De pronto, Ezequiel, respondiendo al llamado de su jefa, se levantó pesadamente y se dirigió a la oficina aledaña, había varias sillas llenas en la mesa, algunos de los presentes reaccionaron a su llegada, otros siguieron con lo suyo ignorándolo, ella lo miró y con rostro condescendiente le preguntó ¡¿qué te pasó en la vida para terminar acá?¡. Inédito. “Canadá”
¿La condena por el incumplimiento de un deber legal está vinculada a las consecuencias de la responsabilidad moral?;
¿La condena social, satisface la culpa y remordimiento moral?;
¿El cumplimiento del deber moral es condición suficiente y necesaria para el cumplimiento de la consecuencia negativa en el agente?
Utilizó, un ejemplo cinematográfico y otro literario.
1.- Primer ejemplo cinematográfico: “C’eravamo tanto amati” (1974), es otra película del director Ettore Scolla, sobre el cual ya escribí en extenso sobre él, aquella vez, referido a su película de (1981) Pasión de Amor. En este caso, en castellano la película se tradujo: “Nos habíamos amado tanto”
La trama es la siguiente, una mujer (Luciana), que hace de personaje positivista reúne la atención de tres camaradas (Gianni, Antonio y Nicola), partisanos en la liberación de Italia de sus propios fantasmas, ya ocupada por los aliados. El juego interpretado por Nino Manfredi (Antonio), Vittorio Gassman (Gianni) la bellísima Stefania Sandrelli (Luciana) y, sostenido en su argumento por el personaje místico de Nicola (Stefano Satta Flores, es una imagen de la división de origen de ese conglomerado que hoy constituye Italia.
Dos niveles, el sólido guion de cine, pensado en tono de comedia de un tema candente en la década del 70 y, obviamente, en la actualidad, que repite la tragedia de 3 amigos y una mujer, que habiendo luchado por la libertad, en contra del oprobio fascista primero y nazi después, se encuentran con un país asimétrico, injusto, con fuertes problemas morales, en especial, que destruyen la necesidad del mérito para el ascenso social y, la frustración de todos los actores sociales en el film con sus expectativas, donde solo el conformista logra consolidar un proyecto.
En el film en cuestión hay dos cameos, uno del director Vittorio De Sicca, recordando su película “Ladrón de Bicicletas” (1948), pero sin dejar de mencionar implícitamente a “Milagro en Milán” (1951), en las escenas de los políticos que iban a las villas de Milán para efectuar promesas electorales y, el segundo, de Federico Fellini y Marcello Mastroiani, en la filmación de la “La dolce vita” -1960-, rememorando una mirada decadente de la sociedad Europea, que no solo no supera a la que existía antes de la segunda guerra, sino que era hasta peor, la ausencia de compromiso, valores, mérito lleva a un debate muy similar al que ya planteada en el libro “Los Hermanos Karamazov” de Fedor Dostoevsky, donde uno de los puntos de debate está en la dicotomía del “éxito y el fracaso”, la fortuna moral, la igualdad relativa y la libertad como parámetro de las oportunidades.
En el film de Scolla, la historia nos muestra los resultados de las decisiones de tres amigos enfrentados por sus ambiciones, limitaciones sociales, morales y personales. Antonio se enfrenta a Gianni por el amor de Luciana, mientras que Nicola presintiendo la debilidad de este último, no lo considera digno de su confianza para pedir ayuda para huir a Roma, en busca de su desarrollo.
Luciana es el objeto por el cual los amigos se enfrentan, primero Gianni con Antonio, después Nicola con este, todos buscan, desde la óptica consecuencialista, la felicidad con objetivo moral.
Pero, la insatisfacción con el ser, lo que sucede, provoca una fuerte frustración, donde la fortuna de Gianni y su esposa (Elide) no compensa los grados de dolor que existen en sus vidas. El ascenso de Antonio de enfermero a jefe de enfermería y la posibilidad de recobrar a su lapidada Luciana, no borra los años de postergación y desacuerdos, como así también las pérdidas de ilusiones.
2.- El segundo ejemplo, está en la obra de DOSTOIEWSKI, donde cabe preguntarse: ¿Si la condena que se le atribuyó a Raskólnikov (personaje principal y criminal) es adecuada por el asesinato de la usurera Aliona y su hermana (personificada como la excusa del asesinato principal y víctima inocente en la obra), 8 años en Siberia con trabajos forzados y beneficios por buena conducta?; ¿Si la reacción social, después de la culpa, remordimiento que evidenció el asesino, fue la adecuada?, ya que en realidad, fue beneficiado con el encausamiento en su vida, formó una familia y volvió casi como prócer.
Al parecer, Raskólnikov, ensayó una excusa por el asesinato de la usurera: ella representaba todo aquello que la sociedad debía odiar, cobraba intereses abusivos, explotaba a sus clientes, era abusiva con su pobre hermana, codiciosa y desagradable, pero aquello que no dijo (y, ello está muy explícito en Los Hermanos…), era la representación del judío; de este modo, si el asesinado era el émulo del judío clásico, el castigo debe adecuarse a la aprobación social que produce, ya que el estado no realiza la expectativa social, ante la omisión debían los elegidos realizar la función.
Claramente, el nombre de Aliona Ivanovna, cuyo apellido está vinculado con otros personajes en “Los Hermanos Karamozov”, está claramente relacionado con el prototipo del “judío”, imperante en Rusia, antes, durante y después de la Rusia Zarista.
