En lo personal, considero al “juche” como “el comunismo a la coreana.” Lo llamo de este modo porque el modelo político-económico que existe en Corea del Norte ni se parece al marxismo-leninismo de la Unión Soviética post-revolución bolchevique (aunque tienen un ancestro común, ideológicamente hablando) y su mezcla de símbolos nacionalistas pareciera que es un típico régimen fascista de los años 30’s. El país más aislado del mundo se destaca por tener uno de los líderes políticos más jóvenes del mundo (por ejemplo, si comparamos a líderes nacionales en Asia vemos que Kim Jong-un, con 33 años de edad, es el líder más jóven de un país en esta parte del mundo. Incluso por encima del Rey de Bután, Jigme Khesar, quien tiene 37 años). Interesantemente el “juche” establece que el modelo político y la agenda nacional del país sea dirigida por un líder supremo. Posterior a la Guerra de Corea entre 1950 y 1953, la península coreana quedó cabalmente dividida entre los comunistas apoyados por la Unión Soviética del norte y los liberales del sur apoyados por Estados Unidos (sí, en otra escena “proxy” más de la película llamada “Guerra Fría” que el mundo observó hasta 1991). Esta guerra, en la que murieron más de un millón de soldados soviéticos, estadounidenses, chinos, coreanos, etc, acabó en un armisticio que hasta el día de hoy sigue en pie. Claro, y el cual ha sido violado un sinnúmero de veces por Corea del Norte a nivel militar y propagandístico (el cual es su arma fuerte en la zona desmilitarizada entre ambos países). Mientras que el sur se ha nutrido del mundo capitalista y democrático que caracteriza a Occidente, el norte ha acabado implementado un modelo político no democrático y donde no existe una oposición política.
La represión contra los familiares de aquellos que desertaron del país, ya sea a Corea del Sur o fuera de los países asiáticos donde Corea del Norte tiene sus “restaurantes estatales,” es increíble. Corea del Norte, no solo posee campos de concentración (caracterizados por torturas de privación de sueño y amputaciones) sino que posee una alta producción y exportación de cocaína a nivel mundial. De hecho, el consumo de metanfetaminas en el país es gigante. Por ejemplo, se estima (aunque no se tienen datos en el terreno) de que el 40% de los ciudadanos en las provincias al norte del país y adyacentes a China han consumido metanfetaminas. Sin embargo, y debido al hermetismo sobre el país en todo el sentido de la palabra, nada de lo que allí ocurre puede ser confirmado. Aunque lo que sí puede ser confirmado, es que el régimen de Kim Jong-un es uno totalmente despiadado el cual en su afán por controlar la península en su totalidad y cumplir así con los deseos de la carta fundacional de su partido, amenaza inconcebiblemente a sus vecinos (e incluso “aliados”) con sus ambiciones nucleares.
Debido al fracaso del “Acuerdo Marco” entre Corea del Norte y Estados Unidos en los 90’s (Corea del Norte le pidió a los Estados Unidos varios tipos de asistencia, incluyendo la construcción de dos centrales nucleares modernas accionadas por reactores de luz y agua), Corea del Norte ha hecho lo que ha querido desde su primera prueba nuclear en 2006. De hecho, siendo así el único país que ha hecho pruebas nucleares en el siglo 21. Y no solo esto, sino que los proyectos de infraestructura nuclear en Dayr az-Zawr, Siria (el cual fue descubierto y bombardeado por Israel en una operación espectacular en 2007 dirigida por el Mosad) y los proyectos de expansión de enriquecimiento de uranio en Irán han contado con el asesoramiento e intercambio de conocimiento por parte de Corea del Norte. Se estima que hoy Corea del Norte posee 22 bombas nucleares; lo que significa un peligro inminente para sus enemigos. Sin embargo, este panorama se oscurece aún más ya que al igual que Irán hacia Israel, Corea del Norte amenaza con bombardear a Estados Unidos con sus armas nucleares.
El Estado Nuclear de Corea del Norte también posee misiles balísticos (los cuales ha vendido a países como Egipto, Irán y Siria) y se encuentra en pleno desarrollo de misiles intercontinentales con ojivas nucleares. También, destaca su arsenal de bombas de hidrógeno (las cuales no se ha podido identificar su autenticidad existencial), y sus armas químicas y biológicas (las cuales han sido probadas contra sus propios ciudadanos). En Noviembre del año pasado, y antes de terminar su presidencia, el presidente Obama trabajó muy duro para que el Consejo de Seguridad aprobara un paquete de sanciones contra Corea del Norte. Este paquete de medidas incluyó el que se limitará la importación de carbono proveniente del norte de la península coreana, la prohibición de la venta de zinc y níquel al país coreano (además de su importación), y se busca que se monitoree todo lo que entra y sale al país por aire, mar y tierra.
Ante la reciente prueba nuclear de Corea del Norte hace menos de un mes, y la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, me parece muy sensato el que tanto Corea del Sur como Japón puedan desarrollar su propio arsenal nuclear. Esto haría que Corea del Norte entienda (al ya no tener el apoyo diplomático y económico que hace unos años tenía de China) que cada día se aísla más y que se debilita con sus posturas irracionales. La amenaza que representa Kim Jong-un para el mundo es una sin precedentes, y la cual busca acabar contra todos aquellos que se opongan en su camino aunque eso incluya a sus propios familiares (el asesinato de su tío por parte del régimen y ahora la sospechosa muerte de su hermano son grandes ejemplos de lo inmoral y cruel que puede ser este régimen). Esta dictadura, al igual que el iraní, no tienen palabra y son capaces de hacer lo inimaginable con tal de lograr sus aspiraciones ideológicas y de odio.
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