Hay distintas escuelas de psicología, algunas se enfocan más en los diagnósticos, otros en cómo el ambiente y las situaciones impactan nuestra mente y bienestar, y en el campo de la psicología hay una corriente que se enfoca más en las fortalezas del ser humano. En este artículo me ahondaré en las áreas que el ser humano se pueda adentrar para tener mayores herramientas para vivir mejor.
El creador de la psicología positiva se llama Martin Seligman. Esta corriente nació alrededor de 1988 y surgió como contra propuesta que la psicología estaba enfocada en la mala adaptación de nuestra conducta o pensamientos y los problemas de la salud mental. Está basada en precursores humanistas como Abraham Maslow, Rollo May y Carl Rogers.
Quiero enfocarme en la psicología positiva hoy porque con todos los desafíos que hemos estado viviendo, incluyendo la pandemia, la incertidumbre con respecto a la guerra que está ocurriendo en Ucrania, siento que adentrarse en nuestro mundo interno y reconocer y desarrollar nuestras fortalezas será útil para sentirnos con mayor seguridad.
La primera pregunta que podemos hacernos es ¿cómo me siento conmigo mismo? Y como subsiguientes cuestionamientos ¿qué tan buen amigo soy de mi mismo? ¿Soy mi primer juez de mis acciones o dejo a otro(s) serlo? Se que habría muchas otras preguntas, pero con contestar estas serán los primeros pasos para saber dónde estoy. Estas son preguntas difíciles y profundas, aconsejo que tome un cuaderno y escriba todo lo que le viene en sus pensamientos sobre estas áreas.
Ahora entraremos en las seis áreas que Seligman hace énfasis en desarrollar. Uno de los segmentos más interesantes que propone este autor es el de la sabiduría y conocimiento. Lo desglosa en 5 áreas: el amor por aprender, la perspectiva de mi vida y la vida en general, mi juicio, creatividad y curiosidad. Son temas muy amplios, pero si lo desglosamos por área y desarrollo donde me siento, no qué esperan de mí, sino ¿cómo me siento conmigo mismo y qué áreas me siento bien y cuales quisiera desarrollar más? Nos servirá para darnos una orientación de cómo me percibo y que necesito.
Otra área es la que Seligman clasifica como humanidad, y abarca amor, amabilidad e inteligencia social. El amor por los demás cercanos, lejanos y para mí. Amabilidad es como el puente que creó entre mi y las personas que interactuó. La inteligencia social, aunque es muy abasto incluye en muy simples palabras, ¿cómo entiendo e interactuó con las personas y situaciones que me rodean?
Una tercera sección es la de justicia, que incluye trabajo en equipo, liderazgo y responsabilidades de cada uno de los integrantes. No importa en qué trabajo o personas que interactúo en el diario quehacer, lo importante es cómo lo hago y cuál es la importancia que le doy a el otro(a) cercano a mí.
La siguiente virtud es la templanza, que incluye humildad, prudencia, la capacidad de perdonar, y la auto regulación con respecto a las demás personas. Posiblemente este sea para algunas personas un desafío. En las sociedades que están muy marcadas las clases sociales, el poder se vuelve un poder de dominio, y tiendo a ver a algunas otras personas como de menos.
Cuando este poder se utiliza para que mi autoestima se fortifique, este es un peligro que amenaza esta área. Si yo utilizo mi poder para darme más valor sobre el otro, este es un mecanismo de defensa. Una persona con buena autoestima no necesita utilizar su poder social, político o económico para sentirse bien consigo mismo. El poder constructivo es aquel que se utiliza para tratar de mejorar a los miembros que me rodean y no para sentirme que necesito darme este poder para protegerme o sentirme más que el otro. En otras palabras, uso mi poder para sentirme más que los demás, o mi autoestima es suficientemente buena para sentirme bien conmigo sin la necesidad de subirme al pedestal.
La siguiente área es la de trascendencia, que incluye la apreciación de la belleza y excelencia, espiritualidad, gratitud, humor y esperanza. Estos son valores de alta jerarquía que nos permiten elevarnos más allá de nuestra existencia en este mundo. Nuestra inteligencia nos permite entender algunas áreas de la vida recreando y transformando interna y externamente nuestras percepciones y creaciones. En otras palabras, cómo conectamos desde nuestra individualidad a la parte de la espiritualidad, la belleza y sentido de vida.
En lo personal creo que una persona con alta espiritualidad o religiosidad tiene la habilidad de encuadrar su alma de ¿él porque está en este mundo?, y esto ayuda en muchos sentidos a nuestra soledad y existencia.
La última sección de Seligman incluye coraje, pero entendiendo esto no en la forma común de la ira, sino en el accionar de tener la voluntad y perseverancia de enfrentar a los retos de la vida, incluyendo la energía y el entusiasmo para enfrentar situaciones, bravura, honestidad y perseverancia. La vida va a traer consigo retos, lo importante es cuánta fortaleza interna tengo para confrontar estas situaciones.
Se que este artículo contiene muchas áreas difíciles de manejar o analizar en una sola vez. Mi recomendación es que vaya uno por uno y escriba como un estilo de diario cada uno de las áreas y sus preguntas que tiene con respecto a cada sección, y final de cuentas hágase la pregunta, ¿dónde estoy, que me gusta o no de mis observaciones, si quiero cambiar algo en que es lo que más me gustaría trabajar?, y haga un plan de pequeños cambios, para que poco a poco pueda sentir que tienes control de muchas áreas de tu vida.
Excelente.
Que bueno que te gusto Luis.
Un abrazo
Marc
https://diariojudio.com/autor/mdavidoff/
Necesito ayuda profesional.
[email protected]