En la película electa, Scolla 74 Nos habiamos…, los personajes inician por igual, son 4 sujetos que desconocen por completo su rol en la sociedad, su posición es tan baja que la expectativa es total, lo peor sería igualar su posición, único dato que conocen en particular.
Uno, como sujeto, cree que por haberse recibido de una licenciatura (abogado), debe ser reconocido y aceptado entre los grupos más altos sociales y recibir reconocimientos, el esfuerzo así lo justificaría; en el caso de Antonio, él considera que su lucha en el sistema de salud, el cual lo considera in-equitativo, su demostrada solidaridad entre sus compañeros en su intervención sindical, le debería recaban un futuro promisorio, con sus amigos y su amada Luciana, quien resignó sus aspiraciones con él, por su parte Nicola, ve en el cine Italiano, neorrealista la pauta para cambiar el estado de cosas de la postguerra, que no difieren en nada a las que existían en los primeros años del fascismo de mussolini. Su punto de partida es equidistante, similar, ninguno ve en el presente nada promisorio, el futuro debía tener necesariamente un factor donde se verificará una infalibilidad moral.
La Fortuna Moral (el malestar de la cultura):
Dos posibilidades están, la Italia capitalista de la postguerra, con cordones industriales en el norte, administrativos en el centro y poblacionales en el sur, tiene ínsito una de sus disputas que puedo sintetizar entre:
- Libertarios o Liberales; a su vez:
a.1) Comunitaristas o Universalistas;
a.2) Sociedades abiertas o cerradas;
a.3) suerte natural o suerte subsidiada
- b) Libertad o Igualdad como base de una sociedad ordenada.
Por supuesto, parte de una afirmación que no siempre será satisfactoria para todos.
Desde ya cualquier recorte de la realidad es arbitrario y no es más que un metalenguaje, es decir, una descripción de un conjunto de problemas u objetos que se pueden o no estudiar.
Que acepto como base de conocimiento, el rechazo de cualquier tipo de naturalismo (falacia naturalista), ya sea la aceptación crítico marxista acerca de que la historia se motoriza por las expectativas de las clases dominantes hasta que la clase obrera tome el control y termine con la dinámica de la lucha de clases; o que la voluntad de un legislador único, omnisciente, omnipresente, sometido a sus propias leyes eternas (aeterna), o bien, que una suerte de intuición genética o razón universal, nos permite inferir la existen de un legislador primigenio. Este rechazo general incluye cualquier tipo de redirección a situaciones fácticas que, si bien son utilizadas en más o en menos en oficios, artes o conocimientos simples, no pueden más que reconocer su imposibilidad epistemológica central, a saber, no poder reconstruir un objeto, reproducir un método de observación posible.
Esto es, en definitiva, para algunos un problema central, más no lo es para mí.
La separación entre lo que sucede en la realidad y lo que puede o debe suceder, en materia moral, legal, espiritual, es crucial para entender las leyes prácticas que regulan las conductas, sus sutiles diferencias y, quizás, sus orígenes.
Ello es posible, si y solo si, se comprenda una cuestión que, por ser de Perogrullo, provoca muchas más confusiones, a veces deliberadas, que consiste en comprender que aquello que sucede en la naturaleza, no necesariamente debe tener su correlato en la sociedad, ya que ambas se rigen por pautas muy diferentes, la primera por las leyes de la causa y del efecto, en cambio, esta por cuestiones que no pueden pasar el tamiz de la causalidad, sino por la cultura, las instituciones sociales y políticas, que muchas veces son diferentes a los fenómenos naturales.
El destino es un fenómeno cultural; la naturaleza es la suma de relaciones causales que pueden ser informadas, para el caso que puedan ser descubiertas.
Es cierto que medir cada acción y reacción es muy complicado en nuestras vidas, lo más seguro es seguir reglas generales que, en múltiples casos, producen consecuencias placenteras o justificadas. Ahora bien, como las consecuencias placenteras o equilibradas solo pueden ser enumeradas caso por caso, no existe ningún tipo de posibilidad concreta, aunque sí podría ser alguna probabilidad, de que siguiéndola tendré el ansiado futuro garantizado.
Más ello no es más que una ilusión, una quimera, ya que, si algo es, no necesariamente deba ser, o bien, dicho de otro modo, no tengo certeza de las conexiones entre antecedentes y consecuentes, ya que del caso concreto no tengo ningún tipo de conexión posible con su consecuente.
Una conclusión podrá parecer un milagro, pero en realidad, estos no son más que conexiones y relaciones causales que no puedo entender y, aun así, comprender, podría parecer que no tengo una respuesta o, que hay muchas alternativas, más bien, frente a ellas, tratándose de situaciones de la naturaleza, ocurre que cualquier opción posible está a mi disposición teórica de usar o, también que deba acudir a una hipótesis “ad hoc” para poder dar una respuesta posible.
Ahora bien, ya fuera de la descripción de las leyes de la naturaleza que se llevan adelante a través de la especulación de lo causal explicativo, no queda espacio ni posibilidad concreta de poder brindar una respuesta correcta alguna.
