Muchas personas alrededor del mundo, se dejan intimidar por una serie de actos en los cuales se les recomienda mejor no argumentar o en específico, mantener un perfil bajo para no generar muchas expectativas en el lugar donde se encuentran, ya que algunos podrían sentirse amenazados con su presencia o las posturas críticas que están dispuestos a enarbolar en aras del bien común.
Sin embargo, discrepo con este tipo de posiciones que en realidad lo único que demuestran es que detrás de la mayoría de situaciones que nos rodean en el mundo, dentro del ámbito social o político, siempre nos veremos inmersos en una vorágine de complejas relaciones sociales que en cierto sentido, no deberían de imposibilitar el hecho de evidenciar determinadas coyunturas que algunos si somos capaces de reprobar o incluso reprochar, frente al hecho de no podernos desarrollar como personas en todo el sentido de la palabra.
Ya que la política del miedo se manifiesta en todos los campos del actuar humano y por ello es que debemos identificar de manera temprana, este tipo de situaciones antes de que nos controlen casi por completo, ya que incluso algunas gentes, consideran que en realidad esto debería de ser una práctica extendida de toda sociedad, haciendo que otros piensen por nosotros, limitando el desarrollo de nuestro actuar, aunque ya desde antes que logremos identificar esto en el discurso ajeno, el mensaje puede venir implícito de diferentes maneras.
Por ejemplo en la manipulación que ejercen algunos medios de comunicación que contribuyen a que los ciudadanos crean que ciertas situaciones son verdad, generando que estas personas no vean, ni oigan más allá del discurso. Porque la característica principal del miedo es el de nublar los sentidos, para que así, las cosas no parezcan lo que realmente son.
Por otra parte, en el ambiente de la política y sus respectivas manifestaciones en los diferentes gobiernos, también podemos encontrarnos con una serie de políticas públicas, las cuáles van orientadas en ese camino, ya que es mejor tener a un pueblo desinformado que informado, aun cuando los gobernantes en un momento dado hayan perdido su rumbo y para ejemplo ya tenemos el caso de la República Bolivariana de Venezuela en nuestro continente.
Ya que se instaura en las personas un pensamiento de que nunca serán capaces de salir adelante, debido a que existe un control más allá de todo, que incluso te dice y recomienda como actuar y que no hacer frente a determinadas circunstancias; las cuales en teoría y también en la práctica, podrían enfrentarse o resolverse con una mayor participación ciudadana que evidencie el tipo de corrupción que aqueja a una determinada nación.
Por ello, es importante que seamos conscientes de que tener miedo no nos lleva a ningún lugar, más allá de donde otros quieren que vayamos, traicionándonos a nosotros mismos y cediendo a los más bajos instintos como si fuéramos simples animales, los cuales estamos supeditados a un amo o varios; que en realidad no contribuyen a que podamos realizarnos como personas éticas y moralmente conscientes de nuestro entorno social y mucho menos de la capacidad que tenemos cada uno, de enfrentar una serie de situaciones que forman parte de lo que significa vivir, dentro de ésta aldea global que es el mundo y en la cual, sino nos involucramos a fondo, se la cederíamos a todos aquellos que en realidad no contribuyen al pleno desarrollo de nadie más que de ellos mismos.
(Especial para el Diario Judío.com de México)
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