La carta enviada recientemente por los grupos de la «resistencia» palestina en la Franja de Gaza a Hassan Nasrallah, secretario general de la milicia libanesa Hezbollah, sirve como recordatorio de que Irán y sus representantes [proxies] terroristas ven el conflicto con Israel como una Yihad (guerra santa) para eliminar el Estado judío.
Para Irán y sus aliados, el conflicto no concierne fronteras, refugiados, prisioneros, asentamientos o puestos de control. En realidad se trata de la continuidad de la existencia de Israel en el Medio Oriente.
Sostienen que Israel no tiene derecho a existir en territorio de propiedad musulmana (Waqf) y que es responsabilidad de todos los musulmanes acarrear la bandera de la Yihad en el mundo con el objetivo de eliminar a Israel. A sus ojos, se trata de una guerra religiosa entre musulmanes y no musulmanes que han «usurpado» territorio de propiedad musulmana.
«Por la voluntad de Alá, seremos testigos de su poder y su Yihad en acción, junto a nuestros hermanos en el Eje de la Resistencia: desde el Irán islámico hasta la Siria árabe, desde el orgulloso Irak hasta el querido Yemen, que ha inscrito los significados más profundos de lealtad a Palestina y su causa en la historia islámica y árabe con sangre y pólvora», escribieron los grupos palestinos en su carta a Nasrallah. «Hoy, queridos héroes luchadores, ha llegado el momento de avanzar hacia la apertura de la puerta de Khaybar una vez más y trabajar por la erradicación de la existencia de ‘Israel’. La victoria está cerca y la hemos visto gracias a los benditos esfuerzos de nuestros gloriosos combatientes en nuestra firme Franja [de Gaza] y en nuestra heroica Cisjordania. Por lo tanto, paciencia hasta la victoria y la plena liberación de la amada Palestina y sus santidades. Que Allah acepte vuestra Yihad, paciencia y sacrificios. De hecho, es una Yihad de victoria o martirio”.
Khaybar era un bastión judío en el desierto de Arabia. En el año 628, pocos años después de la migración del profeta Mahoma de La Meca a Medina, Khaybar cayó en manos de su ejército. La batalla de Khaybar resultó en la subyugación, la expulsión masiva y la matanza de las comunidades judías de la zona.
Una cruzada religiosa de 1.400 años
Los musulmanes que buscan la destrucción de Israel a veces cantan: “¡Khaybar, Khaybar, ya yahud! ¡Jaish Mohammed soufa ya’oud!(Khaybar, Khaybar, ¡Oh judíos! ¡El ejército de Mahoma regresará!).
Hamás utilizó el lema por primera vez durante la primera Intifada, que estalló en 1987. El grito de batalla es una advertencia a los judíos de que correrán el mismo destino que los judíos de Khaybar.
En sus publicaciones y discursos, Hezbollah, Hamás y la Yihad Islámica Palestina describen regularmente a sus miembros abatidos por Israel como «muyahidines» (guerreros o yihadistas). El objetivo es mostrar que estos hombres son musulmanes devotos que sacrificaron sus vidas durante la Yihad contra los «enemigos de Alá y del Islam».
Al llorar por sus efectivos abatidos, Hezbollah ha estado anunciando que cada uno de ellos fue muerto «en el camino a Jerusalén». El mensaje es claro: estos guerreros musulmanes tenían la misión sagrada de liberar a Jerusalén y la mezquita de Al Aqsa de los judíos.
Al llamar a su ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel la “Inundación de Al Aqsa”, Hamás busca recordar a todos que el conflicto contra Israel es religioso.
El ataque, según oficiales de Hamás, se produjo en respuesta a la «profanación» de la mezquita por parte de judíos, en referencia a las visitas de judíos al Monte del Templo. La intención es presentar a los judíos como «agresores» y «profanadores» del tercer lugar más sagrado del Islam. Hamás y otros palestinos esperan que esto aglutine a millones de musulmanes detrás de la lucha palestina contra Israel.
Independientemente de cómo resulten los combates actuales entre Israel y los apoderados [proxies] de Irán en la Franja de Gaza y el Líbano, es crucial recordar a todos que Hezbollah, Hamás y la Yihad Islámica Palestina no reconocen el derecho de Israel a existir y consideran su presencia en el Medio Oriente como una amenaza para todos los musulmanes y árabes. Dado que estos grupos islamistas ven el conflicto como una guerra religiosa, cualquier alto el fuego o hudna (tregua) sólo servirá como un respiro o un momento de descanso antes de que reanuden la Yihad para destruir a Israel.
Estos malditos, jamás reconocerán que las tierras de las que hablan pertenecen a las 12 tribus judías, desde Turquía hasta el mar rojo y desde el mediterráneo hasta el río Éufrates, , y B’H las volveremos a tener con el tercer templo incluido con la llegada del Mesías, amén
Tenemos bastante con los delirios de Ben Gvir, no necesitamos los de Groisman.