Cuando se sale de las leyes teóricas, es decir, de aquellas que describen los sucesos naturales, como ser la gravedad o, la hipótesis del “big bang” o, la especulación del “multiverso” y pasamos a las normas o leyes prácticas, dejamos el plano de la descripción causal explicativa, se trata de pautas de coordinación o de ejercicio de profesiones, oficios, artes mayores o menores, pero donde ya no hay posibilidad alguna de determinar que una opción es mejor que otra y, aunque haya reglas, es decir, la suma de casos individuales que generen un estándar, principio, regla de utilidad, siempre será relativa y derrotable.
Un teorema o ley natural, puede ser dejada de lado, como sucedió con la física Newtoniana frente a las tesis de Albert Einstein de la relatividad individual y relativa, pero una profesión u oficio o arte puede tener diferentes formas de abordar un mismo hecho, todos podrían ser correctos si se aproximan, pero nunca tendrán la base de firmeza de aquellos.
En esas artes (moral, psicología o derecho) o, profesiones (medicina, ingeniería), tienen parámetros normativos determinados, juegan dentro de parámetros específicos, pero nunca describen realidades algunas. Por ejemplo, un paciente con un tratamiento experimental o alternativo puede (aunque no siempre sucede) curarse, allí no seguimos la cadena causal, en lo otro, los debates filosóficos y cambio de sistemas pueden justificar resultados contradictorios.
En la fortuna moral, sucede algo parecido, de dos sujetos que tomaron todos los recaudos, uno cae en bancarrota y el otro salva los costos; de dos individuos, uno se maneja dentro de los parámetros sociales y no sobresale por sobre lo general, está dentro de las conductas predecibles y convergentes y, otro que se maneja de acuerdo con pautas rígidas y ejerce sus derechos, sobresale por su firmeza y tenacidad, el primero es premiado, a pesar de sus faltas y, el segundo es lapidado.
Uno que es una autoridad moral, sale de la sociedad y otro, que es miembro de un grupo de afinidad, sea una congregación o una organización masónica, es parte importante de ella.
¿Cuál es la falta de los lapidados y, cuál es el mérito de los que se quedan? Si bien esto tiene mucho de sensación, ya que uno no es mejor por sí mismo que los otros, pero en un caso, hay un resultado y en el otro no lo hay.
Otro se conforma con poco, ve un pequeño crecimiento como un mérito y, el otro, fracasa por su hiperactividad.
Un granjero tiene su producción, vive de ella, paga sus impuestos y sus seguros, otro, no hay nada de todo ello, pero, en una tormenta, un tornado destruye todo lo que tiene y el otro, tuvo mínimos daños.
¿Qué debe hacer un estado liberal?:
Veamos, reparar los daños de ambos resulta injusto, tomando en cuenta que el punto de partida es diferente, en caso desde un inicio consideró que uno paga sus cargas, mientras que el otro, no lo hace. Un estado conservador, no tendría problemas en no asistir a ninguno y que aquel que tiene seguro cobre sus premios y el otro, ante el infortunio, no tendría ningún tipo de asistencia.
La diferenciación entre él alea o la suerte solo puede ser comparada ante dos sujetos en pie de igualdad, como ser los personajes del ejemplo utilizado al inicio, que es la película del director Scolla, los tres en pie de igualdad, con ejercicios de profesiones o artes, como ser la enfermería, el cine o el derecho, ninguno sobresale por sobre el otro, ninguno es el mejor dentro del ámbito social, tienen vidas tan disímiles y con finales llenos de paradojas, que aquí la suerte tuvo un resultado donde el único que puede alegrarse es Antonio, quien fue ascendido a Jefe de Enfermería y puede aspirar a su amada inicial: el personaje positivista interpretado por Stefanía Sandrelli
El liberal solo pondrá el acento en la igualdad inicial de los individuos, de modo tal que todo pueda acceder a las mismas cargas y beneficios.
Un socialista utópico, dirá que la igualdad debe ser de efectivo cumplimiento, de modo tal que, a igual esfuerzo relativo a cada persona, se deba acceder a los beneficios y derechos.
Está claro, que el libertario se contentaba con que haya la menor cantidad de prohibiciones posibles, de modo tal que una sociedad ordenada y justa es aquella con la mayor cantidad de libertades posibles, aunque un liberal se preocupa por aquellas que efectivamente puedan estar protegidas con derechos subjetivos.
Para el liberal, una sociedad justa es aquella donde los individuos puedan reclamar por el ejercicio efectivo de su derecho, de modo tal que si no puede hacerlo será el estado quien se lo garantice.
Libertad o igualdad, es una dicotomía, ya que una no puede existir sin la otra. Una libertad de prensa debe estar garantizada aun frente al principio de utilidad pública, si esta está en peligro, ninguna regulación posible dará mejores resultados que su ejercicio. Aquí libertad e igualdad van de la mano.
Pero ¿si un medio periodístico no tiene viabilidad económica, no debería ser subsidiado?, la respuesta del libertario será que no; mientras que la del liberal podrá ser, o bien si para garantizar la libertad de prensa, o bien en la medida de su necesidad, por ejemplo, si esta está en juego y ello sucederá cuando no exista otro medio igual, ahora bien ¿quién decide, si ese medio es indispensable?, la realidad no hay una respuesta correcta para ellos.
