertos que vivos, concluyó el Gran Maestre de la Nueva Caballería Andante, don Antonio de Quintana de la Serena.
ANNO TEMPLI CMIII
BRUNETE-MADRID.
Julio de 2021 – AV 5781
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