La discriminación inversa, ¿es una medida de neto corte liberal? Ello, a su vez, dependerá necesariamente de contestar otra pregunta, ¿ninguna mujer o, miembro de una minoría étnica tiene el mérito suficiente como para poder llegar a un cargo determinado, como ser, lista de candidatos, tribunal colegiado?; la respuesta ¿debería encontrarse en el resultado?, por ejemplo, un x porcentaje de mujeres deben formar parte de una lista representativa o, bien, las pautas para llegar a los cargos deben ser igualadas para cualquier posible candidato. Sin lugar a duda, una salida liberal intentará llegar a un procedimiento para que cualquiera con mérito suficiente pueda llegar; aunque un libertario solo garantiza la libertad teórica de poder competir.
Pero, este tipo de tesis, que pretenden una visión de ética aplicada determinada, como así también de ética normativa (moral y jurídica), no pueden dar una respuesta, más allá de una falseable, de por qué motivo de seguir una regla determina como, por ejemplo: un derecho, puede convertirse en una falta moral o, por el contrario, aspirar a esta implica transgredir la otra, o ambas y convertirlo en un lapidado.
No apunto a la “razón de ser de la norma en sí”, donde claramente una no interfiere conceptualmente en la otra, de modo tal que lo correcto moral no necesariamente lo es en materia jurídica y viceversa
Ahora, la posible insatisfacción sobre las expectativas morales no siempre es síntoma de un problema de suerte moral, sino de cadenas causales que pasan inadvertidas. La suerte, nunca depende de una cadena de acontecimientos, es como el milagro, es un resultado que no depende de ningún tipo de causa.
Quizás, el grado de conformismo en situaciones morales encerradas en éticas comunitaristas muy conservadoras, donde la sensación de equilibrio por una vida de reglas restrictivas, como sucede en sectas o grupos muy ortodoxos, compensa el desequilibrio por la falta de reconocimiento o premio alguno o, la solución populista de eliminar la competencia, las aspiraciones, aplastamiento de pirámides de mayor premio en favor de una base homogénea, reconocer más a la pertenencia y lealtad que al mérito basado en el esfuerzo, en una primera etapa puedan reducir el grado de tensión, pero a la larga habrá un grado de patología que se traduce en un sentimiento de inequidad en la distribución de cargas o beneficios.
La ruleta de posiciones relativas y de sentimiento de inequidad que existe en las sociedades complejas se pueden producir por la falta de reglas claras acerca de qué conductas serán premiadas y cuáles estarán dentro de rangos generales, pero, aun así, el problema será la heterogeneidad de intereses que colocaran a los beneficiados en la suerte del juego en continuas tensiones, ya que nadie será la autoridad para decidir sobre esas pautas.
En el film de Scolla, la suerte bruta de la posición de cada individuo no se traduce en sus esfuerzos, su grado de insatisfacción llega al clímax en una monumental escena final, del brindis de los personajes, con unas papas fritas, un gesto muy icónico y representativo.
Las sociedades son sistemas complejos, donde hay gran variedad de intereses y de subsistemas, los cuales no pueden ser descritos sin una purificación de requisitos que caracterizan a unos u otros y, cuando no es posible diferenciarlos por su causa, se lo podría intentar por sus efectos, o bien, como toda práctica, solo se los puede contextualizar produciendo en su descripción una amalgama de intereses que lo tornan oscuros, complejos y los solo se los describe caso por caso, sin pretensión epistemológica alguna.
Él alea moral debe ser pura, es decir, el ejemplo no debe tener ningún tipo de elección posible por parte del agente.
Si bien, hay algo que aparece como contradictorio, una de las características de la acción moral es su carácter voluntario, es decir, que nunca una transgresión a un deber puede ser ajeno a algún tipo de decisión, sea esta exprofeso o por omisión, es decir, debe haber algún tipo de dolo o negligencia y, la idea de suerte descarta esta posibilidad.
Se habla, de que la decisión popular en los actos eleccionarios, en democracias reales, que no pudieron consolidar un país que ocasione más placer que dolor para sus habitantes, es un caso claro de suerte moral.
Estoy pensando en Argentina, desde que el sistema democrático real, se impuso en modo definitivo en 1983, el sistema político solo demostró que, hasta la fecha, no se logró consolidar un país en donde se pueda garantizar las funciones mínimas de estado, al decir de su primer presidente constitucional, que con ella “..Se cura, se come y se educa”, sino que además se impuso un estatus de “nomenclatura”, es decir, un grupo de privilegiados que se sirven del Estado y de sus representados para su propio beneficio, que toman decisiones para mantener su estatus a costa de los votantes. Un ejemplo de ello fue la reforma constitucional llevada adelante por un pacto entre el presidente en ejercicio Carlos Menem y su antecesor Raúl Alfonsín.
Esta nomenclatura, funcionarios con privilegios como si fueran parte de una cuasi nobleza telúrica, se consolidó con años de gobiernos de un mismo signo político, de neto corte populista, sin alternancia alguna, donde las divergencias son las propias internas del partido único, siempre populista y pensando de crear cajas para crear ingresos para mantener su estatus.
Pero este estado de cosas no es más la consecuencia de la propia decisión deliberada del electorado, que navega entre falsas opciones y pensando en lo inmediato de acuerdo con su urgencia, que a una planificación real. Aquí, en este caso, se da un caso de responsabilidad moral y no de suerte moral, el resultado claramente está relacionado con las opciones.
La fortuna moral requiere de un caso de suerte bruta, nunca sofisticada, es decir, el caso claro de nuestra película. Los personajes son manejados por el deseo, en este caso, el personaje encarnado por Sandrelli, pero sus opciones nunca fueron reales, el resultado, no era previsible en cuanto a cómo resultaría, pero sin lugar a duda, la ineficiencia social –a la que combatieron fervientemente-, los llevó a un proceso de máquina picadora.
En los ámbitos académicos o corporativos, hay una creencia sobre “los grupos de pertenencia”, es decir, aquellos donde su ingreso garantiza alguna comodidad en la carrera, se piensa en general en grupos de interés, afinidad, conveniencia, cofradías masónicas, etc., pertenecer a ellos tiene su complejidad, de acuerdo con el tipo de personalidad que se tenga y de la inversión de tiempo que cada uno esté dispuesto a brindar. Esta ayuda extra no es un caso de suerte moral propiamente dicha, aun en el extremo de dos resultados diferentes dentro de una misma cofradía, con igual inversión de tiempo y esfuerzo. La suerte moral no puede partir de un supuesto de aventajamiento, sino que se desliza por otros parámetros más específicos.
La denominada fortuna moral, en cuanto a sinónimo de “suerte”, podría considerarse como un factor, pero nunca se puede extender al supuesto de mala decisión, un paso en falso hace que se deba diferenciar entre dos aspectos. Una cosa es una oportunidad y otra, muy distinta, son las alternativas, estas se dan todo el tiempo y son de libre opción, pero las otras, son esporádicas y cambian cuánticamente nuestras vidas.
La suerte operará siempre sobre las oportunidades, nunca por sobre las alternativas que son continuas, se nos presentan en cada acto. Las oportunidades son esporádicas, exclusivas, excepcionales, más en sociedades en permanente crisis, a muchos ni les llegan, aparentan estar, pero no hay ni la más mínima posibilidad, aquí la suerte aparece como determinante, en las otras hay mucho de responsabilidad moral.
Una mala elección frente a una alternativa se constituye en una cadena causal, en general, pero como se repiten, son continuas, es parte de nuestras circunstancias, nuestra sinceridad o, simplemente, “sincericidio”. Pero las oportunidades se brindan muchas veces por cuestiones de clase, grupos de pertenencia, circunstancias donde no se puede elegir. Si hay o no oportunidades, aparece la suerte bruta, a unos pocos, a otros muchas, por el motivo que fuere.
El ejemplo de suerte moral está claro, una suma de oportunidades hace a un conjunto de situaciones que hacen a nuestra historia, el resto, es parte de nuestro carácter y posición ante un determinado conjunto de personas.
La moral, para Aristóteles, era una virtud privada, muy a diferencia de que la justicia era pública (en sentido que se utiliza determinar cómo serán tratados clases de individuos).
La moral aparece para restringir pautas de comportamiento privado que apuntan esencialmente a la subsistencia del grupo humano y operan desde el mismo grupo primario en adelante.
La regulación del incesto, la monogamia, la vestimenta, las pautas de sinceramiento para las relaciones humanas, la regulación de las relaciones entre hermanos, el trato que las personas que están a cargo de otra deben guardar respecto de su pupilo, el respeto a los padres, el cuidado de rangos vulnerables como ser los menores, ancianos, mujeres y animales domésticos, la regulación estricta de la vida y la muerte, son los primeros indicios de los temas que este conjunto de reglas abarcarán.
Son temas sumamente embarazosos que están en la cultura humana y restringen a los comportamientos naturales como mamíferos en la escala evolutiva.
Es obvio que los parámetros éticos, aunque dependen de esta, son más amplios y regulan la vida de los grupos primarios y hasta secundarios.
Un aspecto de la ética es que puede utilizarse para el juzgamiento de las propias instituciones o, como índices de corrección de soluciones, pero, cuando ello es así, puede aparecer algo completamente paradojal: ¿puede formar parte de la validación de decisiones correctas, pautas de ética pública que están destinadas a su evaluación?
Hay un sentido distinto de mérito o demérito moral.
Este modo de desacuerdo con el resultado moral consiste en el hecho de aceptar el presupuesto acerca de lo correcto (procedimiento) se subordina a lo bueno, de modo tal que debe necesariamente conducir al resultado o consecuencia, sea la felicidad o utilidad generales, muy a diferencia de otros modelos éticos, donde lo bueno determina a lo procedimental.
El punto está en el modo en que se piensa la moral, si ésta es una esencia, es decir, la acción es intrínsecamente buena, como un vocabulario ideal, el punto es descubrir a lo bueno y este desplaza cualquier tipo de utilidad, el caso más paradigmático es cuando una mentira puede causar un buen resultado, como en Crimen y Castigo, que el homicidio de una usurera, enderezó la vida de dos personas (Raskólnikov y Sonia), en este caso, Sonia le impone la verdad a Raskólnikov, pero el homicidio con la mínima pena, le brinda una vida posterior que no era aquella que se perfila al inicio de la obra.
La distinción entre lenguaje formalista e idealista, en filosofía, es central en esta discusión. Pensar que las palabras, crean o bien representan la esencia del objeto que connotan o designan o, bien, que son convenciones arbitrarias, que pueden –aunque no necesariamente- evidenciar algún aspecto de la cultura del lugar en el que se las use, de modo tal que entre el sonido o signo y aquello que simboliza, hay un aspecto intelectual de significación, es un gran aspecto de la discusión entre la posibilidad de una fortuna moral o, bien, entre causas y consecuencias de acciones y omisiones que provocan esa consecuencia.
En el consecuencialismo: una ética normativa que busca necesariamente un resultado final que maximiza la felicidad, la descripción de un estado de cosas determinado choca necesariamente con las creencias sobre las mismas, ello puede ocasionar graves dificultades interpretativas y arrojar resultados equivocados, ya que una cosa es llegar a comprender la suma de sucesos que llevan a un estado de cosas y, otra, es una comprensión de las creencias acerca de un resultado, tomándolo como un premio o un castigo.
Si alguien cumple con una serie de pautas, como ser un procedimiento legal o ejerce un derecho (un permiso), su conducta puede ser causa de una reacción social desagradable, a veces, un representante social, como ser un gremialista, un político, aunque debo reconocer muy ocasionalmente, puede tener buenas intenciones, creer en aquello que busca es el bien común, pero, su visión de este no es necesariamente la del resto del conjunto, sus férreos principios son incompatibles con sus pupilos, sus discusiones son molestas y fuera de orden, se ve aislado y su gestión cae por peso social. El punto aquí es el grado de responsabilidad que puede tener el propio agente, de modo tal que hasta qué punto su propia conducta es determinante del resultado.
Descartar la propia conducta del resultado puede ser un proceso lento, complicado, muchas veces no es posible conseguirlo, pero determinante en el resultado moral.
Pero, llegado el caso, podría pasar que exista esa fortuna, donde no hay conductas, sino procesos globales, el resultado se ve afectado por ello.
En el caso de Dostoievski en “Crimen y Castigo”, para algunos la sola imposición de una pena criminal alcanza para satisfacer la coacción normativa, más la idea de merecimiento, reacción y respuesta la excede, es parte de los juicios de valor sociales, culturales y morales.
Como se dijo antes:
¿si la persona asesinada hubiere sido un miembro distinguido de la sociedad?,
¿la pena estaría adecuada a la expectativa de venganza o atribución?, ¿la reacción social al volver Rodia hubiere sido la misma si no se tratara de una usurera judía?,
Todas preguntas resultan ser contrafácticas, pero necesarias para este análisis, ya que, además queda una pregunta pendiente,
¿habría matado a su casero y acreedor si éste hubieses sido hombre o, una mujer cristiana?,
Lo cierto es que la duda recorre necesariamente la cuestión porque el resultado, la pena consecuencia del delito, fue insuficiente para su revisión moral de culpa y remordimiento.
Aquí la idea de responsabilidad está muy presente porque él mató a Aliona Ivánovna.
Pero en el ejemplo de la obra de Scolla, ya la elección imposible de una vida determinada dentro de la sociedad italiana de la época del 60/70, muy similar a la que hoy en día hay en países como Argentina o Venezuela, no es tan clara. A su vez, la predisposición genética de la personalidad del gremialista sincero, ¿opera como elección, alternativa o, bien, como conducta invariable (única opción)?
En todos los casos, como no podemos prever todas las alternativas y, entender todas las cadenas causales que nos llevan a un resultado, será este el que lleve a evaluar la fortuna moral.
Si el resultado lleva a la mayor felicidad general, como es el caso de Crimen y Castigo, el largo proceso de miseria y cárcel se subordina a lo bueno y aquí encontramos a la fortuna moral en sí misma.
Por qué motivo, con igual acto los resultados son paradojales si la moral es lo “bueno”.
Esta pregunta, no tiene respuesta, porque aun con el elemento negligente o, la responsabilidad del agente en cuestión.
En conclusión:
En primer lugar, la moral y, su aplicación (ética), aplica la misma insatisfacción que otras pautas de comportamiento, hay un halo de gran malestar y hasta sufrimiento, salvo en sociedades muy comunitaristas, con mucho control social, la “tortura moral” causa placer o, bienestar, ya que la pregunta siempre será “¡¿por qué a mí?!”; “¡¿qué hice para merecer esto?!”.
En segundo sentido, la confusión entre el agotamiento de una pena, consecuencia de una condena, no agota el proceso de culpa, remordimiento y malestar cultural que provoca el proceso moral, el cual podrá o no terminar, volver e irse, independiente del resultado positivo que pueda obtener el agente.
[1] Profesor titular de la primera cátedra de introducción al derecho de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídica de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA), Profesor adjunto con dedicación simple de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Magister en Epistemología e historia de la ciencia de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), Doctorando en filosofía del derecho en la Facultad de Derecho de la UBA y, Doctorando en Derecho del Trabajo de la UNTREF; Secretario de Investigación Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y de la Comunicación de la Universidad de la Marina Mercante
[2] Lipkin, Gustavo L.: “Esa cultura…, la fea”, Oct 30, 2017, Diario Judío (https://diariojudio.com/opinion/esa-cultura-la-fea/256875/); Nueva Sión
(http://www.nuevasion.com.ar/archivos/6489)
[3] Igino Ugo Tarchetti, escritor que vivió en la actual Italia entre 1831 y 1869, es el autor póstumo de la novela Fosca (1869)
[4] El guion cinematográfico estuvo a cargo del propio Scola, Age, Scarpelli, con un reparto estelar: Vittorio Gassman, Nino Manfredi, Stefania Sandrelli, Aldo Fabrizi, Stefano Satta Flores, Giovanna Ralli, Mike Bongiorno, Nello Meniconi, Guidarino.
[5] Una versión espejada es suministrada en https://www.educ.ar/recursos/131162/los-hermanos-karamazov-de-fiodor-dostoyevski (Dostoyevski)
[6] Ver versión espejada en: https://www.educ.ar/recursos/152023/crimen-y-castigo-de-fiodor-dostoievski (Dostoievski)
Opto por poner este párrafo en una cita destacada, pero ya en los hermanos Karamazov, Dostoyevski, da cuenta del sentimiento antisemita como un elemento para sus obras. Hay que diferenciar si éste solo lo citaba como una representativo social habitual, un elemento natural en la época y en el lugar, o si realmente él lo vivía como propia. Veamos:
“CAPÍTULO VII UN SEMINARISTA AMBICIOSO”, podemos leer: “¿No? Pues me han informado de que anteayer, en casa de Catalina Ivanovna, habló mucho de mí, tanto interesa este amigo tuyo y servidor. Después de esto, querido, no está claro quién está celoso de quién. Dijo que si no me resignaba a la carrera de archimandrita” (palabra griega y en uso germano, que se vincula con ser el jefe de una comunidad religiosa o de una junta), “…, pero si no visto el hábito muy pronto, partiré hacia Petersburgo, ingresaré en una gran revista como crítico y, al cabo de diez años, seré propietario del periódico. Entonces le imprimiré una tendencia liberal y atea, a incluso cierto matiz socialista, aunque tomando precauciones, es decir, nadando entre dos aguas y dando el pego a los imbéciles”. “. Y tu hermano siguió diciendo que, a pesar de este tinte de socialismo, yo ingresaría mis beneficios en un Banco, especularía por mediación de un judío cualquiera y, finalmente, me haría construir una casa que me produjese una buena renta, además de servirme para instalar la redacción de mi revista.”
CAPÍTULO II ISABEL SMERDIACHTCHAIA “Hoy tendrás que perdonarme muchas cosas. No te inquietes, que no parloteo: hablo seriamente y voy al grano. No seré tacaño como un judío. ¿Pero cómo es la poesía? Espera”.
CAPÍTULO II LIAGAVI: Un relojero judío que tenía una tienda en el mercado le dio siete rublos. Se fue enseguida a su casa, y allí completó la suma pidiendo prestados tres rublos a sus patrones, que se los dieron de buen grado, aunque se quedaron sin nada, tan sincero era el afecto que sentían por su huésped.
CAPITULO III LAS MINAS DE ORO “Le voy a exponer mi pensamiento. “Usted descubrirá una Mitia”, (destino), “ganará millones y cuando regrese, será un hombre de acción capaz de guiarnos hacia el bien. ¡No debemos abandonarlo todo a los judíos! Usted construirá edificios, fundará empresas y se ganará la bendición de los pobres socorriéndolos.”
Claramente, el nombre de Aliona Ivanovna, cuyo apellido está vinculado con otros personajes en “Los Hermanos Aliocha, ninguna. ¿Por qué será? Aliocha
[8] https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/poniendo-bang-big-bang_14885 ;
https://www.astromia.com/astronomia/teoriabigbang.htm (Rodríguez, 2022)
[9] https://elpais.com/elpais/2019/04/29/ideas/1556531064_755013.html ; (Martin, 2019)
https://www.nationalgeographicla.com/ciencia/2022/05/existe-el-multiverso-lo-que-dice-la-ciencia (Drake, 2022)
[10] Williams, Bernard, LA FORTUNA MORAL, México, UNAM, 1993
[11] De Aleatorio (fuente RAE)
[12] Actriz destacada del cine italiano, intérprete de películas internacionales como ser Esperando al Mesías (2000 – Daniel), o bien, que una suerte de intuición genética o razón universal, nos permite inferir la existen de un legislador primigenio. Este rechazo general incluye- Argentina, España e Italia); El Hombre De Las Gafas De Oro” (Giuliano Montaldo -1987- Italia-Francia-Yugoslavia), El conformista (1970- Bernardo Bertolucci – Italia)
[13] Ello es posible, si y solo si, se comprenda una cuestión que, por ser de Perogrullo, provoca muchas más confusiones, a veces deliberadas, que consiste en comprender que aquello que sucede en la naturaleza, no necesariamente debe tener su correlato en la sociedad, ya que ambas se rigen por pautas muy diferentes, la primera por las leyes de la causa y del efecto, en cambio, esta por cuestiones que no pueden pasar el tamiz de la causalidad, sino por la cultura, las instituciones sociales y políticas, que muchas veces son diferentes a los fenómenos naturales.
[14] El destino es un fenómeno cultural; la naturaleza es la suma de relaciones causales que pueden ser informadas, para el caso que puedan ser descubiertas. Es cierto que medir cada acción y reacción es muy complicado en nuestras vidas, lo más seguro es seguir reglas generales que, en múltiples casos, producen consecuencias placenteras o justificadas. Ahora bien, como las consecuencias placenteras o equilibradas solo pueden ser enumeradas caso por caso, no existe ningún tipo de posibilidad concreta, aunque sí podría ser alguna probabilidad, de que siguiéndola tendré el ansiado futuro garantizado.
[15] Rosell, Sergi: Williams acerca de la suerte moral, revista de Filosofía, Vol. 31 Núm. 1 (2006): 143-165 ISSN: 0034-8244: Una conclusión podrá parecer un milagro, pero en realidad, estos no son más que conexiones y relaciones causales que no puedo entender y, aun así, comprender, podría parecer que no tengo una respuesta o, que hay muchas alternativas, más bien, frente a ellas, tratándose de situaciones de la naturaleza, ocurre que cualquier opción posible está a mi disposición teórica de usar o, también que deba acudir a una hipótesis “ad hoc” para poder dar una respuesta posible.
[16] WINCH, Peter. (1972): Ética y Acción, Londres, Routledge & Kegan Paul
[17] No ficcionales, como podría ser un sistema donde solo se garantice el triunfo de un solo partido
[18] Frase preferida del Presidente Raul R. Alfonsín
[19] Nagel, T. y B. Williams (2013): La suerte moral, edición y trad. de Sergi Rosell, Oviedo, KRK.
[20] Cejudo Córdoba, R. (2019). Deontología y consecuencialismo: un enfoque informacional. Crítica. Revista Hispanoamericana De Filosofía, 42 (126), 3-24.
https://doi.org/10.22201/iifs.18704905e.2010.862, “lo correcto se define como la maximización de lo bueno, y a su vez esto último es definido independientemente de lo correcto (como utilidad, felicidad, placer o de alguna otra forma), Rawls, J., 1971, A Theory of Justice, Oxford University Press, Oxford.
[Versión en castellano: Teoría de la justicia, trad. María Dolores González, Fondo de Cultura Económica, México, 1995).
[21] Dostoyevski F., Crimen y Castigo, ya citado https://www.educ.ar/recursos/152023/crimen-y-castigo-de-fiodor-dostoievski
[22] Miguel Ángel de la Cruz Vives 2002, Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid El URL de este documento es
http://www.ucm.es/info/especulo/numero20/cratilo.html; Jaime Araos San Martín, LENGUAJE, CONVENCIÓN Y NATURALEZA EN PLATÓN Y ARISTÓTELES, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, https://revistafilosofia.uchile.cl › article › download
[23] Ontología;
[24] La diferencia entre creencias y estado de cosas en Stevenson, C. L., Ethics and Language, New Haven, 1975 (Ética y lenguaje, tr. E. Rabossi, Bs. As., 1971 (Stevenson, 1971)
[25] Hart, H.L.A.: 1) “Castigo y Responsabilidad, Ensayos de Filosofía del Derecho”, con introducción de John Gardner, Ed. Marcial Pons, Madrid, 2019 (H.L.A., 2019), pág. 111, Actos de Voluntad y de Responsabilidad; y, 2) Las conferencias Harry Camp en la Universidad de Stanford (1962) en “Derecho, Libertad y Moralidad”, Ed Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, Universidad Carlos III de Madrid, Dykinson S.L., 2006
Buen trabajo, me dejó pensando, la introducción la cita, el inédito es tan oscuro como el contenido general. Buena elección, ¿será un inédito?, me hace acordar a un escritor.
Muy desconsolado, desangelado.
Buena tesis.
Voy a ver las películas
No comparto
Buena escritura
Muy complicado y duro esta columna, es más profunda que otras, me gustó pero me deja en un estado de saber más.
El diario mejoró muchísimo.
very good Argentine publication, forceful and coherent with someone who lives in a part of the world that is so difficult to understand
Lo leí, muy bueno, pero no me había dado cuenta de que la usurera ivanlova de crimen y castigo, era judía. Buen aporte. El asesinato no premeditado es culpable por dolo, es una visión muy británica.En promedio lo veo y siempre hay un algo más, algo que me falta en este relato.
Je partage le problème, pas la solution. Ce n’est pas une publication pour un journal, il a beaucoup de vol philosophique, c’est pour le magazine Harvard ou quelque chose comme ça. Je suis choqué par le problème. qui est l’auteur
Sigo el periódico por estás publicaciones, me gustan muchísimo. Que será esa cita que dice Canadá Inédito, quiero leerla.
Muy Bueno. Realmente me gustó mucho.
Me gustó mucho.
Es inusual leer presentaciones.como esta en una publicación de este tipo, yo leí la judeofobia en la figura de Cristóbal Colón y no me asombra nada de parte del colaborador. Está vez es importante entender el contexto de escritura un país como Argentina tan enorme y tan pobre, hay suerte o mala suerte allí. Para debatirlo ojalá siga escribiendo de esto.
muy bien profesor, muy clara la exposición.
Los liberales como lo describe este trabajo son la izquierda, solo puede existir un libertario
levanto este párrafo:
_Este modo de desacuerdo con el resultado moral consiste en el hecho de aceptar el presupuesto acerca de lo correcto (procedimiento) se subordina a lo bueno, de modo tal que debe necesariamente conducir al resultado o consecuencia, sea la felicidad o utilidad generales, muy a diferencia de otros modelos éticos, donde lo bueno determina a lo procedimental. _
Me interpela en cuanto a que la carencia de pautas éticas pone a los operadores del derecho a hacer cualquier cosa… el problema se agrava cuando gestionan interés público, porque ahí está la fortuna del todo y de todos. Vivimos en una autocracia de lo que se podría llamar El Gran Abogado, el que todo lo norma y el que todo lo premia o castiga, aunque careciendo de parámetros.